CITA
Dicho popular “El bien, si no lo hago yo, ya no es bien”.
Clemente de Alejandría decía: «La posesión de las riquezas es odiosa en público y en particular cuando excede a las necesidades de la vida: la adquisición de las riquezas es trabajosa y difícil, su conservación penosa, y su uso incómodo» (Pedagogo 32,3).
San Cipriano, Nadie puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por madre…
San Juan Crisóstomo: «No habla de nuestros miembros sino de los amigos íntimos, de los que nos servimos como de los miembros, no habiendo nada tan perjudicial como una mala compañía».
«No me digáis, esto o aquello está prohibido, ni que está permitido, siempre que habléis de alguna cosa que escandaliza a los demás; porque, aunque la permitiera el mismo Jesucristo, si advertís que alguno se escandaliza, absteneos, no uséis del premio que os ha dado. De este modo procedió el grande Apóstol, no queriendo tomar cosa alguna de los fieles, no obstante que el Señor lo había permitido a los Apóstoles» (Homilía 21,9).
Lo que se hace por Dios, se ofrece a Dios y El lo recibe; lo que se hace por los hombres, se convierte en aire (Catena Aurea, volt 1P 338).
San Pacomio: «Nos hemos prometido a nosotros mismos ser discípulos de Cristo; mortifiquémonos, porque la mortificación maltrata a la impureza. Ésta es la hora de la lucha. No nos retiremos, por el temor de devenir esclavos del pecado. Hemos sido constituidos luz del mundo; que nadie se escandalice por causa nuestra».
San Hilario: «No es delito tener riquezas, como se arregle el uso de ellas; porque aunque no se abandonen los fondos que sirven de manantial a la limosna, esto no impide el repartir sus bienes con los necesitados. Luego no es malo tener hacienda, sino poseerla de modo que nos sea perniciosa. El riesgo está en el deseo de enriquecerse, y un alma justa que se ocupa en aumentar su hacienda, se impone una pesada carga; porque un siervo de Dios no puede adquirir los bienes del mundo sin exponerse a juntar vicios que son inseparables de los bienes» (Comentario al Evangelio de San Mateo 19,8).
San Basilio: «Si aun cuando en las cosas permitidas, y en las que nos es libre hacer o no hacer, causamos escándalo a los débiles o ignorantes, incurrimos en una vigorosa condenación, según dijo el Salvador con estas palabras: “mejor le sería que se arrojase en el mar con una piedra de molino al cuello, que escandalizar a uno de estos pequeñuelos”. Vuelvo a decir, nos ha de juzgar con tan terrible rigor sobre las cosas permitidas, ¿qué sucederá en las cosas que son prohibidas?» (Cuestiones 10,25).
San Agustín: «Como en la católica —es decir, en la Iglesia— se puede encontrar aquello que no es católico, así fuera de la católica puede haber algo de católico» (Agustín, Sobre el bautismo contra los donatistas: pl 43, VII, 39, 77).
“He ahí al Cristo total, cabeza y cuerpo, uno solo formado de muchos… Sea la cabeza la que hable, sean los miembros, es Cristo el que habla”
“Pero si alguien me dice: No sé qué hacer; ese hombre predica a Cristo, indica el camino para seguirle, se dice discípulo suyo, afirma que anuncia la verdad, ¿cómo no voy a seguir a quien enseña tales cosas?, responderé: Tiene una cosa en su lengua y otra en su conciencia. Me dirás: ¿Y por dónde lo sé? ¿Acaso puedo yo leer las conciencias? Yo oigo que habla de Cristo y creo que profesa lo que oigo. No te engañe el hijo de la falsedad, y, si tú eres hijo de la verdad, aprende, ¡oh cristiano!, que deseas oír y ver a Cristo. Si alguno te predicase a Cristo, examina y considera qué Cristo te predica y en dónde te lo predica” (cant. nov. 4-5).
El que vive mal en presencia del pueblo, en cuanto de el depende, mata a aquel que contempla el mal ejemplo de su vida (Sermón sobre los pastores,46,9).
“A tal punto el hombre comienza a vivir en la justicia, no por temor de las penas sino por amor de la eternidad” (Enarrat. in Ps., 127, 7)
“Allí no morirá su gusano y no se apagará el fuego que le devora” (Mc 9,48). Escuchando estas amenazas, que ciertamente impresionarán a los impíos, algunos, llenos de miedo, evitarán el pecado. Tienen miedo y por este miedo no cometen pecados. Son personas que temem (el castigo) pero todavía no aman la justicia. Sin embargo ese temor que los impulsa a abstenerse del pecado crea en ellos una inclinación constante por la justicia, y lo que antes era difícil comienza a gustar y se saborea la dulzura de Dios. A tal punto el hombre comienza a vivir en la justicia, no por temor de las penas sino por amor de la eternidad”. (Enarrat. in Ps., 127, 7)
“Dos justos, aunque uno se halle en Oriente y otro en Occidente –así podemos estar de lejos por mentalidad, forma de ser, educación…–, están juntos, porque están en Dios” Comentario al Salmo 94, 2
San Cirilo de Jerusalén, comentando este pasaje, enseña: «se insinuaba lo acontecido en Pentecostés entre nosotros» (Catequeses ad illuminandos 16,26).
San Gregorio Magno “Cuando descubrís algo de provecho, procuráis atraer a los demás. Tenéis, pues, que desear que otros os acompañen por los caminos del Señor. Si vais al foro o a los baños y topáis con alguno que se encuentra desocupado, le invitáis a que os acompañe. Aplicad a lo espiritual esta costumbre terrena, y cuando vayáis a Dios no lo hagáis solos”
«Es de notar, sin embargo, que en nuestras buenas obras a veces debemos tener en cuenta el escándalo del prójimo, aunque a veces no debemos tampoco pararnos en esto, porque debemos evitar el escándalo cuando podemos hacerlo sin pecar, mas cuando el escándalo nace de la verdad, es más conveniente permitirle que abandonar ésta».
San Beda «Con razón se llama pequeñito al que puede ser escandalizado, porque el que es grande aunque tenga que padecer, no abandonará su fe, mientras que el pequeño y pobre de espíritu busca ocasiones de escándalo. Por tanto debemos ocuparnos principalmente de los que son pequeños en la fe, para que por causa nuestra no se ofendan y se aparten de la fe, perdiendo la salvación».
«Después de enseñarnos el Señor que no debemos escandalizar a los que creen en Él, nos advierte con cuánto cuidado debemos evitar a los que nos escandalizan, esto es, que nos llevan con su palabra y su ejemplo a la ruina del pecado».
«Llama nuestra mano al amigo necesario, de quien nos valemos diariamente, pero si el tal quisiera dañar nuestro espíritu, deberemos excluirle de nuestra compañía, porque si queremos tener parte en esta vida con un ser perdido, juntamente con él pereceremos en la otra».
Santo Tomás: la verdad –la revelación- venga de (por) donde venga, viene de Dios.
Escándalo «Es una palabra o una acción que constituye para el prójimo ocasión de ruina espiritual»
San Juan de la Cruz, […] Para que la doctrina pegue su fuerza, dos disposiciones ha de haber: una del que predica y otra del que oye; porque ordinariamente es el provecho como hay la disposición de parte del que enseña. Subida al Monte Carmelo, 3, 45
S. Francisco de Sales, «¿Ves ese vaso de agua o ese trozo de pan que una mano caritativa da a un pobre por amor de Dios? Poca cosa es en realidad y casi no estimable al juicio humano; pero Dios lo recompensa y concede inmediatamente por ello aumento de caridad» (Tratado del amor de Dios 3,2).
San Alfonso María de Ligorio Este escándalo puede ser directo o indirecto. Es directo cuando directamente te esfuerzas por inducir al prójimo a cometer un pecado. Es escándalo indirecto cuando con tu mal ejemplo o con tus palabras prevees la caída del prójimo y no te privas de decir aquella mala palabra o de cometer aquella mala obra. Desde el momento en que hay materia grave, el escándalo, ya directo o indirecto, es pecado mortal. Obras ascéticas, Ed. B.A.C., Madrid, 1954, pg. 515-523.
Santa Teresita del Niño Jesús: «El Señor no me podrá premiar según mis obras (…). Pues bien, yo confío en que me premiará según las suyas».
San Josemaría Escrivá aconsejaba: Alégrate, si ves que otros trabajan en buenos apostolados. -Y pide, para ellos, gracia de Dios abundante y correspondencia a esa gracia. Después, tú a tu camino: persuádete de que no tienes otro (Camino, n. 965).
Ya puedes desechar esos pensamientos de orgullo: eres lo que el pincel en manos del artista. Y nada más. Dime para qué sirve un pincel, si no deja hacer al pintor (Camino, n. 612).
Concilio Vaticano II: «Los cristianos que toman parte activa en el movimiento económico-social de nuestro tiempo y luchan por la justicia y la caridad, convénzanse de que pueden contribuir mucho al bienestar de la humanidad y a la paz del mundo. Individual y colectivamente den ejemplo en este campo. Adquirida la competencia profesional y la experiencia, que son absolutamente necesarias, respeten en la acción temporal la justa jerarquía de valores, con fidelidad a Cristo y a su Evangelio, a fin de que su vida, tanto la individual como la social quede saturada con el espíritu de pobreza. Quien, con obediencia a Cristo busca ante todo el Reino de Dios, encuentra en éste un amor más fuerte y más puro para ayudar a todos los hermanos, y para realizar la obra de la justicia bajo la inspiración de la caridad» (Gaudium et spes 72).
«El pueblo santo de Dios participa también del don profético de Cristo. El Espíritu Santo reparte entre los fieles gracias de todo género, incluso especiales, con que los dispone y prepara para realizar variedad de obras y oficios provechosos para la renovación y una más amplia edificación de la Iglesia, según aquellas palabras: «A cada uno se le otorga la manifestación del Espíritu para común utilidad» (L.G. 12).
Nostra aetate, dice cosas bellas y refrescantes: «La Iglesia Católica ve con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas (de otras religiones). Reflejan un destello de la Verdad que ilumina a todos los hombres».
La Iglesia también tiene que aprender del mundo, de los avances humanitarios de la sociedad; ha de escudriñar los signos de los tiempos, verdadera voz del Señor (GS 44.2).
«El Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, en la forma de sólo Dios conocida, se asocien a este misterio pascual» de Cristo, y por lo tanto se salven [Constitución Pastoral Gaudium et spes sobre la Iglesia y el mundo actual, n. 22. Ndt].
«Tienen la obligación moral de no mantener capitales improductivos y, en las inversiones, mirar ante todo el bien común (…). El derecho a la propiedad privada no es concebible sin unos deberes con miras al bien común. Está subordinado al principio superior del destino universal de los bienes» (Cong. Doctrina de la Fe, Libertatis conscientia, n. 87).
«El pueblo santo de Dios participa también del don profético de Cristo, difundiendo su vivo testimonio sobre todo por la vida de fe y de caridad. (…) Además, el mismo Espíritu Santo no solamente santifica y dirige al pueblo de Dios por los sacramentos y los ministerios y lo enriquece con las virtudes, sino que distribuyéndolas a cada uno según quiere (1 Co 12,11), reparte entre los fieles gracias de todo género, incluso especiales, con que los dispone y prepara para realizar variedad de obras y de oficios provechosos para la renovación y una más amplia edificación de la Iglesia» (Lumen gentium, n. 12).
“en la construcción del Cuerpo de Cristo existe una diversidad de miembros y de funciones. Es el mismo Espíritu el que, según su riqueza y las necesidades de los ministerios, distribuye sus diversos dones para el bien de la Iglesia” (LG, 7).
Catecismo, 843 “todo lo bueno y verdadero de las diversas religiones lo aprecia la Iglesia como un don de aquel que ilumina a todos los hombres, para que al fin tengan vida” ().
1.056 «Siguiendo las enseñanzas de Cristo, la Iglesia advierte a los fieles de la triste y lamentable realidad de la muerte eterna, llamada también “infierno”»
1704 “La persona humana participa de la luz y la fuerza del Espíritu divino. Por la razón es capaz de comprender el orden de las cosas establecido por el Creador. Por su voluntad es capaz de dirigirse por sí misma a su bien verdadero. Encuentra su perfección en la búsqueda y el amor de la verdad y del bien” ().
1792 “El desconocimiento de Cristo, los malos ejemplos recibidos de otros, la servidumbre de las pasiones, la pretensión de una mal entendida autonomía de la conciencia, el rechazo de la autoridad de la Iglesia y de su enseñanza, la falta de conversión y de caridad pueden conducir a desviaciones del juicio en la conducta moral” ().
«El que escandalice a uno de estos pequeños…»
2284: El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo. Atenta contra la virtud y el derecho; puede ocasionar a su hermano la muerte espiritual. El escándalo constituye una falta grave si, por acción u omisión, arrastra deliberadamente a otro a una falta grave.
2285: El escándalo adquiere una gravedad particular según la autoridad de quienes lo causan o la debilidad de quienes lo padecen. Inspiró a nuestro Señor esta maldición: «Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar» (Mt 18, 6) (ver 1 Cor 8, 10-13). El escándalo es grave cuando es causado por quienes, por naturaleza o por función, están obligados a enseñar y educar a otros. Jesús, en efecto, lo reprocha a los escribas y fariseos: los compara a lobos disfrazados de corderos (ver Mt7, 15).
2286: El escándalo puede ser provocado por la ley o por las instituciones, por la moda o por la opinión.
Así se hacen culpables de escándalo quienes instituyen leyes o estructuras sociales que llevan a la degradación de las costumbres y a la corrupción de la vida religiosa, o a «condiciones sociales que, voluntaria o involuntariamente, hacen ardua y prácticamente imposible una conducta cristiana conforme a los mandamientos» (S.S. Pío XII). Lo mismo ha de decirse de los empresarios que imponen procedimientos que incitan al fraude, de los educadores que «exasperan» a sus alumnos (ver Ef 6, 4; Col 3, 21), o de los que, manipulando la opinión pública, la desvían de los valores morales.
2287: El que usa los poderes de que dispone en condiciones que arrastren a hacer el mal se hace culpable de escándalo y responsable del mal que directa o indirectamente ha favorecido (ver Lc 17, 1).
2326: El escándalo constituye una falta grave cuando por acción u omisión se induce deliberadamente a otro a pecar.
1789: La caridad debe actuar siempre con respeto hacia el prójimo y hacia su conciencia: «Pecando así contra vuestros hermanos, hiriendo su conciencia…, pecáis contra Cristo» (1 Cor 8, 12). «Lo bueno es… no hacer cosa que sea para tu hermano ocasión de caída, tropiezo o debilidad» (Rom 14, 21).
1035 La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, el “fuego eterno”. La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira ().
Papa Bonifacio VIII, el 18 de noviembre de 1302, en su bula Unum Sanctus ya no dejó ninguna duda cuando proclamó: “Declaramos, es decir, definimos y pronunciamos que es absolutamente necesario para la salvación de toda criatura humana estar sometida al Romano Pontífice”.
León XIII: “Los ricos, más tarde o más temprano, deberán rendir cuentas de forma severísima ante el Juez divino del uso de sus riquezas” (texto de la “Rerum Novarum” citado en el número 30 de la “Centessimus Annus”).
Juan Pablo I Al día siguiente de su elección, dirigiéndose a los periodistas, el Papa Luciani dijo: “Tendréis que presentar frecuentemente a la Iglesia, hablar de la Iglesia; tendréis que comentar, a veces, nuestro humilde ministerio. Estamos seguros de que lo haréis con amor a la verdad”. Y, con gran fineza, añadió: “Os pedimos que tratéis de contribuir también vosotros a salvaguardar en la sociedad de hoy aquella profunda estima de las cosas de Dios y de la misteriosa relación entre Dios y cada uno de nosotros, que constituye la dimensión sagrada de la realidad humana” (Encuentro con los periodistas, 1 de septiembre de 1978: L’Osservatore Romano, edición en lengua española, 10 de septiembre de 1978, p. 10).
San Juan Pablo II nosotros llevamos su nombre y su alegre mensaje a todos los pueblos y, a la vez que honramos sinceramente sus culturas y tradiciones, los invitamos respetuosamente a escucharle y a abrirle sus corazones. (Discurso, a los representantes de las religiones no cristianas, Tokio, 24-02-1981).
Firmemente arraigados en la verdad, no dudemos en dialogar con todos los hombres de buena voluntad. [Para dialogar debemos ser] interiormente libres, siendo conscientes de que el Espíritu Santo «sopla donde quiere» (cf.Jn 3, 8), guiando de diferentes modos el camino de la historia de la salvación. (27-09-2003).
Con frecuencia, escoge para esto a personas aparentemente inadecuadas, pero eleva de tal modo sus cualidades personales que las hace capaces de realizar acciones absolutamente superiores a sus posibilidades. Y esto lo hace no tanto para confundir la sabiduría de los sabios, como para poner de relieve su obra, que no necesita apoyos humanos, y para indicar más claramente a los hombres cuál es la dignidad a que los eleva su gracia y a qué grandeza puede y quiere conducirles bajo su guía (Carta Apost. Amantíssima Providentia,14-VI-1980).
“Respeto por el hombre en su búsqueda de respuestas a las preguntas más profundas de la vida, y respeto por la acción del Espíritu en el hombre” (Redemptoris missio, 29).
«A la vez que honramos sinceramente a todos los pueblos, sus culturas y tradiciones, los invitamos respetuosamente a escucharle y a abrirle sus corazones»
Extended en el mundo contemporáneo el área de lo bello, del bien y de la verdad. Que disminuya el área del mal, de la amenaza, del pecado, del escándalo. DP-236 1985
Benedecto XVI ¡Qué bien lo expresó Benedicto XVI en su discurso en la Universidad alemana de Ratisbona, a pesar de la reacción desmesurada de los radicales islámicos!. En nombre de Dios nunca la guerra, ninguna guerra, ni la yihad islámica ni las cruzadas cristianas ni las supuestas guerras justas. La fe no se impone, la fe se propone. Es la hora de unir todas las fuerzas religiosas y humanas para caminar juntos en la construcción de un mundo de hermanos, como quiso Cristo (P. Diego Millán)
La espontaneidad de las nuevas comunidades es importante, pero es asimismo importante conservar la comunión con el Papa y con los obispos. Son ellos los que garantizan que no se están buscando senderos particulares, sino que a su vez se está viviendo en aquella gran familia de Dios que el Señor ha fundado con los doce Apóstoles ().
Por ello, los miembros de la Iglesia deben alegrarse si alguien externo a la comunidad obra el bien en nombre de Cristo, siempre que lo haga con recta intención y con respeto. ()
Incluso en el seno de la Iglesia misma, puede suceder, a veces, que cueste esfuerzo valorar y apreciar, con espíritu de profunda comunión, las cosas buenas realizadas por las diversas realidades eclesiales. Todos y siempre debemos ser capaces de apreciarnos y estimarnos recíprocamente, alabando al Señor por la «fantasía» infinita con la que obra en la Iglesia y en el mundo. ()
Papa Francisco Dios no pertenece en modo propio a pueblo alguno;… Jesús no nos dice que formemos un grupo exclusivo, un grupo de élite. (12-06-2013).
Esa confianza es la que lleva al discípulo a estimular, acompañar y hacer crecer todas la buenas iniciativas que existen a su alrededor. Dios quieren que todos sus hijos participen de la fiesta del Evangelio. No impidáis todo lo bueno, dice Jesús, por el contrario, a crecer. Poner en duda la obra del Espíritu, dar la impresión de que la misma no tiene nada que ver con aquellos que “no son parte de nuestro grupo”, que no son “como nosotros”, es una tentación peligrosa. No bloquea solamente la conversión a la fe, sino que constituye una perversión de la fe. La fe abre la “ventana” a la presencia actuante del Espíritu y nos muestra que, como la felicidad, la santidad está siempre ligada a los pequeños gestos. “El que os dé a beber un vaso de agua en nombre -dice Jesús, pequeño gesto- no se quedará sin recompensa” (Mc 9, 41) ().
Poner en duda la obra del Espíritu, dar la impresión de que la misma no tiene nada que ver con aquellos que “no son parte de nuestro grupo”, que no son “como nosotros”, es una tentación peligrosa. No bloquea solamente la conversión a la fe, sino que constituye una perversión de la fe. La fe abre la “ventana” a la presencia actuante del Espíritu y nos muestra que, como la felicidad, la santidad está siempre ligada a los pequeños gestos. “El que os dé a beber un vaso de agua en nombre -dice Jesús, pequeño gesto- no se quedará sin recompensa” (Mc 9, 41)
«En verdad, el cristiano incoherente hace mucho mal, y la imagen fuerte usada por Jesús es muy elocuente. Por lo tanto, la vida del cristiano está en la senda de la coherencia» ()
«Los cristianos no podemos ignorar la constante invitación de la Palabra de Dios a no alimentar la ira: «No te dejes vencer por el mal» (Rm 12,21). Una cosa es sentir la fuerza de la agresividad que brota y otra es consentirla, dejar que se convierta en una actitud permanente.
Es necesario que dejemos espacio en nuestras ciudades y comunidades para crecer, soñar, mirar nuevos horizontes. Nunca perdáis el gusto de disfrutar del encuentro, de la amistad, el gusto de soñar juntos, de caminar con los demás. Abrid las puertas de vuestra vida. Que vuestro ambiente y vuestro tiempo estén ocupados por personas concretas, relaciones profundas, con las que podáis compartir experiencias auténticas y reales en vuestra vida cotidiana (Palabras del papa Francisco a los jóvenes).
“La fe abre la «ventana» a la presencia actuante del Espíritu y nos muestra que, como la felicidad, la santidad está siempre ligada a los pequeños gestos. «El que les dé a beber un vaso de agua en mi nombre –dice Jesús, pequeño gesto– no se quedará sin recompensa» (Mc 9,41). Son gestos mínimos que uno aprende en el hogar; gestos de familia que se pierden en el anonimato de la cotidianidad pero que hacen diferente cada jornada. Son gestos de madre, de abuela, de padre, de abuelo, de hijo, de hermanos. Son gestos de ternura, de cariño, de compasión. Son gestos del plato caliente de quien espera a cenar, del desayuno temprano del que sabe acompañar a madrugar. Son gestos de hogar. Es la bendición antes de dormir y el abrazo al regresar de una larga jornada de trabajo. El amor se manifiesta en pequeñas cosas, en la atención mínima a lo cotidiano que hace que la vida siempre tenga sabor a hogar. La fe crece con la práctica y es plasmada por el amor. Por eso, nuestras familias, nuestros hogares, son verdaderas Iglesias domésticas. Es el lugar propio donde la fe se hace vida y la vida crece en la fe”. Homilía en Filadelfia, 27 de septiembre de 2015
Cardenal Martini habla de “envidia clericalis”
Ronald Rolheiser «Pocas cosas en la vida contribuyen a crear mansedumbre, comprensión y empatía dentro de nosotros como la soledad (…) En la experiencia de nuestros atribulados y solitarios corazones podemos reconocer allí los hilos que pueden mantener unida la comunidad humana y las fuerzas que pueden dividirla. (…) Todos queremos comunidad, comprensión y empatía. Hay algo en nosotros dispuesto a derribar los muros. Pero hasta que cada uno no luche dolorosamente dentro de sí con la soledad y aprenda que lo más personal es también lo más universal, continuaremos creyendo en la necesidad de muros y sin saber exactamente lo que queremos dentro y lo que queremos fuera, continuaremos levantándolos. Al no ser capaces de entendernos plenamente continuamos viviendo en el miedo y el prejuicio, a la defensiva y entre suspicacias, poniendo muros en todo lo que rozamos.»
J. Kentenich, «No hay en mi vida nada, ni siquiera el pecado, que deba y pueda separarme de alguna manera de Dios, sino que todo debe impulsarme a adentrarme más hondamente en el amor de Dios» Lunes por la tarde,Tomo 2: Caminar con Dios a lo largo del día.
Rainiero Cantalamessa, «Creed en Jesús, porque es maravilloso creer en Él, conocerle, tenerle al lado como Salvador, en la vida y en la muerte».
María Zambrano, hablando de la metáfora del corazón, dice que éste es: amplio y profundo, tiene un fondo de donde salen las grandes resoluciones, las grandes verdades que son certezas. Y a veces arde en él una llama que sirve de guía a través de situaciones complicadas y difíciles, una luz propia que permite abrir paso donde parecía no existir paso ninguno, descubrir los poros de la realidad cuando esta se muestra cerrada. Encontrar también la solución de un conflicto interior cuando se cayó en un laberinto inextricable… y es luz que ilumina para salir de imposibles dificultades, luz suave que da consuelo.“
Frédéric Lenoir escribe esta consideración: “El amor no se limita a la relación con el prójimo. El vínculo de comunión no se limita a las relaciones interpersonales. Los griegos se referían a la idea de “aceptar el mundo” de manera armoniosa. No ir a destiempo. Inscribirse en el círculo de la vida. Participar en la sinfonía, sin ser el instrumento disonante. Aceptar el mundo es entrar en consonancia con los que nos son próximos, con la ciudad, con la naturaleza, con el cosmos. Es negarse a destruir y saquear el planeta, el mantener unas relaciones respetuosas con todos los seres sensibles”. El poder de la alegría
Prefiero contemplar la naturaleza, y esta contemplación permite acercarse a lo sagrado antes que dominarla”
Georges Crespy «Secretamente, quizá, pero realmente, no hay un solo combate por la justicia –por equívoco que sea su trasfondo político– que no esté silenciosamente en relación con el reino de Dios, aunque los cristianos no lo quieran saber. Donde se lucha por los humillados, los aplastados, los débiles, los abandonados, allí se combate en realidad con Dios por su reino, se sepa o no, él lo sabe»
Esopo, el conocido fabulista griego, cuenta que “una Caña y un Olivo disputaban sobre sus respectivas fuerzas, y éste con socarronería le dijo a la otra: –«Hablas de resistir y de poder, cuando el más débil soplo de viento te bambolea y humilla. Aprende de mí, que ni aun muevo mis ramas cuando tu te doblegas.»– La mísera Caña calló a estas razones, y se armó de paciencia hasta que viniese el huracán más próximo. En efecto, llegado aquel, la Caña se dobló como antes, mientras el Olivo cayó tronchado en tierra. –«¿Qué es lo mejor ahora, replicó la ofendida levantándose, ceder o resistir?».
“Piensa en lo que pierdes cuando ganas algo; y piensa en lo que ganas cuando pierdes algo”.
Fray Marcos, Todo gueto es un egoísmo amplificado. Sobrado 2021.
No es de los nuestros. El texto griego dice: “porque no nos sigue a nosotros”. Este pequeño matiz podría abrirnos una perspectiva nueva en la interpretación. Solo pronunciar esta frase, supone alguna clase de exclusión y una falta de compresión del evangelio. Todo lo que nos hace diferentes como individuos es accidental y anecdótico. Unirnos a un grupo con la intención de ser superiores y más fuertes es un egoísmo amplificado.
Enrique Martínez Lozano El fanatismo y la intolerancia nacen de una consciencia etnocéntrica, centrada en el propio grupo (o el propio ego)
Pagola, Todos los que, de alguna manera, luchan por la causa del hombre están con nosotros.
“No es muy propio de la Iglesia de Jesús estar siempre viendo enemigos por todas partes”
Pikaza, “No es necesario creer en Dios para ser una buena persona”.
Eucaristía Cuando se observan señales de involución en la iglesia, cuando vemos que ésta se cierra en sí misma, temerosa quizás por perder su propia identidad y su función en un mundo secularizado, los cristianos debemos encontrar la manera de estar en el mundo como en nuestra casa y en la casa de todos los hombres, de colaborar con todos en la construcción de una sociedad más humana y sin afanes de protagonismo. Porque los nuestros son todos los que trabajan por la justicia, por la paz, por la libertad, y nada verdaderamente humano puede sernos extraño. 1982, 44.
Hans Urs von Balthasar Dios es lo suficientemente poderoso como para suscitar una cierta actitud cristiana -el vaso de agua ofrecido- también fuera de la Iglesia, y para recompensar al bienhechor por ello. Comentarios a las lecturas dominicales A-B-C Ediciones ENCUENTRO.MADRID-1994.Pág. 195 s.
Leonardo Boff, “Lo que en realidad importa no son tanto las Iglesias sino el fenómeno cristiano y su función benéfica en la espiritualidad de los seres humanos. Todas las Iglesias son de Cristo, pero Cristo es para los humanos y los humanos son para los otros humanos, hombres y mujeres, y todos somos para Dios”
Mahatma Gandhi Estoy seguro de que si Cristo volviera, bendeciría la vida de muchos que jamás han oído hablar de Él, pero con su vida han constituido un ejemplo vivo de las virtudes practicada por Cristo: la virtud de amar al prójimo más que a sí mismo, la de hacer el bien y no hacer el mal a nadie.
Rahner denominaba a esta multitud de personas que hacen el bien como “cristianos anónimos”.
J. A. Sayés, “Cristiano es solamente aquél que, incorporado a Cristo por el Bautismo, lo confiesa como Hijo de Dios Salvador… Nadie niega que la salvación de Cristo pueda llegar a los paganos; pero no aceptamos nunca que son cristianos, mientras no lo confiesen como Hijo de Dios y se incorporen a Él por el Bautismo” “La esencia del cristianismo. Diálogo con K. Rahner y H.U. von Balthasar”
Fray Marcos, Si piensas que un solo ser humano no es de los nuestros estás fuera del mensaje del evangelio.
P. Alonso Rodríguez, «La gente que se tiene por espiritual suele ser más tentada que otra en esto de juzgar y calificar a otros, que parece quieren cumplir lo que el Apóstol San Pablo dijo en otro sentido: «El varón espiritual juzga todas las cosas» (I Cor, 2,15). Parécelos a éstos que ven en sí dones de Dios, y habiendo de ser con esto más humildes, se desvanecen con ellos y piensan que son algo, y a respecto suyo tienen en poco a los otros, cuando los ven que andan menos recogidos o más ocupados y divertidos en cosas exteriores, y de aquí les viene un espíritu reformativo de vidas ajenas, olvidándose de sí mismos.» (“Ejercicios de perfección y virtudes cristianas”)
Enrique Martínez Lozano De acuerdo con la antropología bíblica, la mano simboliza la actividad; el pie, la orientación en la vida o la conducta; el ojo, los deseos. Lo que el texto propone -de nuevo, por medio de hipérboles- es modificar aquellas conductas, orientaciones y deseos que no vayan por el camino del amor y del servicio. Porque ese es el camino que permite “entrar en la vida”, es decir, vivir en plenitud.
Albert Einstein Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.
Celos
De cualquier forma los celos son en realidad una consecuencia del amor: os guste o no, existen. Robert Louis Stevenson
Lo que hace tan agudo el dolor de los celos es que la vanidad no puede ayudar a soportarlo. Henri Beyle
El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina, basta. Jacinto Benavente
En los celos hay más amor propio que verdadero amor. François de La Rochefoucauld, Duque de Rochefoucauld
La envidia y los celos no son vicios ni virtudes, sino penas. Jeremy Bentham
Los celos son el mayor de los males, y el que menos mueve a compasión a la persona que los causa. François de La Rochefoucauld, Duque de Rochefoucauld
Los celos son una mezcla explosiva de amor, odio, avaricia y orgullo. Jean Baptiste Alphonse Karr
Tolerancia
Debemos aprender la importancia de soportar nuestras mutuas debilidades, porque hemos aprendido el valor de la tolerancia. Paul P. Harris
El enemigo más grande que tiene la tolerancia puede anidar dentro de cada uno de nosotros, y se llama egoísmo. P. Aderico Dolzani, ssp
Hay un límite en donde la tolerancia deja de ser virtud. Edmund Burke
La tolerancia es la auténtica prueba de civilización. Arthur Helps
La tolerancia es la madre de la paz. Gaetano Filangieri
La tolerancia es una virtud difícil; nuestro primer impulso, y aun el segundo, es odiar a todos los que no piensan como nosotros. Jules Lemaître
Toda tolerancia llega a ser, a la larga, un derecho adquirido. Georges Benjamin Clemenceau
Tolerar, en la vida cotidiana, no es simplemente una cuestión de “tener aguante”, sino, además, de conectarse con lo esencial, lo importante:
cultivar la armonía de vivir en una sociedad, en un país, en una comunidad, en una familia, que busca el bien común. P. Aderico Dolzani, ssp
Tolerar significa soportar, aguantar, sin perder la paz interior. El que no es tolerante, frente a aquello que juzga ilícito, se vuelve, de alguna manera, violento. Incluso, puede llegar a ser agresivo, excluyente, y descalificar al prójimo. P. Aderico Dolzani, ssp
CONTO
“YO NO CREO EN DIOS PERO….SI POR ACASO EXISTE QUIERO ASEGURARME.”
Kalelkar, discípulo de Gandhi, compartía la habitación con un ingeniero que era ateo. Era éste de la misma casta que él, pero dejó claro, en la conversación diaria, que era ateo y no creían en Dios en absoluto. Kalelkar observó, sin embargo, que aquel ingeniero recitaba todas las oraciones de la mañana y de la noche, sin dejar ni una, incluyendo todos los ritos brahmánicos que el mismo Kalelkar hacía con tanto cuidado y fidelidad. Finalmente le dijo un día: “Tú dices que no crees en Dios, y sin embargo yo veo cómo todos los días recitas las oraciones con regularidad infalible. ¿Puedes explicarme el por qué? “Claro que sí”, contestó el ingeniero ateo. “Es verdad que yo no creo en Dios. Pero …..si por acaso existe …. quiero asegurarme bien. Si al final resulta que hay Dios, quiero tener las cuentas claras con él y por eso le presento mis respetos a diario mañana y tarde. Prudencia ante todo, ¿no te parece?”
A Dios no le agrada ese tipo de adoración. No creo que Dios disfrute obligando a la gente a arrodillarse y venerarlo por miedo y temor. Si no crees, quédate donde estás y no hagas comedia. Más vale un ateo honrado que un creyente fingido. Se nos ocurre a la mente ahora, la famosa apuesta de Pascal. Al que no puede creer en Dios, Pascal le aconseja comportarse “como si existiera y tuviera que estar sometido al juicio de Dios, al final de la vida”. Mejor colocarse en una posición segura de manera tal que…..si Dios existe, no tenga que quejarse de su conducta. Pero esta no es fe, es una apuesta, un actuar como si…. La fe, en cambio, es “la garantía de lo que se espera y la prueba de las realidades que no se ven” (He 11,1)
Tomado de P. Chinaglia
ACCIÓN DESINTERESADA
– “Lo que más me deprime es la absoluta vulgaridad de mi existencia. Jamás en la vida he hecho nada tan importante como para merecer la atención del mundo”.
– “Te equivocas si piensas que es la atención del mundo lo que hace que una acción sea importante”, dijo el Maestro.
Siguió una larga pausa.
– “Bueno, pero es que tampoco he hecho nada que haya influido en alguien, ni para bien ni para mal…”
– “Te equivocas si piensas que es el influir en los demás lo que hace que una acción sea importante”, volvió a decir el Maestro.
– “Pero, entonces, ¿qué es lo que hace que una acción sea importante?”
– “El realizarla por sí misma y poniendo en ello todo el propio ser. Entonces resulta ser una acción desinteresada, semejante a la actividad de Dios”.
Anthony de Mello. “Un minuto para el absurdo”
LA EJECUCIÓN
En su peregrinación, el maestro y algunos de sus discípulos bajaron de la montaña al llano y se encaminaron hacia las murallas de la gran ciudad. Ante la puerta se había congregado una gran muchedumbre.
Cuando se hallaron más cerca vieron un cadalso levantado y los verdugos ocupados en llevar a rastras hacia el tajo a un individuo ya muy debilitado por el calabozo y los tormentos. La plebe se agolpaba alrededor del espectáculo. Hacían mofa del reo y le escupían, movían bulla y esperaban con impaciencia la decapitación.
– “¿Quién será y qué delitos habrá perpetrado”, se preguntaban unos a otros los discípulos, “ para que la multitud desee su muerte con tanto afán? Aquí no se ve a nadie que manifieste compasión ni que llore.”
– “Supongo que será un hereje”, dijo el maestro con tristeza.
Siguieron acercándose, y cuando se vieron confundidos con el gentío los discípulos preguntaron a izquierda y derecha quién era y qué crímenes había cometido el que en aquellos momentos se arrodillaba frente al tajo.
– “Es un hereje”, decía la gente muy indignada. “¡Hola! ¡Ahora inclina su cabeza condenada! ¡Acabemos de una vez! En verdad ese perro quiso enseñarnos que la ciudad del Paraíso tiene sólo dos puertas, ¡cuando a todos nosotros nos consta perfectamente que las puertas son doce!.”
Asombrados, los discípulos se reunieron alrededor del maestro y le preguntaron:
– “¿Cómo lo adivinaste, maestro?”
Él sonrió y, mientras echaba de nuevo a andar, dijo en voz baja:
– “No ha sido difícil. Si fuese un asesino, o un bandolero o cualquier otra especie de criminal, habríamos visto entre las gentes del pueblo pena y compasión. Muchos llorarían y algunos hasta pondrían el grito en el cielo proclamando su inocencia. Al que tiene una creencia diferente, en cambio, se le puede sacrificar y echar su cadáver a los perros sin que el pueblo se inmute.”
Hermann Hesse
Tomado de Los cuentos que yo cuento
EL FARSANTE
La sala estaba abarrotada, en su mayoría por ancianas damas. Se trataba de una especie de nueva religión o secta. Uno de los oradores se levantó para hablar, vestido únicamente con un turbante y un taparrabos. Y habló emocionadamente acerca del poder de la mente sobre la materia y de la psique sobre el soma. Todo el mundo escuchaba embelesado. Al acabar, el orador regresó a su sitio, justamente enfrente de mí. Su vecino de asiento se dirigió a él y le preguntó en voz baja, aunque perfectamente audible: «¿Cree usted realmente lo que dice de que el cuerpo no siente nada, sino que todo está en la mente y que la mente puede ser conscientemente influida por la voluntad?».
«Naturalmente que lo creo», respondió el farsante con piadosa convicción. «Entonces», le replicó su vecino, «¿le importaría cambiarme el sitio? Es que estoy en medio de una corriente…».
Muchas veces he intentado desesperadamente practicar lo que predico. Si me limitara a predicar lo que practico, sería mucho menos farsante
JESÚS VA AL FÚTBOL
Jesucristo nos dijo que nunca había visto un partido de fútbol. De manera que mis amigos y yo le llevamos a que viera uno. Fue una feroz batalla entre los ‘Punchers’ protestantes y los ‘Crusaders’ católicos.
Marcaron primero los ‘Crusaders’. Jesús aplaudió alborozadamente y lanzó al aire su sombrero. Después marcaron los ‘Punchers’. Y Jesús volvió a aplaudir entusiasmado y nuevamente voló su sombrero por los aires.
Esto pareció desconcertar a un hombre que se encontraba detrás de nosotros. Dio una palmada a Jesús en el hombro y le preguntó: «¿A qué equipo apoya usted, buen hombre?».
«¿Yo?», respondió Jesús visiblemente excitado por el juego. «¡Ah!, pues yo no animo a ningún equipo.
Sencillamente disfruto del juego».
El hombre se volvió a su vecino de asiento y, haciendo un gesto de desprecio, le susurró: «Humm… ¡un ateo!».
Cuando regresábamos, le informamos en pocas palabras a Jesús acerca de la situación religiosa del mundo actual. «Es curioso lo que ocurre con las personas religiosas, Señor», le decíamos. «Siempre parecen pensar que Dios está de su parte y en contra de los del otro bando».
Jesús asintió: «Por eso es por lo que Yo no apoyo a las religiones, sino a las personas», nos dijo. «Las personas son más importantes que las religiones. El hombre es más importante que el sábado», «Deberías tener cuidado con lo que dices», le advirtió muy preocupado uno de nosotros. «Ya fuiste crucificado una vez por decir cosas parecidas, ¿te acuerdas?». «Sí…y por personas religiosas precisamente», respondió Jesús con una irónica sonrisa
El canto del Pájaro, A. MELLO
Tomado de Alejandro Illescas, Los cuentos de mis homilías
GRACIAS A UN MONO
Érase un rey que cada día dedicaba un tiempo a escuchar las peticiones de sus súbditos. Y cada día un hombre bueno, vestido de mendigo, se acercaba al rey y le ofrecía una fruta muy madura. El rey la recibía y se la entregaba al tesorero que estaba detrás del trono.
Un día, al cabo de muchos años de repetirse este gesto, un mono del palacio vino a sentarse en un brazo del sillón del trono. El mendigo acababa de ofrecer al rey su fruta y éste se la dio al mono. Cuando éste la mordió una joya de mucho valor cayó al suelo.
El rey, maravillado, le preguntó al tesorero qué había sido de las otras. El tesorero no respondió porque había tirado las frutas por la ventana a un patio interior.
El tesorero corrió al patio y allí, en el suelo, encontró las frutas ya podridas y un montón de joyas preciosas.
Un mono –gracias a un mono- que se atrevió a morder la fruta se descubrió el tesoro que le regalaba, cada día, un hombre bueno.
Tomado de P. Félix Jiménez
Érase una vez un rabino a quien la gente tenía por un hombre de Dios. No pasaba un día en el que no acudiera a su puerta una multitud de personas en busca de consejo, de curación o de una simple bendición de aquel santo varón. y cada vez que el rabino hablaba, la gente le escuchaba absorta, como bebiendo cada una de sus palabras.
Pero había entre sus oyentes un desagradable individuo que no perdía ocasión de contradecir al Maestro. Había observado los puntos débiles del rabino y se burlaba de sus defectos, para consternación de los discípulos, que empezaron a mirarle como si fuera la encarnación del diablo.
Un día, el «diablo» cayó enfermo y, al poco tiempo, falleció. Y todo el mundo respiró aliviado.
Externamente reflejaban la debida compunción, pero en sus corazones estaban contentos, porque las inspiradas palabras del Maestro ya no serían interrumpidas, ni sus soflamas serían criticadas por tan irrespetuoso hereje.
Por eso la gente estaba sorprendida al ver al Maestro auténticamente compungido durante el funeral. Cuando, más tarde, un discípulo le preguntó si estaba entristecido por la condenación eterna del difunto, él respondió: «No, en absoluto. ¿Por qué iba a entristecerme por nuestro amigo, si sé que está en el cielo? Por quien estaba afligido era por mí mismo. Ese hombre era el único amigo que tenía. Estoy rodeado de personas que me veneran, pero él era el único que hablaba en mi contra. Y me temo que, desaparecido él, vaya dejar de crecer.» Dicho lo cual, el Maestro rompió a llorar.
La oración de la rana, A. MELLO
HEREJE
Todos los filósofos, teólogos y doctores de la ley fueron reunidos en el tribunal para asistir al juicio del mullah Nasrudin, a quien se imputaba la grave acusación de haber ido de ciudad en ciudad diciendo:
“Vuestros supuestos dirigentes religiosos son unos ignorantes y están confusos”. De modo que le acusaron de hereje, lo cual estaba penado con la muerte.
“Puedes hablar tú el primero”, le dijo el Califa.
El mullah estaba perfectamente tranquilo. “Ordena que traigan papel y plumas para escribir”, dijo, “y que lo repartan entre los diez hombres más sabios de esta augusta asamblea”.
Y, para regocijo de Nasrudin, se organizó entre todos ellos una tremenda disputa acerca de quién era el más sabio de todos. Cuando la contienda concluyó y quedaron provistos de papel y pluma los diez elegidos, el mullah dijo: Que cada uno de ellos escriba la respuesta a la siguiente pregunta: ¿De qué está hecha la materia?”.
Las respuestas fueron escritas y entregadas al Califa, el cual las leyó. Uno decía: “Está hecha de la nada”. Otro: “De moléculas”. Otro: “De energía” Y otros: “De luz”, “No lo sé”, “De esencia metafísica”, etc.
Y Nasrudin dijo al Califa: “Cuando se pongan de acuerdo acerca de lo que es la materia, estarán en condiciones de juzgar asuntos del espíritu. Pero ¿no es extraño que no puedan ponerse de acuerdo en algo de lo que ellos mismos están hechos y, sin embargo, sean unánimes a la hora de decidir que yo soy un hereje?”.
Lo que produce daño no es la diversidad de nuestros dogmas, sino nuestro dogmatismo. Por eso, si cada uno de nosotros hiciera aquello de lo que está firmemente persuadido que es la voluntad de Dios, el resultado sería el más absoluto caos. La culpa la tiene la certeza. La persona espiritual conoce la incertidumbre, que es un estado de ánimo desconocido para el fanático religioso.
La oración de la rana, A. MELLO
EL MAESTRO ZEN Y EL CRISTIANO
Una vez visitó un cristiano a un maestro Zen y le dijo: – Permíteme que te lea algunas frases del Sermón de la Montaña.
– Lo escucharé con sumo gusto, replicó el maestro
El cristiano leyó unas cuantas frases y se le quedó mirando. El maestro sonrió y dijo:
– Quienquiera que fuese el que dijo esas palabras, ciertamente fue un hombre iluminado. Esto agradó al cristiano, que siguió leyendo. El maestro le interrumpió y le dijo:
– Al hombre que pronunció esas palabras podría realmente llamársele Salvador de la humanidad. El cristiano estaba entusiasmado y siguió leyendo hasta el final. Entonces dijo el maestro:
– Ese sermón fue pronunciado por un hombre que irradiaba divinidad.
La alegría del cristiano no tenía límites. Se marchó decidido a regresar otra vez y convencer al maestro Zen de que debería hacerse cristiano. Pero mientras iba de camino de vuelta escuchó que Jesús le decía:
– Te felicito. Has conseguido que un maestro Zen confiese mi divinidad. En cambio a ti el orgullo de lo conseguido te ha hecho apartarte del camino de la humildad del Evangelio. ¿Por qué no imitas su humildad y dejas que simplemente sea un buen maestro Zen en vez de un mal cristiano como tú?.
Tomado de P, Diego Millán
YO YO YO
Cuenta Lanza del Vasto que en un monasterio de la India había un joven discípulo al que todos, empezando por el superior o maestro, tenían por muy poca cosa. Pensaban de él que nunca llegaría a descubrir la ciencia suprema ni a alcanzar la perfección. Si no le expulsaban era por pura lástima, de tan inútil que les parecía. Pero un buen día aquel discípulo tan incapaz empezó a caminar sobre el agua del río Ganges. Corrieron a comunicarlo al maestro. Éste llamó al discípulo, y cuando llegó ante él le confesó: “Estaba muy equivocado contigo. Te creía un inepto y ahora resulta que has logrado dominar la materia y eres capaz de andar sobre las aguas del río, cosa que ningún otro discípulo, ni yo mismo, somos capaces de hacer”. El discípulo, muy humilde, le replicó: “Maestro, no es mérito mío, sino tuyo. Si he sido capaz de andar sobre el agua es porque no paraba de repetir tu nombre”. Ante esta respuesta, el maestro se dijo: “¡No sabía que mi nombre tuviera tanto poder!”. Corrió entonces hacia el gran río, se adentró en él y gritaba: “¡Yo, yo, yo!”, hasta que el agua lo cubrió del todo… y se ahogó.
Tomado de Hilari Raguer ,MIsa dominical 2000 12 40
ANÉCDOTA
INTOLERANCIA
“Se cree que más de doscientas cincuenta mil personas están encarceladas en todo el mundo por sus opiniones políticas o porque expresaron puntos de vista no del gusto de sus Gobiernos, según una noticia de fuente inglesa.”
(Ecclesia“, 1.501, pág. 30).
ESCÁNDALO
La voz viene de la palabra griega skandalon, que denomina el gatillo movible de una trampa o la trampa misma. Por extensión se aplica a cualquier obstáculo situado en el camino y que es causa de tropiezo y caída para el caminante. El Señor aplica el término escándalo en su sentido moral: escandaliza al prójimo quien con su mal ejemplo, su acción pecaminosa o sus consejos u opiniones inmorales lleva al error o pecado a otra persona, apartándola del camino del bien que conduce a la vida.
Tomado de Dies Domine
NO ES DE LOS NUESTROS.
El texto griego dice: “porque no nos sigue a nosotros”. Este pequeño matiz podría abrirnos una perspectiva nueva en la interpretación. Solo pronunciar esta frase, supone alguna clase de exclusión y una falta de compresión del evangelio. Todo lo que nos hace diferentes como individuos es accidental y anecdótico. Unirnos a un grupo con la intención de ser superiores y más fuertes es un egoísmo amplificado.
Tomado de Fray Marcos
EL PRÍNCIPE DESTRONADO
¿Leísteis «El príncipe destronado», aquella preciosa novela que en cine se llamó «La guerra de papá»? Describe M. Delibes allá la reacción del niño pequeño de una familia burguesa que, ante el nacimiento de un nuevo hermanito, se rebela, hace pataletas increíbles, ya que se siente desplazado, «príncipe destronado». Intuye que, en adelante, los mimos han cambiado de heredero.
Tomado de ELVIRA.Págs. 182 s.
La iglesia católica ha proclamado durante siglos que “fuera de la iglesia no hay salvación”. Y San Cipriano, Obispo de Cartago escribió: “nadie puede tener a Dios como Padre si no tiene a la iglesia como Madre”. Y el Papa Bonifacio VIII, el 18 de noviembre de 1302, en su bula Unum Sanctus ya no dejó ninguna duda cuando proclamó: “Declaramos, es decir, definimos y pronunciamos que es absolutamente necesario para la salvación de toda criatura humana estar sometida al Romano”. Pontífice”.
Los protestantes también heredaron el complejo de superioridad. Al colocar la Biblia por encima de la iglesia, revolucionaron el papel de la Biblia y dieron más poder al individuo en su interpretación y en el ministerio eclesial.
Tomado de P. Félix Jiménez
¿CREEN LOS PASTORES EN LO QUE PREDICAN?
A principio del año 1992 el obispo protestante sueco Jonás Anders Backstrom, hizo una encuesta entre todos sus pastores y ministros en la que les preguntaba sobre sus convicciones personales en materia de fe. Insistió en una dos condición importante: contestar la verdad bajo palabra de honor. El anonimato de cada uno sería escrupulosamente respetado. La pregunta llave del cuestionario era la siguiente: ¿Cree Ud. .en lo que predica? Un 70% de los pastores contestaron que no.
La periodista que firmaba el reportaje ampliaba así esa información: “La mayoría opina que las pláticas religiosas de cada Domingo son “una especie de representación de teatro” ya que los pastores no están convencidos de que lo que predican es verdad” C.Vallés Querida Iglesia pag. 72)
Y si hicieran una encuesta a nuestros cura párrocos, agentes de pastoral, catequistas etc.? ¿Cómo serían las respuestas? En lo que se refiere a las verdades fundamentales del cristianismo, no hay duda, hay unanimidad. Pero no se podría decir lo mismo en cuanto a la moral. Aquí las opiniones son bastantes disparejas y el pueblo no instruido se siente muchas veces desorientado. Hace falta, como insistió Juan Pablo II volver a leer y practicar las orientaciones del Concilio Vaticano II.
Tomado de P. Chinaglia
VESTIMENTAS LITÚRGICAS
Octubre de 1917: Ha nacido la Revolución Rusa. La historia humana ha adquirido una nueva dimensión.
Dice la historia que aquel mismo mes se reunió en asamblea la Iglesia Ortodoxa Rusa y que tuvo lugar un apasionado debate acerca del color del sobrepelliz que había que usar en las funciones litúrgicas. Algunos insistieron vehementemente en que debería ser blanco, mientras que otros defendían, con la misma vehemencia, que debería ser morado.
Nerón tocaba la lira mientras ardía Roma.
Luchar a brazo partido con una revolución es infinitamente más molesto que organizar u.na preciosa liturgia.
Preferiría recitar mis oraciones antes que mezclarme en reyertas de vecindario.
El canto del Pájaro, A. MELLO
CURANDEROS
Sabemos por otras fuentes (Flavio Josefo) la existencia de exorcistas judíos que empleaban ciertas oraciones y prácticas mágicas para expulsar demonios -curar enfermedades-. El libro de los Hechos de los Apóstoles (8,18-19) nos dice que un tal Simón el Mago quiso comprar a Pedro la facultad de hacer milagros, ofreciéndole dinero. Juan, uno de los discípulos más allegados a Jesús, se dirige al Maestro para contarle el encuentro que han tenido con un exorcista que utilizaba su nombre para expulsar demonios. Personifica la actitud natural del hombre preocupado exclusivamente de reclutar adeptos para el propio grupo y que, por ello, no tiene en consideración a los que quedan al margen o no quieren enrolarse.
Tomado de Francisco Bartolomé Gonzalez
Acercamiento A Jesus De Nazaret – 3
Paulinas/Madrid 1985.Págs. 136-142
GEHENNA. «El fuego que no se apaga»
Cuando Jesús se refiere al «infierno», está hablando de una realidad física existente en el siglo I: La Ge-henna, o valle de Hinnom. Para los judíos del siglo I existía, en las inmediaciones de la populosa ciudad de Jerusalén, un lugar horrible, por historia y realidad: el Valle de Hinnom. Este Valle era el estercolero de la ciudad de Jerusalén donde continuamente se quemaban las basuras producidas por una ciudad de unos 50.000 habitantes. Lugar infecto y lleno de impurezas. El lugar arrastraba una historia truculenta: El malvado rey Manasés, decimocuarto sucesor de Salomón, reinó durante cuarenta años, hacia el 650 a.C. Pervirtió al pueblo, adoptando los cultos de los dioses vecinos. Practicó la magia, la adivinación y la hechicería… Y sacrificó a varios hijos suyos al dios Moloc en el Valle Hinnón, convirtiéndolo en impuro desde aquel día. Llenó también el valle de tumbas impías. El fuego de la Ge-henna (¿infierno?) era el del estercolero. Imagen: Arqueología. Tumbas del Valle de Hinnóm. Y sacrificio de niños.
Tomado de Tiempo interior
LA “GEHENNA”
“Gehenna” se traduce habitualmente por “infierno”. Se encontraba al sur de Jerusalén. En este lugar antiguamente, bajo los reinados de Acaz y Manasés (siglos VIII y VII antes de Cristo), se habían ofrecido sacrificios a las divinidades paganas, incluso de niños y niñas. Por esa razón los profetas habían lanzado terribles amenazas. Posteriormente se extendió la creencia de que aquel valle sería teatro del juicio universal. Después, poco a poco, la “gehenna” se había convertido en lugar de castigo para los condenados. En tiempos de Jesús, los hebreos, por desprecio, la habían convertido en vertedero público, en el que eran quemados los desechos hasta destruirlos. La cita de Jesús -en Marcos- está tomada del profeta Isaías (Is 66,24): “Echado al abismo, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga”.
Tomado de Francisco Bartolomé Gonzalez
Acercamiento A Jesus De Nazaret – 3
Paulinas/Madrid 1985.Págs. 136-142
GEHENNA.
-El castigo es visualizado a través de la imagen del valle de la Gehenna, en el que antiguamente se habían sacrificado niños a Moloc y en el momento presente era lugar de putrefacción (“donde el gusano no muere y el fuego no se apaga”): ahí situaba el judaísmo apocalíptico del tiempo de Jesús el lugar del castigo en el día final.
J. Naspleda Misa Dominical 1988, 18
DEL VALLE DE HINNOM,
En hebreo Gehinnom, que desde tiempos antiguos en Israel pasaba por ser el lugar del juicio, se ha derivado la expresión griega gehenna para indicar el infierno. Del lugar histórico de castigo se ha forjado ya en Isa_66:24 el lugar de castigo escatológico; del fin temporal de los malvados, el tormento eterno. (…) No «entrar en la vida», en la vida eterna de Dios, no tener parte en su reino futuro, equivale para el hombre a fallar el objetivo transcendente que se le ha señalado, y esto es la pérdida más espantosa que puede sucederle a un hombre. Su vida terrena no tuvo sentido y con la muerte corporal cae para siempre en el absurdo, en la «muerte eterna», en la aniquilación de su humanidad que estaba destinada a la vida eterna.
Tomado de SCHNACKENBURG, R.,
El Evangelio según San Marcos, en El Nuevo Testamento y su Mensaje,
INFIERNO
El Padre Candido Amantani cuenta de un exorcismo. Le dijo al demonio, “Sal de aqui. El Senor ha preparado un lugar para ti.” El demonio respondio, “No sabes nada. El no hizo el infierno. Nosotros mismos lo hicimos.”
El autor ruso, Feodor Dostoevski lo expreso asi: “Muchos hablan del infierno en un sentido material. No entro en ese misterio. Pero pienso que si fuera fuego en el sentido material, ellos estarian contentos, porque creo que en su agonia material, su agonia espiritual que es mayor seria olvidado por un momento.”
Tomado de Padre Felipe Bloom
CRISTIANOS ANÓNIMOS.
Con esta expresión de cristianos anónimos Karl Rahner se refería a los millones de personas que habían nacido antes de Cristo y a los millones de personas que, habiendo nacido después de Cristo, no habían llegado a conocerle, por razones étnicas, culturales, religiosas, o por cualquier otra razón. Karl Rahner defendía que estas personas si obran de acuerdo con el evangelio de Jesús, aunque no lo conozcan, pueden ser salvados por Dios. La verdad es que el mismo Concilio Vaticano II lo dice claramente: Los que sin culpa propia ignoran el evangelio de Cristo y de su Iglesia y, sin embargo, buscan a Dios con sincero corazón y se esfuerzan, bajo la influencia de la gracia en cumplir en sus obras la voluntad de Dios que conocen mediante la voz de su conciencia, pueden alcanzar la salvación eterna. (Lumen Gentium, 16 y Gaudium et Spes, 22).
Tomado de Alforjas de pastoral
33 MIL CONGREGACIONES
Unos cuantos hechos y estadísticas de la siguiente fuente [protestante]: World Christian Encyclopedia por Barrett, Kurian, Johnson (Oxford Univ Press, 2nd edition, 2001).
Esta fuente refiere más de 30,000 denominaciones «cristianas», pero define la palabra denominación como un grupo cristiano organizado dentro de un país en particular:
Denominaciones: «Una denominación es definida en esta Enciclopedia como un agregado de centros de culto organizados o congregaciones con una tradición eclesiástica similar dentro de un país específico; esto es, como una iglesia cristiana organizada o tradición o grupo religioso o comunidad de creyentes, dentro de un país específico, cuyos congregantes y miembros son llamados por la misma denominación o nombre en diferentes lugares, considerándose a sí mismos como una iglesia cristiana autónoma distinta de otras denominaciones, iglesias y tradiciones. De acuerdo a esta definición, el mundo cristiano se compone de seis grandes bloques eclesiástico-culturales, divididos en trescientas tradiciones eclesiásticas principales, compuestos por más de 33,000 distintas denominaciones en 238 países, estas denominaciones a su vez compuestas por aproximadamente 3’400,000 centros de culto, iglesias y congregaciones» (Barrett et al, volume 1, page 16, Table 1-5)
Así, tenemos, de acuerdo a la Enciclopedia de Barret:
+Una denominación es definida dentro de un país en particular
+Existen en total más de 30,000 de esas denominaciones «cristianas» (cifras del año 2000)
Phil Porvaznik
Tomado de Biblia y tradición
LIBERDADE DE EXPRESIÓN
Discuten ultimamente os políticos se hai que controlar ou non a liberdade de expresión, sobre todo pola influencia dos “bulos” na tendencia a unha ou outra liña partidaria.
O problema vén de lonxe, vémolo nas lecturas, pero hoxe faise máis difícil cando se intenta diagnosticar o que é bulo, quen o crea e sementa.
Nos últimos anos, as noticias falsas (fake news) provocaron moitas polémicas polo seu impacto na elección dos gobernos dos países desenvolvidos.
A pregunta subxacente é: ¿debe controlarse esta liberdade ou nin sequera se pode cuestionar? De ser así, ¿quérese afirmar que é un valor absoluto, incuetionable, irreprimible por leis?
Paréceme evidente que non pode ser tal. O mal, o aldraxe, que podería usarse, non é un dereito; sería a perversión do ser humano, mataría a chamada ás relacións baseadas no respecto e no amor: non lle fagas a outro o que non queres para ti.
LIBERDADE.
Na vida de santo Ignacio hai un momento decisivo; en
Alcalá denúnciano de posiblemente iluminado, por instruír de cousas espirituais sen título universitario.
O xuíz Figueroa advírteo do risco de ser condenado se nas súas ensinanzas aparecese herexía; Si la hallaran, os quemarían. Ignacio retruca: También os quemarían a vos, si os hallaran hereje (Autobiog.59)…
Finalmente o caso ficou pechado. Sae a Salamanca para maior liberade. Sofre alí ata 22 días de prisión (42 estivera en Alcalá); medio coxo como quedara polo de Pamplona, vai a Paris solo y a pie (Ib 73).
Tomado de Modesto Vázquez sj
SOR LEONELA SGORBATI.
En 1963 ella se hizo miembro de las hermanas de Consolacion, quienes la enviaron a Inglaterra para obtener un titulo en enfermeria. Ella fue a Africa donde sirvio a los pobres por mas de treinta anyos. Parte de su trabajar era entrenar a estudiantes de enferemeria. Su ultimo asignacion fue de establecer una escuela de enfermeria en el hospital de Mogadishu, Somalia. Significo servir no solamente a los cristianos, sino a los musulmanes. Ella querria a los musulmanes, pero sabia los peligros. Algunos vieron a su trabajo no como un acto de amor, sino una amenaza. Con prudencia su comunidad la proveo un guardaespaldas. Pero, para un trabajador pastoral, realmente no hay proteccion contra individuos amargos, listos para usar la violencia. Cuando Sor Leonela termino su trabajo, dos hombres la esperaba. Matando a la guardaespaldas, tiraron dos veces en la espalda de ella. Mientras ella murio, repitia en italiano, Pardono, pardono. Perdono, perdono. La vida de Sor Leonela – y su muerte – representa el amor de Cristo en accion
Tomado de Padre Felipe Bloom
SIEMPRE LO HEMOS HECHO NOSOTROS
En una parroquia se suministraban ayudas especiales en Navidad, se repartía ropa, alimentos, juguetes. Se le ocurrió a la Asociación de Vecinos hacer lo mismo. Los responsables de Cáritas de la Parroquia pusieron el grito en el cielo, porque “eso lo hemos hecho siempre nosotros y vienen a interferir nuestra acción. Eso es cosa nuestra”.
Tomado de J.Jáuregui
PROHIBICIONES
En la revolución estudiantil de mayo del 68 en París se decía: «Prohibido prohibir. La libertad comienza con una prohibición», Jim Morrison. Y otras proclamas similares: «Dejen de prohibir tanto porque ya no alcanzo a desobedecer todo».
Tomado de P. Carlos Padilla Esteban
CHEQUE ATEO
Se le presenta en Madrid un hombre a Nicolás Castellanos, premio Príncipe de Asturias de la Concordia, y le dice de sopetón:
“Yo no creo en Dios, pero creo en lo que usted hace en favor de los pobres y desheredados. Tome un cheque”.
Nicolás Castellanos lo mira atónito: Era una cantidad multimillonaria. He aquí un hombre ecuménico.
Tomado de J.Jáuregui
CONDENADO COMO LADRÓN
El famoso misionólogo francés P. Charles contó en una conferencia pronunciada en Burgos la historia de una curiosa discrepancia entre dos Tribunales de Justicia. La cosa ocurría en Senegal, cuando el país estaba aún bajo dominación francesa y existía un doble Tribunal para entender en las causas de los africanos. Un negro, que al pasar junto a una finca se atrevió a entrar y coger algunos frutos para dárselos a su mujer, fue condenado como ladrón por el Tribunal francés. El negro apeló entonces al Tribunal indígena, que re-estudió a fondo el caso y, ateniéndose al viejo código tradicional, pronunció sentencia condenatoria contra el propietario de la finca, porque cuando el negro, antes de robar, le pidió alimentos para su mujer en cinta y a punto de caer extenuada se negó a prestar el auxilio a alguien que precisaba indispensablemente su ayuda. Creo que no he dicho que el primer Tribunal estaba formado todo él por civilizadísimos europeos, mientras que el segundo lo formaban semianalfabetos africanos. Creo que tampoco he dicho que los miembros del primer Tribunal eran en su totalidad cristianos (o presuntos cristianos), mientras que el segundo se regía por un código pagano. Y ahora habrá que preguntarse quiénes eran, de veras, los civilizados y quiénes realmente los que vivían el Evangelio de Cristo. Porque -como escribe Cabodevilla comentando esta anécdota- resulta que «a la hora de exaltar las excelencias y méritos de la caridad enseñada por Cristo hay, desgraciadamente, que distinguir cuidadosamente entre la caridad cristiana y la caridad de los cristianos». Porque con demasiada frecuencia nuestras maneras de interpretar el Evangelio son simples calumnias de ese Evangelio que queremos aplicar. En cambio, por fortuna, también descubrimos que a veces las semillas del verdadero Evangelio han dado sus frutos auténticos en almas que creían no conocerlo.
Tomado de J.Jáuregui
TERESA DE CALCUTA,
Al preguntársele si estaba casada, respondió: «Con Jesús; y es muy exigente conmigo». Con esto daba a entender que, al ver el rostro de Cristo crucificado en todos los que sufrían, se sentía obligada a darles toda su ayuda. Los que creemos en Cristo tenemos motivos más que los demás para amar, servir y perdonar.
Tomado de J.Jáuregui
EL PELIGRO DE PONER TRAMPAS A OTROS Y A MÍ MISMO
En griego, el sentido básico de «escándalo» es el de «trampa», la tendida en el suelo, que hace caer a una persona o a un animal. Si recordamos que la vida cristiana es un seguimiento de Jesús, un caminar detrás de él, se comprenden los dos peligros de los que habla el evangelio:
a) Poner trampas a los pequeños (9,42)
Estas palabras resultan enigmáticas, porque no queda claro a quién se dirigen. ¿Quién puede escandalizar? ¿Un cristiano, o una persona ajena a la comunidad (escriba, fariseo, saduceo, pagano)? ¿Quiénes son los pequeños que creen: un grupo dentro de la comunidad o todos los cristianos? La historia de la iglesia y la vida corriente demuestran que todos los casos son posibles. El tropiezo puede ponerlo una persona no cristiana, con sus críticas y ataques a Jesús y su mensaje. Pero también cualquier actitud nuestra, cualquier palabra, que aparta a otros del seguimiento de Jesús, de la forma de vida que él propone, cae bajo su condena.
El gran peligro del escándalo no son solo las revistas pornográficas, las películas violentas, la droga, sino tantas cosas que se aceptan con naturalidad dentro de la Iglesia (lujo, vanidad, ambición, prestigio), incluso a los más altos niveles. Los casos de pederastia, que tanto angustian ahora a la iglesia, son un ejemplo actual de ese escándalo de los pequeños que, por ese motivo, como ha recordado recientemente el Papa Francisco, han dejado de creer en Jesús.
Jesús deja muy clara la gravedad del pecado al hablar de la condena que merece: ser arrojado al mar con una enorme piedra atada al cuello. Se refiere a la piedra superior del molino grecorromano, que giraba tirada por un asno, un caballo o un esclavo. Tirar al mar o al río era un castigo especialmente cruel, ya que el cadáver quedaba insepulto, algo terrible en la mentalidad judía y griega.
Estas palabras tan duras plantean un serio problema: ¿carece de perdón el escándalo? ¿No basta el arrepentimiento y la penitencia, ni siquiera de por vida? Negar la posibilidad de perdón iría en contra del evangelio. Pablo, que fue motivo de escándalo para tantos cristianos, no fue arrojado al mar con una piedra al cuello. Entregó su vida a propagar la fe en Jesús.
b) Ponerme trampas a mí mismo (9,43-48)
Las diversas posibilidades las enumera Mc hablando de la mano, el pie y el ojo. Jesús ha dicho en otra ocasión que el peligro viene del interior del hombre. Ahora, esas tendencias negativas se ponen en marcha a través de lo que hacemos (la mano), del sitio al que nos dirigimos (pie), de lo que miramos (ojo). Sugerencias para hacer un examen de conciencia.
Para dejar clara la gravedad de lo que puede ocurrir, Jesús exhorta a cortar la mano o el pie, o sacarse el ojo. Estas palabras no hay que interpretarlas al pie de la letra, porque después de habernos cortado una mano y un pie, y habernos sacado un ojo, surgirían nuevas tentaciones y necesitaríamos seguir con la otra mano, el otro pie y el otro ojo. Y no entraríamos en la vida mancos, cojos y tuertos, sino ciegos y sin ningún miembro.
En el caso anterior, el castigo era sumergir en el mar; aquí, ir a parar a la gehenna, «al fuego inextinguible», «donde el gusano no muere y el fuego no se apaga». La gehenna como lugar de castigo se basa en la tradición apocalíptica judía; el gusano y el fuego, en unas palabras del libro de Isaías. A los pintores y a los predicadores les han dado materia abundante de inspiración, a menudo desbocada.
Tomado de J.L. Sicre
EJEMPLOS PREDICABLES
EL ESCÁNDALO DE LAS MALAS COMPAÑÍAS
Dícese de San Felipe Neri que impuso como penitencia a un escandaloso que esparciera por el aire un cesto lleno de plumas de ave y le mando luego que fuera a recogerla. ¡Cosa imposible! Así y más imposible es remediar los efectos del escándalo. De donde resulta, en consecuencia, que los escandalosos son responsables ante Dios y ante los hombres de todos los pecados que por su causa se cometen y, sobre todo, de los que cometen y cometerán aquellos a quienes escandalizaron y de todas las almas que por esta razón se pierden.
Refiere Colet de un estudiante que poseía en alto grado cuantas virtudes pueden desearse en un joven; mas, por desgracia, dio con su malvado compañero que le pervirtió. Afligidos los amigos que tenía, y en especial sus padres, le rogaron encarecidamente que volviese al buen camino; pero todo fue inútil. Dios le habló también por los remordimientos y por la voz de la conciencia, pero a todo hacía oídos sordos. Una noche, el infortunado se despertó dando horribles gritos; corren hacia él, le encuentran moribundo, procuran calmarle y llaman a un sacerdote, que le exhorta a convertirse a Dios… El joven hecha sobre él una espantosa mirada y pronuncia estas tristes palabras: ¡Ay de aquel que me ha pervertido! Y dichas estas palabras, expira.
DESENVENENAR A LOS NIÑOS
Visitaba días pasados una escuela nacional graduada de niñas y oí con emoción cómo las buenas maestras, después de haber repuesto el Crucifijo en el sitio de honor, dedicaban asidua y preferente atención a la enseñanza del catecismo y de las prácticas de piedad. ¡Qué bien y con qué compostura y lentitud rezaban las niñas las oraciones!
– ¡Hay que desandar lo andado!-me decía una de las ejemplares maestras-estamos horrorizadas-añadía otra-de los progresos que había hecho el mal en estas inocentes; y otra confirmaba las afirmaciones de sus compañeras con el siguiente significativo caso: – Preguntaba a una chiquita, como de unos siete años, si quería mucho a Dios y con cara de susto, me responde: – ¿Yo a Dios? ¡Yo no quiero a Dios!- ¿Y al Crucifijo?, y con voz vacilante y encogiéndose de hombros, contesta:-¿Al Crucifijo, al Crucifijo? ¡Bueno!
Se conocía que esta palabra no figuraba en el vocabulario de las maldiciones y blasfemias de su casa o de la calle… ¡Pobres niñas y pobres niños! ¡Qué mañana tan negra les esperaba!
Una última observación de aquellas maestras: se habían dado cuenta de que en los primeros días de clase había alguna que otra niña que con marcado desprecio volvía la espalda al Santo Crucifijo.
Sacerdotes, maestros, catequistas, ¡cuánto hay que correr a fin de recuperar para Jesús a los niños! ¡Para desenvenenarlos!
(Manuel González, XXV Lecciones de cosas pasadas y por pasar, Ed. El granito de Arena, Palencia, pg. 59-60)
“ME DA VERGÜENZA”
Los hombres, mis hermanos, llevan a veces a tal punto su necedad que no se avergüenzan de lo que los rebaja y en cambio se avergüenzan de lo que les honra. Tienen miedo de practicar exteriormente su religión y a hacer alarde público de sus creencias, y en cambio no lo tienen a hacer el ridículo en las más bajas manifestaciones de vida mundana.
Había un joven que se preciaba de digno y sabio, y que no se atrevía a llevar una vela en una procesión o a doblar la rodilla delante del Santísimo.
– “Me da vergüenza” – decía, cuando se le echaba en cara su cobardía.
Cierto día, un martes de carnaval, de madrugada, lo encontraron borracho, iba tambaleándose por la calle, con un gorro de papel en la cabeza, un silbato de fiesta en la boca y un globo de colores en la mano.
– “Ahora ¿no te da vergüenza?” – le dijo por ahí alguien.
No contestó nada, pero seguramente tiene que haber pensado que es más noble para un joven sabio y digno ir con una vela en una procesión o arrodillarse delante del Santísimo, que caminar por las calles como un payaso disfrazado de mamarracho.
(ROMERO, F., Recursos Oratorios, Editorial Sal Terrae, Santander, 1959, p. 653)
¿QUÉ ME PUEDES REGALAR?
Relata un sabio (Rabindranad Tagore) el siguiente relato de un mendigo: Yo iba pidiendo de puerta en puerta, mendigando por la aldea, cuando tu carro de oro apareció a lo lejos como un sueño magnífico. Yo me preguntaba, maravillado, quién sería aquél, aquel rey de reyes. Mis esperanzas volaron hasta el cielo y pensé que mis días malos habían acabado. Me quedé aguardando limosnas espontáneas como tesoros derramados por el polvo. La carroza se paró a mi lado. Me mirabas y bajaste sonriendo. Sentí que la felicidad de la vida me había llegado al fin. De pronto tú me tendiste tu diestra diciéndome: “¿Puedes regalarme alguna cosa?” ¡Qué ocurrencia la de tu realeza! ¡Pedirle un regalo a un mendigo! Yo estaba confuso y no sabía qué hacer. Luego saqué despacio de mi saco un granito de trigo y te lo di. Pero, ¡qué sorpresa la mía! Cuando al vaciar por la tarde mi saco en el suelo, encontré un granito de oro en la miseria del montón recolectado. Amargamente lloré entonces por no haber tenido corazón para dárteme entero.
HAY MIL MANERAS
Cuenta un hindú cristiano (Sendar Singh +1934) la siguiente historia: Estábamos predicando comentando la palabra de Dios e invitamos a nuestros oyentes a que lean ellos mismos la Biblia. Varios se acercaron para comprar una Biblia. También se acercó un enemigo acérrimo de la religión cristiana y adquirió un Evangelio de San Juan. Delante de todos lo rompió en mil pedazos y desparramó las hojas al viento. Yo les dije a los presentes: “La palabra de Dios es poderosa”. Y no sabía la verdad que decía. Recién dos años más tarde me enteré de lo siguiente: pasó por ahí cerca un hombre que estaba buscando ya desde hace siete años la verdad de su vida. Encontró un pedacito de papel que llevaba escrito: “vida eterna”. Esta palabra lo impresionó porque los hindúes no conocen la palabra “vida eterna”. Un poco más adelante encontró otro papelito que llevaba impresas las palabras “pan de vida”. El hombre comenzó a preguntar de dónde vendrían esos papelitos y le dijeron que cerca de ahí estaban vendiendo los libros de los cuales venían estos papelitos. Así llegó a conocer la religión cristiana y muy pronto se hizo católico. La acción mala de uno sirvió para que otro encontrara la fe. Así obra Dios.
LIMOSNA DEL REY DE REYES
Relata un sabio el siguiente cuento simbólico: Yo iba pidiendo de puerta en puerta, mendigando por la aldea, cuando tu carro de oro apareció a lo lejos como un sueño magnífico. Yo me preguntaba, maravillado, quién sería aquél, aquel rey de reyes. Mis esperanzas volaron hasta el cielo y pensé que mis días malos habían acabado. Me quedé aguardando limosnas espontáneas como tesoros derramados por el polvo. La carroza se paró a mi lado. Me mirabas y bajaste sonriendo. Sentí que la felicidad de la vida me había llegado al fin. De pronto tú me tendiste tu diestra diciéndome: “¿Puedes regalarme alguna cosa?” ¡Qué ocurrencia la de tu realeza! ¡Pedirle un regalo a un mendigo! Yo estaba confuso y no sabía qué hacer. Luego saqué despacio de mi saco un granito de trigo y te lo di. Pero, ¡qué sorpresa la mía! Cuando al vaciar por la tarde mi saco en el suelo, encontré un granito de oro en la miseria del montón recolectado. Amargamente lloré entonces por no haber tenido corazón para dárteme entero.
Tomado de MSC
CHISTE
Harta de tus celos
La esposa le dice al marido:
-Estoy harta de tus celos. Es que acaso te crees que no me he dado cuenta de que últimamente me sigue un detective alto, rubio, con ojos verdes, muy agradable y un poco tímido al principio?.
Tomado de Anecdonet
LA RELIGIÓN DE LA VIEJA DAMA
A una vieja dama de mentalidad muy religiosa, a la que no satisfacía ninguna de las religiones existentes, se le ocurrió fundar su. Propia religión. Un periodista, que deseaba sinceramente comprender el punto de vista de dicha anciana, le preguntó un día: «¿De veras cree usted, como dice la gente, que nadie irá al cielo, a excepción de usted misma y de su criada?».
La vieja dama reflexionó unos instantes y respondió: «Bueno… de la pobre María no estoy tan segura».
El canto del Pájaro, A. MELLO
EL ALCALDE ATEO
Un cura y un alcalde eran muy amigos, aunque el alcalde era muy ateo y a veces discutían sobre Dios o los milagros.
Un día se fueron ambos a pescar al lago con un bote de remos. Cuando estaban en mitad del lago, los remos se les cayeron por error y quedaron flotando a varios metros de la barca.
El cura sacó una medallita que llevaba al cuello, hizo una pequeña oración, la besó… y saliendo de la barca fue caminando sobre el agua, tomó los remos y volvió con ellos a la barca.
Al llegar a casa la mujer del alcalde le preguntó qué tal fue el día.
– Muy bien, por cierto, ¿te puedes creer que el cura no sabe nadar? -dijo el alcalde.
“100 chistes con la gracia de Dios“,
POEMA
Alejandra Rivas (poematrix.com)
Tomado de Vicente Martínez
ORACIÓN
TU EVANGELIO ES TERRIBLE
Cristo,
he oído predicar tu Evangelio
a un sacerdote
que vivía el Evangelio.
Los pequeños, los pobres,
quedaron entusiasmados;
los grandes, los ricos,
salieron escandalizados,
y yo pensé que bastaría predicar
sólo un poco el Evangelio
para que los que frecuentan las iglesias
se alejaran de ellas
y para que los que no las frecuentan
las llenaran.
Yo pensé que era una mala señal
para un cristiano
el ser apreciado por la “gente bien”.
Haría falta -creo yo-
que nos señalaran con el dedo
tratándonos de locos y revolucionarios.
Haría falta -creo yo- que nos armasen líos,
que firmasen denuncias contra nosotros,
que intentaran quitarnos de en medio.
Esta tarde, Señor, tengo miedo,
tengo miedo porque sé
que tu Evangelio es terrible:
es fácil oírlo predicar,
es todavía fácil no escandalizarse de él,
pero vivirlo…
vivirlo es bien difícil.
Tomado de Pastoral sj
SI YO FUERA LIMPIO DE CORAZÓN DESCUBRIRÍA…
Que todos somos obra de Dios, llevamos algo de bueno en el corazón.
Que todos valemos la pena, y nos queda algo de la imagen de Dios.
Que a todos hay que darles otra oportunidad.
Que todos somos dignos de amor, justicia, libertad, perdón.
Que todos somos dignos de compasión, respeto y de muchos derechos.
Que todas las criaturas son mis hermanas.
Que la creación es obra maravillosa de Dios.
Que no hay razón para levantar barreras, cerrar fronteras.
Que no hay razón para ninguna clase de discriminación.
Que no hay razón para el fanatismo y para no dialogar con alguien.
Que no hay razón para maldecir, juzgar y condenar a nadie.
Que no hay razón para matar, ni para el racismo.
Que todos los ancianos tienen un caudal de sabiduría, y los jóvenes, de ideales.
Que los adolescentes tienen un caudal de planes, y los niños, de amor.
Que las mujeres tienen un caudal de fortaleza, y los enfermos, de paciencia.
Que los pobres tienen un caudal de riqueza,
y los discapacitados, de capacidades.
Que hay razón para tender puentes, dar a todos la paz, trabajar por la paz,
amar y defender la creación.
Que hay razón para ser hermanos y seguir siendo amigos.
Que hay razón para sonreír a todos.
Que hay razón para dar a todos los buenos días, dar a todos la mano,
intentar de nuevo hacerlo todo mejor.
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Que hay razón para seguir viviendo, para vivir en comunidad.
Que hay razón para prestar un oído a lo que dicen los demás.
Que hay razón para servir, amar, sufrir.
Que hay razón para muchas cosas más.
Tomado de Alforjas de pastoral
MEDITACIÓN
¿INCULCAR O TRANSMITIR?
Hay quien cree que la única explicación satisfactoria para que a día de hoy siga habiendo gente con fe radica en el verbo inculcar. Para esta gente, los creyentes lo serían simplemente porque alguien de su entorno más cercano les ha inculcado la fe. Y a la vez, el hecho de que la Iglesia a día de hoy siga tan interesada en la educación se explicaría precisamente porque los colegios son una herramienta ideal para llevar a cabo esa inculcación de la fe y de los valores cristianos a los niños.
Las distintas definiciones que la RAE da del verbo inculcar, tienen alguna referencia a la fuerza, el empeño y el ahínco. Por lo tanto, si aplicamos este verbo a la fe, se podría sacar la conclusión de que, con insistir y repetir sus conceptos, valores y prácticas fundamentales, sería suficiente para asegurar que ésta quedase insertada en los individuos. Sin embargo, la realidad en multitud de ocasiones nos demuestra lo contrario.
En este sentido, creo que es mucho más acertado a la hora de hablar de la fe, el uso del verbo transmitir. Puesto que en este verbo tiene un matiz muy diferente del anterior y, lo que es más importante, no tiene los tintes voluntaristas y de esfuerzo con los que se caracteriza el verbo inculcar. Quien transmite, busca comunicar algo importante para su vida, algo que ha encarnado en su existencia y que le ha configurado como persona. Y lo hace respetando la libertad y sobre todo la individualidad de la otra persona. Asumiendo que el otro tiene que hacer suyo este mensaje para que así pueda a su vez transmitírselo a otras personas. Y sobre todo, sabiendo que no todo depende de su esfuerzo e interés, sino que, en la transmisión de la fe juegan un papel muy importante la acción de Dios y la actitud del receptor.
Por ello, creo que es muy importante que tomemos conciencia de que lo que intentamos hacer en nuestra vida es transmitir la fe que otros nos transmitieron. Esto nos ayudará a defendernos cuando otros nos acusen de querer inculcar o incluso influenciar a las personas. Pero sobre todo, nos dará unas claves muy diferentes para integrar los éxitos y los fracasos de nuestra pastoral. Puesto que somos transmisores de algo que no es nuestro pero que, a su vez necesita de nuestro esfuerzo e interés para que pueda llegar a encarnarse en los demás.
Dani Cuesta, sj
Tomado de Pastoral sj
RECENDO DE GRATUIDADE
Señor, son moitas as persoas que deixaron pegada en min, moitas as que me axudaron a descubrirme, a espertar , a cambiar e a enriquecerme.
Aquela persoa que, inesperada e oportuna, soubo escoitarme con comprensión.
Aquela que, aínda estando lonxe, sentín preto.
Aquela que, coa súa bondade, fíxome ser sinxelo.
Aquela que, corrixíndome con agarimo, esixiume camiñar.
Aquela que, experimentando a súa debilidade, fixo que me sentira pobre.
Aquela que, coa súa experiencia de gratuidade, me abriu un mundo de relacións fraternais.
Aquela que, coa súa vida incansable, invitoume a loitar.
Aquela que, coa súa necesidade de min, fixo que me sentira unha persoa única.
Aquela que se atreveu a dicirme: quérote.
Aquela que anunciou en min a boa nova de que Ti me queres.
Son o que son grazas a moitas persoas, pequenas e grandes, amigas e anónimas.
Déixame darche as grazas por elas, que me marcaron para sempre coa súa vida e frescura.
Déixame darche as grazas, cantarche e louvarte por todas elas, fillas túas, irmás miñas.
CANTO
PONGO MI VIDA EN TUS MANOS (Luis Guitarra)
HÉROE ANÓNIMO – DANIEL POLI & LUIS ALFREDO DIAZ
https://youtu.be/XHAcpTfazw8 directo ok
https://youtu.be/KCapm9YlRaQ concierto
Gente Maravillosa – Jose Luis Perales
El Arrebato – Gente Luminosa
El “Todos Juntos”, BrotesdeOlivo. Por muchos artistas.
Todos vamos en el mismo barco -Brotes de Olivo
Los Preceptos del Señor (Salmo 18) | Athenas & Tobías Buteler
Forofos HAKUNA
Mons. MUNILLA Es de los nuestros o no. El peligro de encasillar a la gente.
VIDEO
Los Religiosos – Daniel Habif
El que no vive para servir, No sirve para vivir. ( REFLEXION)
Dom 27.9.15. No impidáis al exorcista: Cosas buenas fuera de la Iglesia
Dom 26 del tiempo ordinario. Ciclo B. Éste es el domingo del exorcista “no comunitario”, es decir, que no forma parte de la Iglesia “oficial”.
¿Qué pasa con un hombre que hace cosas buenas en nombre de Jesús, o siguiendo su ejemplo, pero no forma parte de la iglesia organizada, es decir de la Comunidad Zebedea?
Juan Zebedeo, uno de los primeros jerarcas de la iglesia, se lo impide: No quiere que utilicen el nombre de Jesús, pues le parece propiedad de su Iglesia.Se pone así a mandar en la Iglesia, decidiendo por su cuenta lo que se puede hacer y no hacer en nombre de Jesús (y quiénes pueden hacerlo)
Pero Jesús,se opone a Juan: quiere que los “exorcistas”, es decir, los que liberan y ayudan a los otros, puedan “utilizar” su nombre, aunque no forman parte de su iglesia externa. Jesús no quiere tener el monopolio del evangelio, ni de las obras buenas. Lo que importa es que se haga el bien, no que triunfe en lo externo el grupo de Jesús
Ésta postal se dividirá en dos parte.
En la primera comento sencillamente el texto del evangelio (la primera parte, que es importante por sí misma, no todo el evangelio de este domingo).
En la segunda me refiero a las frases de la imagen que se atribuyen al Papa Francisco (en la línea de este evangelio), aunque posiblemente no son propias de él. Buen fin de semana a todos.
1. UN EXORCISTA QUE NO FORMA PARTE DE LA IGLESIA DE JUAN
Evangelio: Marcos 9, 38-43.45.47-48.
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: “Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros”.
Jesús respondió: “No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
El riesgo de la iglesia zebedea
Losenviados deben realizar su misma obra, expulsando a los demonios y curando a los enfermos (cf. Mc 3, 14-15; 6, 6b-13). Es normal que se organicen, para realizar mejor esa tarea. Pues bien, muy pronto, algunos de ellos, quieren “tomar el poder” e imponer sus condiciones, impidiendo que “los de fuera del grupo” apelen al nombre de Jesús cuando hacen obras buenas. Ésta es la actitud de Juan, uno de los dos zebedeos, que intentarán tomar el poder dentro de la iglesia (cf. Mc 10, 35-45). Por eso hablamos ya aquí del riesgo de la iglesia zebedea.
Juan busca el control eclesial del nombre de Jesús, que aparece así como algo propio (nuestro y de aquellos que nos siguen: akolouthein hêmin). No le parece mal que existan otros exorcistas y que actúen y hagann obras buenas. Pero quiere que no apelen al nombre de Jesús, pues ese nombre le parece propiedad de la iglesia zebedea. A su juicio, sólo los que “fichan” en la iglesia pueden llamarse “cistianos” y empler el nombre de Jesús.
Los de Juan quieren ser iglesia oficial. Humanamente, parace que tiene razón. Es como si los cristinos de la iglesia oficial hubieran inscrito el nombre de Jesús en un tipo de registro de propiedad: sólo ellos poseen el derecho de llamarse los del Cristo (cf. 10, 41). Quieren controlar el evangelio y por eso reaccionan con fuerza, quizá con violencia, oponiéndose al exorcista ajeno (¡le impiden que actúa como representante de Jesús, le excomulgan: ¡se los hemos impedido: ekôlyomen auton!). De esa forma inician un camino de imposición y exclusivismo cristiano que ha sido normal en largos trechos de historia cristiana, una iglesia que quiere la exclusiva de Jesús, quizá por pureza (¡sólo nosotros lo hacemos bien!), quizá por egoísmo (¡este camino es nuestro!). )No tendrá razón? )Para qué sirve si Jesús cura a los posesos fuera de ella?
Muchos siguen dando la razón a Juan Zebedro, y así ponen de relieve estos estos aspectos de la Iglesia:
— los cristianos forman un grupo que tiene identidad social (es importante ser del grupo, seguir a los jefes); propiedad sobre el Nombre (ser de Jesús, el Cristo);
— los cristianos tienen una obra propia, que nadie más pueda realizar de manera que se constituyen como un grupo cerrado, con una obra exclusiva, que sólo ellos controlan;
— todos los que quieren ser cristianos tienen que someterse a los poderes y las autoridades oficiales.
Respuesta de Jésús
Pues bien, en contra de eso, Jesús no ha creado un grupo de control, no quiere el triunfo de “su” iglesia, en clave de poder o imposición interna. Es profeta de gracia universal, no rabino de escuela cerrada, nombre sagrado de un grupito de iniciados que desean adquirir dominio con gestos milagrosos. Así responde a los jerarcas zebedeos:
a: Principio general: ¡No se lo impidáis, no impidáis al exorcista! (9, 39a). Los discípulos no pueden controlar a Jesús, emplear la fuerza para asegurar el evangelio. Así lo exige elcamino de pasión; no es Jesús quien hace, le hacen; no es él quien impone y exige, le imponen.
b: Razón 1ª: Pues nadie que haga un milagro en mi nombre… (9, 39b). El “nombre” de Jesús (su mensaje fundante, su fama) es mayor que la iglesia. Por eso es bueno que se extienda, que ayude a los humanos a cambiar y curarse. No es Jesús quien se pone al servicio de la iglesia sino al contrario: la iglesia ha de ponerse al servicio del nombre, es decir, la acción liberadora de Jesús.
c: Razón 2ª: Pues quien no esté contra nosotros estará con nosotros (9, 40). Jesús aparece vinculado a sus discípulos, formando con ellos un mismo nosotros donde se incluyen aquellos que actúan en su nombre, aunque no formen parte oficial de la iglesia. Frente a las luchas intracristianas por cuestión de exclusivas, privilegios y controles de ortodoxia jerarquizante (social), ha elevado aquí Jesús el principio de unificación suprema: lo que vincula a sus creyentes es la obra mesiánica de liberación que realizan no algún tipo de poder de grupo.
a’: Ampliación: Pues quien os dé a beber un vaso de agua en nombre (en onomati) de que sois del Cristo, en verdad os digo que no quedará sin recompensa (9, 41). En este contexto recuerda Jesús a los suyos su nombre verdadero: khristou (=del Cristo, cristianos). Pero ello no les da poder para imponerse sino todo lo contrario: les hace servidores de los otros (como ha dicho 9, 35), poniéndoles en manos de quienes les acojan o rechacen (como en 6, 6b-13).
Aplicación. Una iglesia no zebedea
Los verdaderos seguidores de Jesús no son “cristianos” (es decir, del Cristo), para así imponerse sobre los demás desde el propio grupos sino para ayudar siempre a los demás, sin formar un grupo cerrado, sin querer controlar el nombre de Jesús. Ellos han de querer que el evangelio se extienda, por encima de las fronteras del propio grupo; por eso, deben alegrarse de que haya otros que apelen al nombre de Jesús, de otras maneras, sin formar parte del grupo, siempre que lo hagan para bien de los pobres y enfermos.
En este contexto se ha iniciado la primera disputa de poder dentro de la iglesia. Los zebedeos han reaccionado como grupo amenazado. Lógicamente, desean controlar: necesitan que la iglesia sea estructura de dominio (como cierto judaísmo), con poder sobre los bienes mesiánicos. Jesús, en cambio, deja que loa “cristianos no eclesiásticos” (que no forman parte de la iglesia oficial) utilicen su nombre: no les controla, ni quiere que su grupo se convierta en familia exclusivista de influjos y poderes, al servicio de sí misma. Así sacude el miedo de los cristianos, haciéndoles iglesia abierta, vinculada por gracia y entrega de la vida al servicio de los “endemoniados” (de los pobres), no por dominio espiritual o control sobre los bienes mesiánicos.
Ciertamente, la iglesia zebedea es mediadora de salvación (realiza exorcismos en nombre de Jesus), pero sólo puede serlo si renuncia a ser única, es decir, si acepta el poder de salvación o/y competencia mesiánica de otros grupos cristianos. Es evidente que el exorcismo realizado fuera de ella es sacramento en el sentido fuerte de ese término: signo y presencia de la salvación de Dios.
Eso significa que Jesús está en la iglesia, pero no se encierra en ella. Por eso, sus discípulos deben renunciar a toda competencia y a todo dominio sobre el evangelio: son de Cristo (khristou, es decir cristianos), allí donde quedan, como pobres de los pobres, en manos de aquellos que les puedan dar (o negar) un vaso de agua. Eso es ser de Cristo: estar como necesitado en manos de los otros, pero ofreciéndoles desde esa misma necesidad la gracia de la transformación mesiánica (cf. 6, 6-12). A los zebedeos les importaba su poder dentro de la iglesia, a Jesús el bien de los posesos
NO ES NECESARIO CREER EN DIOS PARA SER BUENA PERSONA…
Las palabras de la imagen del comienzo de esta postal se atribuyen al Papa Francisco, y recogen sin duda elementos de su magisterio; puede haberlas dicho en diversos contextos, y de algún modo recogen aspectos de su Magisterio. Pero tomadas en sí mismas (por lo que yo sé, tras haber hecho un rastreo importante, aunque no exhaustivo de su enseñanza) no son de Francisco, sino que han sido creadas por alguien que quiere hablar en su nombre.
Tienen un sentido, se pueden asumir en parte desde el evangelio, pero no me parece justo atribuírselas sin más al Papa.
Me las han mandado algunos amigos, las conozco hace algún tiempo, pero sólo he querido referirme hoy a ellas, porque tienen cierta semejanza con el mensaje del evangelio de este domingo: Jesús alaba a un “exorcista no comunitario”, a un hombre que no forma parte de la Iglesia Zebedea, y que hace cosas buenas (ayuda a los posesos), utilizando incluso su nombre. Vaya desde aquí un breve comentario a esas palabras:
“No es necesario creer en Dios para ser una buena persona”.
No sé si el Papa Francisco ha dicho algo así, pero es evidente que lo piensa y que podría haberlo dicho. Algo así he leído en una entrevista que le hicieron al Papa en algún diario (creo que en La Repubblica). Por otra parte, ésa es una doctrina de Pablo en la Carta a los Romanos y del mismo Concilio Vaticano II (Lumen Gentium).
Invirtiendo la sentencia, el mismo Jesús sabe y dice en el Evangelio de Mateo (cap. 23) que hay personas que apelan a Dios para hacer el mal, cosa que es bien sabida. De todas formas, una verdadera fe en Dios ayuda a ser buenas personas.
“En cierta forma, la idea tradicional de Dios no está actualizada”.
Ésta es una frase muy, muy ambigua ¿dónde no está bien actualizada? ¿En algunos manuales de teología? ¿En alguno sermones? En la mente de muchos amigos de discusiones de café que piensan que pueden opinar sin más de Dios sin tener una idea de lo que Dios implica.
Es evidente que hay una “idea tradicional” de Dios poco actualizada según el evangelio cristiano… y que Francisco quiero superarla, acudiendo a las bases del menaje de Jesús. Pero hay en las tradición cristiana visiones espléndidas de Dios, como la de Francisco de Asís o Juan de la Cruz. Nos toca a los cristianos actualizar la ideal del Dios cristianos, como dice de un modo impresionante en Vaticano II, en la Lumen Gentium sobre los ateos.
Mis dos últimos libros (Teodicea. Itinerarios del hombre a Dios y Trinidad. Itinerario de Dios al hombre) están dedicados a actualizar la idea de Dios, en sentido tradicional y actual.
“Uno puede ser espiritual pero no religioso”.
Esto no lo ha podido decir así el Papa, al menos no me suena como suya esta distinción de espiritualidad y religión…. Francisco va más en la línea de un evangelio social, comprometido… que de un espiritualismo separado de la religión y del compromiso social.
Esta oposición de espiritualidad y religión es algo que está muy de moda, por todas partes, de un modo muy ambiguo. Así se dice “sí a la espiritualidad y no a la religión”… Como si la espiritualidad fuera buena (un Buda difuso y mal conocido) y la religión mala (cosa de oscurantismos e inquisiciones).
Si la espiritualidad es buena y la religión es buena no hay problema… Pero hay una tendencia a una espiritualidad muy intimista, sin compromiso social, sin ética, sin justicia… y eso es simplemente malo, un engaño. Ciertamente, puede haber una religión impositiva, sin espiritualidad, sin libertad… Y eso es también malo.
Para entender lo que significa esa frase hay que precisarla… y distinguir bien los términos. Una espiritualidad sin “religión” (es decir, sin religación social) tiende a ser un engaño.
“No es necesario ir la Iglesia y dar dinero”.
Esta frase es una obviedad y una tontería… No se le puede atribuir al Papa Francisco… Para entenderla hay que situarse… Es evidente que no es necesario “ir” a una iglesia; lo que importa es “ser iglesia”, es decir, ser comunión… Ciertamente no es necesario dar dinero en el “cepillo” de la Iglesia (¿no habrá leído el autor de la frase lo que dice el evangelio de Marcos de la gente que da dinero por aparentar… y de la viuda que da su propia vida…?)
Ciertamente, no es preciso “dar” dinero en un tipo de cepillo de iglesia… Pero si no se comparte el dinero, es decir, si no se hace justicia, si no se tiene misericordia con los necesitados, no se puede hablar del Dios cristiano. En ese sentido “es necesario dar dinero”… ¿Habrá leído el autor de esta frase algo del evangelio de Lucas cuando habla de convertir el dinero en signo y medio de fraternidad?
“Para muchos, la naturaleza puede ser una Iglesia”.
Esto es evidente, Nadie mejor que Francisco ha destacado la relación entre la naturaleza y Dios, en su Encíclica sobre la Ecología. Ciertamente, la naturaleza es la primera iglesia…¡pero si esa es la doctrina primera que uno se topa en la Biblia, en Gen 1, donde el orden cósmico, luz y aguas, tierras y mares, estrellas y animales.. forman el primer templo de Dios. Por tanto, destacar así esta frase es una obviedad.
El problema está en que la naturaleza es iglesia para y por los hombres… La naturaleza es Iglesia cristiana cuando está al servicio del pan compartido (¡fruto de la tierra y del trabajo de los hombres!). Hay un nivel de encuentro fraterno, de pan compartido, de recuerdo de Jesús que forma parte de la fe en Dios para los cristianos. En esa línea, una naturaleza cerrada en sí misma no es la iglesia cristiana sin más.
“Algunas de las mejores personas de la historia no creían en Dios, mientras que muchos de los peores actos se hicieron en su nombre”.
No hay duda… Desde siempre se viene hablando en la iglesia católica de los “santos paganos”… y de las “semillas del Verbo” (es decir del germen de Dios) en los hombres antiguos, en los nos creyentes… Más aún, el evangelio de Mateo afirma que muchos que no han conocido a Dios expresamente han hecho el bien a los demás… mientras que otros muchos creyentes falsos no lo hecho. Éste es el ABC de todo el cristianismo (Mt 25, 31-46). Pero al lado de eso han de hacerse dos anotaciones:
1. Muchos ateos han hecho y hacen el mal. Hay una falta de respeto por lo divino que puede conducir y conduce no sólo a la impiedad sino a la destrucción humana (sin negar que hay ateos muy buenos…, por favor).
2. Y hay muchos teístas, creyentes en Dios, que son fieles a la vida, a la honradez, a la justicia, al amor.
2021
PREVIO; no se si les gustaba la rumba catalana pero si les gustaba creerse especiales
Hoy nos enseña el ABC más bien el AEIOU
TU EL PADRE DE TODAS TODOS NOS ENSEÑAS QUE NOS CREAMOS SUPERIOERS A NINGUNA HEMANA NI HERMANO NUESTRO saudámoste
Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase de males. DOMINGO PASADO , pues por el camino habían discutido quién era el más importante A ELLOS LES COSTÓ ENTENDER Y A NOSOTROS…Juan y Josué
EVANGELIO
2100 millones de cristianos 303000 grupos cristianos
Las iglesias ortodoxas confiesan que ellas solas son “la única iglesia de Cristo en la tierra”. “fuera de la iglesia no hay salvación” La verdadera Iglesia reformada
San Agustín: «Como en la católica —es decir, en la Iglesia— se puede encontrar aquello que no es católico, así fuera de la católica puede haber algo de católico»
Rahner “Cristianos anónimos” construción de sociedades xustas, igualitarias, buscando o ben común,3
La mano SI CREES QUE HACES MAS Y MEJORES COSAS QUE LOS DEMÁS.
“El bien, si no lo hago yo, ya no es bien”. Dicho popular
El pie SI PIENSAS QUE VAS POR DELANTE, ERES MÁS AVANZADO
El ojo SI MIRAS POR ENCIMA DEL HOMBRO A LOS DEMÁS
CORTATELOS PORQUE SINO EL BURRIQUITO ERES TU
NOSO PAI evangélico que bien cantan
SABRAS MUCHO DE TEOLOGÍA, HARÁS GRANDES COSAS, TENDRAS UNA VIDA ESPIRITUAL INTENSA…PERO NO CREAS QUE SOLO TU Y LOS DE TU “GRUPO” HACEN BIEN LAS COSAS
Números, 11,29: Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor. ALEGRÉMONOS POR LO BUENO QUE HACEN LOS OTOS
Papa Francisco la santidad está siempre ligada a los pequeños gestos CHISTE DOS VIEJECITOS. Mi cariño mi amor mi vida dulce rosa querida…Camarero asombrado…no me acuerdo como se llama
ENVIDIA CLERICALIS (OBISPO ROBERT BARRON)
1257 El Señor mismo afirma que el Bautismo es necesario para la salvación (cf Jn 3,5). Por ello mandó a sus discípulos a anunciar el Evangelio y bautizar a todas las naciones (cf Mt 28, 19-20; cf DS 1618; LG 14; AG 5). El Bautismo es necesario para la salvación en aquellos a los que el Evangelio ha sido anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este sacramento (cf Mc 16,16). La Iglesia no conoce otro medio que el Bautismo para asegurar la entrada en la bienaventuranza eterna; por eso está obligada a no descuidar la misión que ha recibido del Señor de hacer “renacer del agua y del Espíritu” a todos los que pueden ser bautizados. Dios ha vinculado la salvación al sacramento del Bautismo, sin embargo, Él no queda sometido a sus sacramentos.
El problema de los «celos» venía desde muy anƟ guo. En el capítulo once del Libro de los Números ya se narra una historia parecida: El pueblo de Israel caminaba por el desierto. Al frente del pueblo marchaban Moisés y su ayudante Josué. Y he aquí que Josué descubre que dos israelitas, llamados Eldad y Medad, comienzan a pro-feƟ zar en nombre de Dios… Josué busca inmediatamente a Moisés para rogarle que prohíba a esos dos hombres hablar en nombre de Dios. Moisés le recrimina, diciéndole que ojalá todo el pueblo hablara y actuara en nombre de Dios.
“El bien, si no lo hago yo, ya no es bien”. Dicho popular
San Agustín: «Como en la católica —es decir, en la Iglesia— se puede encontrar aquello que no es católico, así fuera de la católica puede haber algo de católico» (Agustín, Sobre el bautismo contra los donatistas: pl 43, VII, 39, 77).
“He ahí al Cristo total, cabeza y cuerpo, uno solo formado de muchos… Sea la cabeza la que hable, sean los miembros, es Cristo el que habla”
“Dos justos, aunque uno se halle en Oriente y otro en Occidente –así podemos estar de lejos por mentalidad, forma de ser, educación…–, están juntos, porque están en Dios” Comentario al Salmo 94, 2
San Gregorio Magno “Cuando descubrís algo de provecho, procuráis atraer a los demás. Tenéis, pues, que desear que otros os acompañen por los caminos del Señor. Si vais al foro o a los baños y topáis con alguno que se encuentra desocupado, le invitáis a que os acompañe. Aplicad a lo espiritual esta costumbre terrena, y cuando vayáis a Dios no lo hagáis solos”
S. Francisco de Sales, «¿Ves ese vaso de agua o ese trozo de pan que una mano caritativa da a un pobre por amor de Dios? Poca cosa es en realidad y casi no estimable al juicio humano; pero Dios lo recompensa y concede inmediatamente por ello aumento de caridad» (Tratado del amor de Dios 3,2).
San Josemaría Escrivá aconsejaba: Alégrate, si ves que otros trabajan en buenos apostolados. -Y pide, para ellos, gracia de Dios abundante y correspondencia a esa gracia. Después, tú a tu camino: persuádete de que no tienes otro (Camino, n. 965).
Papa Francisco Poner en duda la obra del Espíritu, dar la impresión de que la misma no tiene nada que ver con aquellos que “no son parte de nuestro grupo”, que no son “como nosotros”, es una tentación peligrosa. No bloquea solamente la conversión a la fe, sino que constituye una perversión de la fe. La fe abre la “ventana” a la presencia actuante del Espíritu y nos muestra que, como la felicidad, la santidad está siempre ligada a los pequeños gestos. “El que os dé a beber un vaso de agua en nombre -dice Jesús, pequeño gesto- no se quedará sin recompensa” (Mc 9, 41)
“La fe abre la «ventana» a la presencia actuante del Espíritu y nos muestra que, como la felicidad, la santidad está siempre ligada a los pequeños gestos. «El que les dé a beber un vaso de agua en mi nombre –dice Jesús, pequeño gesto– no se quedará sin recompensa» (Mc 9,41). Son gestos mínimos que uno aprende en el hogar; gestos de familia que se pierden en el anonimato de la cotidianidad pero que hacen diferente cada jornada. Son gestos de madre, de abuela, de padre, de abuelo, de hijo, de hermanos. Son gestos de ternura, de cariño, de compasión. Son gestos del plato caliente de quien espera a cenar, del desayuno temprano del que sabe acompañar a madrugar. Son gestos de hogar. Es la bendición antes de dormir y el abrazo al regresar de una larga jornada de trabajo. El amor se manifiesta en pequeñas cosas, en la atención mínima a lo cotidiano que hace que la vida siempre tenga sabor a hogar. La fe crece con la práctica y es plasmada por el amor. Por eso, nuestras familias, nuestros hogares, son verdaderas Iglesias domésticas. Es el lugar propio donde la fe se hace vida y la vida crece en la fe”. Homilía en Filadelfia, 27 de septiembre de 2015
Ronald Rolheiser «Pocas cosas en la vida contribuyen a crear mansedumbre, comprensión y empatía dentro de nosotros como la soledad (…) En la experiencia de nuestros atribulados y solitarios corazones podemos reconocer allí los hilos que pueden mantener unida la comunidad humana y las fuerzas que pueden dividirla. (…) Todos queremos comunidad, comprensión y empatía. Hay algo en nosotros dispuesto a derribar los muros. Pero hasta que cada uno no luche dolorosamente dentro de sí con la soledad y aprenda que lo más personal es también lo más universal, continuaremos creyendo en la necesidad de muros y sin saber exactamente lo que queremos dentro y lo que queremos fuera, continuaremos levantándolos. Al no ser capaces de entendernos plenamente continuamos viviendo en el miedo y el prejuicio, a la defensiva y entre suspicacias, poniendo muros en todo lo que rozamos.»
María Zambrano, hablando de la metáfora del corazón, dice que éste es: amplio y profundo, tiene un fondo de donde salen las grandes resoluciones, las grandes verdades que son certezas. Y a veces arde en él una llama que sirve de guía a través de situaciones complicadas y difíciles, una luz propia que permite abrir paso donde parecía no existir paso ninguno, descubrir los poros de la realidad cuando esta se muestra cerrada. Encontrar también la solución de un conflicto interior cuando se cayó en un laberinto inextricable… y es luz que ilumina para salir de imposibles dificultades, luz suave que da consuelo.
“Prefiero contemplar la naturaleza, y esta contemplación permite acercarse a lo sagrado antes que dominarla” (Frédéric Lenoir)
Frédéric Lenoir escribe esta consideración: “El amor no se limita a la relación con el prójimo. El vínculo de comunión no se limita a las relaciones interpersonales. Los griegos se referían a la idea de “aceptar el mundo” de manera armoniosa. No ir a destiempo. Inscribirse en el círculo de la vida. Participar en la sinfonía, sin ser el instrumento disonante. Aceptar el mundo es entrar en consonancia con los que nos son próximos, con la ciudad, con la naturaleza, con el cosmos. Es negarse a destruir y saquear el planeta, el mantener unas relaciones respetuosas con todos los seres sensibles”. El poder de la alegría
Papa Bonifacio VIII, el 18 de noviembre de 1302, en su bula Unum Sanctus ya no dejó ninguna duda cuando proclamó: “Declaramos, es decir, definimos y pronunciamos que es absolutamente necesario para la salvación de toda criatura humana estar sometida al Romano Pontífice”.
Georges Crespy «Secretamente, quizá, pero realmente, no hay un solo combate por la justicia –por equívoco que sea su trasfondo político– que no esté silenciosamente en relación con el reino de Dios, aunque los cristianos no lo quieran saber. Donde se lucha por los humillados, los aplastados, los débiles, los abandonados, allí se combate en realidad con Dios por su reino, se sepa o no, él lo sabe»
Esopo, el conocido fabulista griego, cuenta que “una Caña y un Olivo disputaban sobre sus respectivas fuerzas, y éste con socarronería le dijo a la otra: –«Hablas de resistir y de poder, cuando el más débil soplo de viento te bambolea y humilla. Aprende de mí, que ni aun muevo mis ramas cuando tu te doblegas.»– La mísera Caña calló a estas razones, y se armó de paciencia hasta que viniese el huracán más próximo. En efecto, llegado aquel, la Caña se dobló como antes, mientras el Olivo cayó tronchado en tierra. –«¿Qué es lo mejor ahora, replicó la ofendida levantándose, ceder o resistir?».
“Piensa en lo que pierdes cuando ganas algo; y piensa en lo que ganas cuando pierdes algo”.
San Pacomio: «Nos hemos prometido a nosotros mismos ser discípulos de Cristo; mortifiquémonos, porque la mortificación maltrata a la impureza. Ésta es la hora de la lucha. No nos retiremos, por el temor de devenir esclavos del pecado. Hemos sido constituidos luz del mundo; que nadie se escandalice por causa nuestra».
San Gregorio Magno: «Es de notar, sin embargo, que en nuestras buenas obras a veces debemos tener en cuenta el escándalo del prójimo, aunque a veces no debemos tampoco pararnos en esto, porque debemos evitar el escándalo cuando podemos hacerlo sin pecar, mas cuando el escándalo nace de la verdad, es más conveniente permitirle que abandonar ésta».
San Beda: «Después de enseñarnos el Señor que no debemos escandalizar a los que creen en Él, nos advierte con cuánto cuidado debemos evitar a los que nos escandalizan, esto es, que nos llevan con su palabra y su ejemplo a la ruina del pecado».
San Juan Crisóstomo: «No habla de nuestros miembros sino de los amigos íntimos, de los que nos servimos como de los miembros, no habiendo nada tan perjudicial como una mala compañía».
San Beda: «Después de enseñarnos el Señor que no debemos escandalizar a los que creen en Él, nos advierte con cuánto cuidado debemos evitar a los que nos escandalizan, esto es, que nos llevan con su palabra y su ejemplo a la ruina del pecado».
V. CATECISMO DE LA IGLESIA
«El que escandalice a uno de estos pequeños…»
2284: El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo. Atenta contra la virtud y el derecho; puede ocasionar a su hermano la muerte espiritual. El escándalo constituye una falta grave si, por acción u omisión, arrastra deliberadamente a otro a una falta grave.
2285: El escándalo adquiere una gravedad particular según la autoridad de quienes lo causan o la debilidad de quienes lo padecen. Inspiró a nuestro Señor esta maldición: «Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar» (Mt 18, 6) (ver 1 Cor 8, 10-13). El escándalo es grave cuando es causado por quienes, por naturaleza o por función, están obligados a enseñar y educar a otros. Jesús, en efecto, lo reprocha a los escribas y fariseos: los compara a lobos disfrazados de corderos (ver Mt7, 15).
2286: El escándalo puede ser provocado por la ley o por las instituciones, por la moda o por la opinión.
Así se hacen culpables de escándalo quienes instituyen leyes o estructuras sociales que llevan a la degradación de las costumbres y a la corrupción de la vida religiosa, o a «condiciones sociales que, voluntaria o involuntariamente, hacen ardua y prácticamente imposible una conducta cristiana conforme a los mandamientos» (S.S. Pío XII). Lo mismo ha de decirse de los empresarios que imponen procedimientos que incitan al fraude, de los educadores que «exasperan» a sus alumnos (ver Ef 6, 4; Col 3, 21), o de los que, manipulando la opinión pública, la desvían de los valores morales.
2287: El que usa los poderes de que dispone en condiciones que arrastren a hacer el mal se hace culpable de escándalo y responsable del mal que directa o indirectamente ha favorecido (ver Lc 17, 1).
2326: El escándalo constituye una falta grave cuando por acción u omisión se induce deliberadamente a otro a pecar.
1789: La caridad debe actuar siempre con respeto hacia el prójimo y hacia su conciencia: «Pecando así contra vuestros hermanos, hiriendo su conciencia…, pecáis contra Cristo» (1 Cor 8, 12). «Lo bueno es… no hacer cosa que sea para tu hermano ocasión de caída, tropiezo o debilidad» (Rom 14, 21).
RECENDO DE GRATUIDADE
Señor, son moitas as persoas que deixaron pegada en min, moitas as que me axudaron a descubrirme, a espertar , a cambiar e a enriquecerme.
Aquela persoa que, inesperada e oportuna, soubo escoitarme con comprensión.
Aquela que, aínda estando lonxe, sentín preto.
Aquela que, coa súa bondade, fíxome ser sinxelo.
Aquela que, corrixíndome con agarimo, esixiume camiñar.
Aquela que, experimentando a súa debilidade, fixo que me sentira pobre.
Aquela que, coa súa experiencia de gratuidade, me abriu un mundo de relacións fraternais.
Aquela que, coa súa vida incansable, invitoume a loitar.
Aquela que, coa súa necesidade de min, fixo que me sentira unha persoa única.
Aquela que se atreveu a dicirme: quérote.
Aquela que anunciou en min a boa nova de que Ti me queres.
Son o que son grazas a moitas persoas, pequenas e grandes, amigas e anónimas.
Déixame darche as grazas por elas, que me marcaron para sempre coa súa vida e frescura.
Déixame darche as grazas, cantarche e louvarte por todas elas, fillas túas, irmás miñas.
VESTIMENTAS LITÚRGICAS
Octubre de 1917: Ha nacido la Revolución Rusa. La historia humana ha adquirido una nueva dimensión.
Dice la historia que aquel mismo mes se reunió en asamblea la Iglesia Ortodoxa Rusa y que tuvo lugar un apasionado debate acerca del color del sobrepelliz que había que usar en las funciones litúrgicas. Algunos insistieron vehementemente en que debería ser blanco, mientras que otros defendían, con la misma vehemencia, que debería ser morado.
Nerón tocaba la lira mientras ardía Roma.
Luchar a brazo partido con una revolución es infinitamente más molesto que organizar u.na preciosa liturgia.
Preferiría recitar mis oraciones antes que mezclarme en reyertas de vecindario.
El canto del Pájaro, A. MELLO
EL FARSANTE
La sala estaba abarrotada, en su mayoría por ancianas damas. Se trataba de una especie de nueva religión o secta. Uno de los oradores se levantó para hablar, vestido únicamente con un turbante y un taparrabos. Y habló emocionadamente acerca del poder de la mente sobre la materia y de la psique sobre el soma. Todo el mundo escuchaba embelesado. Al acabar, el orador regresó a su sitio, justamente enfrente de mí. Su vecino de asiento se dirigió a él y le preguntó en voz baja, aunque perfectamente audible: «¿Cree usted realmente lo que dice de que el cuerpo no siente nada, sino que todo está en la mente y que la mente puede ser conscientemente influida por la voluntad?».
«Naturalmente que lo creo», respondió el farsante con piadosa convicción. «Entonces», le replicó su vecino, «¿le importaría cambiarme el sitio? Es que estoy en medio de una corriente…».
Muchas veces he intentado desesperadamente practicar lo que predico. Si me limitara a predicar lo que practico, sería mucho menos farsante
JESÚS VA AL FÚTBOL
Jesucristo nos dijo que nunca había visto un partido de fútbol. De manera que mis amigos y yo le llevamos a que viera uno. Fue una feroz batalla entre los ‘Punchers’ protestantes y los ‘Crusaders’ católicos.
Marcaron primero los ‘Crusaders’. Jesús aplaudió alborozadamente y lanzó al aire su sombrero. Después marcaron los ‘Punchers’. Y Jesús volvió a aplaudir entusiasmado y nuevamente voló su sombrero por los aires.
Esto pareció desconcertar a un hombre que se encontraba detrás de nosotros. Dio una palmada a Jesús en el hombro y le preguntó: «¿A qué equipo apoya usted, buen hombre?».
«¿Yo?», respondió Jesús visiblemente excitado por el juego. «¡Ah!, pues yo no animo a ningún equipo.
Sencillamente disfruto del juego».
El hombre se volvió a su vecino de asiento y, haciendo un gesto de desprecio, le susurró: «Humm… ¡un ateo!».
Cuando regresábamos, le informamos en pocas palabras a Jesús acerca de la situación religiosa del mundo actual. «Es curioso lo que ocurre con las personas religiosas, Señor», le decíamos. «Siempre parecen pensar que Dios está de su parte y en contra de los del otro bando».
Jesús asintió: «Por eso es por lo que Yo no apoyo a las religiones, sino a las personas», nos dijo. «Las personas son más importantes que las religiones. El hombre es más importante que el sábado», «Deberías tener cuidado con lo que dices», le advirtió muy preocupado uno de nosotros. «Ya fuiste crucificado una vez por decir cosas parecidas, ¿te acuerdas?». «Sí …y por personas religiosas precisamente», respondió Jesús con una irónica sonrisa
El canto del Pájaro, A. MELLO
Érase un rey que cada día dedicaba un tiempo a escuchar las peticiones de sus súbditos. Y cada día un hombre bueno, vestido de mendigo, se acercaba al rey y le ofrecía una fruta muy madura. El rey la recibía y se la entregaba al tesorero que estaba detrás del trono.
Un día, al cabo de muchos años de repetirse este gesto, un mono del palacio vino a sentarse en un brazo del sillón del trono. El mendigo acababa de ofrecer al rey su fruta y éste se la dio al mono. Cuando éste la mordió una joya de mucho valor cayó al suelo.
El rey, maravillado, le preguntó al tesorero qué había sido de las otras. El tesorero no respondió porque había tirado las frutas por la ventana a un patio interior.
El tesorero corrió al patio y allí, en el suelo, encontró las frutas ya podridas y un montón de joyas preciosas.
Un mono –gracias a un mono- que se atrevió a morder la fruta se descubrió el tesoro que le regalaba, cada día, un hombre bueno.
El “Todos Juntos”, BrotesdeOlivo. Por muchos artistas.
Todos vamos en el mismo barco -Brotes de Olivo
Los Preceptos del Señor (Salmo 18) | Athenas & Tobías Buteler
Forofos HAKUNA
Mons. MUNILLA Es de los nuestros o no. El peligro de encasillar a la gente.
Delegación para el Clero de Santiago de Compostela