Don Dolindo Ruotolo, «como el Padre Pío pero en Nápoles»: gracias extraordinarias y gran confesor

Leía en el corazón de la gente, sanaba enfermos, ¿también bilocación?

El digital Portaluz recupera la figura de un sacerdote alabado por San Pío de Pietrelcina, el padre Dolindo Ruotolo (1882-1970). El 19 de noviembre se cumple el 50º aniversario de su muerte. Su causa de beatificación está abierta.

El Padre Pío lo llamaba “el santo apóstol de Nápoles” y a los peregrinos de su ciudad que se le presentaban en Pietrelcina les decía: “¿Qué hacen aquí conmigo, ustedes que tienen a padre Dolindo en casa?”.
 
El Padre Dolindo, según testimonios registrados por sus biógrafos, estaba dotado de carismas fuera de lo común: hablaba con el Cielo, leía en el corazón de la gente, por su intercesión Dios sanaba a los enfermos y era incluso sujeto de fenómenos de bilocación.

Así lo proclama la primera biografía completa de este extraordinario hombre de Dios titulada «Gesù, pensaci tu» (Jesús, encárgate tú), que ha sido recién publicada por la editorial Ares de Milán.

¿Lo más eficaz? “Oh, Jesús, me abandono en ti”

La obra, escrita por su sobrina Grazia Ruotolo junto con el periodista Luciano Regolo, contiene un precioso suplemento fotográfico y el excepcional testimonio de monseñor Vittorio Formenti de la Basílica Papal de Santa María la Mayor, que en el Prefacio relata un milagro que acaba de ocurrir en su familia por mediación de padre Dolindo. “Mil oraciones no valen lo que un solo acto de abandono. Recuerde eso. No hay novena más eficaz que ésta: ¡Oh Jesús, me abandono en ti, encárgate tú!, es una de las enseñanzas del padre Dolindo que se recuerdan en la obra.

Su figura está ligada a la del Padre Pío, con quien estuvo estrecho contacto espiritual. Al igual que el santo de los estigmas, padre Dolindo fue probado de forma reiterada en su salud, fue sujeto de fenómenos místicos como las bilocaciones, los choques nocturnos con el diablo y vivió una serena obediencia a la autoridad de la Iglesia en los momentos de más frío discernimiento.

En 1965 predijo, con 13 años de anticipación, la elección de Juan Pablo II.

Lo que primero enseñaba a los fieles era vivir mirando siempre a Jesús, con la certeza de que, en toda circunstancia, incluso la más difícil y dolorosa, si nos encomendamos a Él nuestra vida transitará en el bien.

Más información sobre él en www.dolindo.org  

Oración de entrega del padre Dolindo

Jesús al alma:
 
Únete a mí en tus penas, y la amargura se convertirá en bálsamo por el gozo de ofrecerla conmigo para la salvación de las almas.
Sufre con paciencia, no irrumpas, no te enojes, no le des a otros la oportunidad de sufrir por tu intolerancia.
Permanece siempre en paz con todos, y perdona a los que te hacen sufrir porque el perdón es para ti una promesa de perdón de la misericordia divina.
Te bendigo en tus sufrimientos y te daré un gran premio en la vida eterna.
Está en paz.
Te bendigo.

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