«Es un arma preciosa contra el diablo y un camino para llegar al cielo», dicen los sacerdotes
Con motivo de la fiesta de la Virgen del Rosario el pasado 7 de octubre, los sacerdotes y youtubers Antonio Maria Domenech, Jesús Silva y Patxi Bronchalo dedican el nuevo capítulo de Red de Redes a la célebre oración que Santa María legó a santo Domingo de Guzmán. En esta nueva entrega del programa semanal de catequesis que la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) publica en su canal de Youtube, los sacerdotes abordan temas como los niveles del rezo del rosario, en qué consisten sus misterios o si se pueden inventar letanías.
¿Una oración “de principiantes”?
Domenech arranca explicando lo básico: “El fin del Santo Rosario es rememorar, meditar y recordar los misterios de la vida de Cristo mientras invocamos a la Virgen”. En concreto, se estructura en cinco decenas: en cada una se reza un Padrenuestro y diez Avemarías.
“Cuando me convertí, el rosario me parecía una oración de principiantes”, recuerda Silva, pero añade: “Pero me di cuenta de que en Fátima y en Lourdes lo que hace María es rezar el rosario con los videntes… y si la Virgen ha propuesto en nuestro tiempo el rosario como arma, como algo fundamental, ha de tener algo especial”.
“Poco a poco le fui cogiendo el gusto, me di cuenta de que cada Avemaría es una alabanza y de que el rosario forma una corona a tu alrededor que te protege del mal”, añade. Bronchalo rememora una experiencia parecida: “Se me hacía repetitivo, y en mi soberbia pensaba que no hacía falta… hasta que entré en el seminario, donde rezábamos el rosario diario, y ahí me di cuenta del bien que me hacía tener el pensamiento puesto en María”.
Domenech concluye que el rosario es “una oración sencilla, pero que se ha demostrado que es un arma preciosa contra el diablo y un caminito para llegar al cielo”.
Rezar el rosario: varios niveles
Los sacerdotes señalan que el rezo del rosario puede tener varios niveles. “En vez de enunciar Avemarías como si fuera la tabla de multiplicar, puedes meditar los misterios que estás contemplando”, propone Silva, aunque también destaca que “a veces el mero hecho de rezarlo te engancha a la mano de la Virgen, aunque sea inconscientemente”.
Domenech también indica que se puede rezar el rosario pensando en el sentido de cada palabra que se dice, o pensar en las escenas de la vida de Cristo mientras se recitan las oraciones. “Otro nivel de rezo -añade- es pensar en aquellas personas por las que estamos ofreciendo el rosario”.
¿Qué son los misterios del rosario?
El Rosario está compuesto por veinte “misterios”, que son acontecimientos o momentos significativos de la vida de Jesús y de María. Tradicionalmente estaban divididos en tres grupos de cinco: los de gozo, que comprenden la infancia de Jesús; los de dolor, que contemplan desde Getsemaní a la cruz, y los de gloria, que se refieren a la Resurrección y lo que ocurre después.
No obstante, en el año 2002, san Juan Pablo II publicó la Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, en la que introdujo otros cinco misterios, los misterios de luz, o luminosos. “Nos invita -explica Silva- a introducir los misterios de Cristo como luz del mundo”. Cada grupo de misterios, tradicionalmente, se reza un día: lunes y sábado los de gozo, martes y viernes los de dolor, miércoles y domingo los de gloria y jueves los de luz.
Con todo, en esto “no hay dogma”, recuerda Silva, y señala que los fieles pueden introducir misterios propios en los que meditar: “Yo en Navidad -explica- rezo también la visita de los magos o de los pastores… a veces compongo los misterios a mi manera, normalmente de acuerdo al tiempo litúrgico”. Domenech cita a un conocido suyo que, por ejemplo, reza como misterio el momento en el que san Juan y la Virgen celebran la primera misa al volver del Calvario.
¿Letanías o piropos?
El rezo del Santo Rosario suele concluir con las letanías. “Son piropos a la Virgen, con los que le pedimos que ruegue por nosotros, recordando todos los títulos que la tradición le ha dado”, explica Silva, y añade que “cada letanía es como para escribir un libro”.
¿Sus letanías favoritas? Para Silva es “arca de la alianza”; para Domenech, “madre de misericordia”, y para Bronchalo, “madre de los sacerdotes”. Como con los misterios, también aquí invitan a cada uno a añadir sus propias letanías, junto a la Letanía Lauretana “oficial”.
El rosario y la familia
“María es madre de las familias, la mediadora de todas las gracias, la gran intercesora”, recuerda Bronchalo, y dice que “una tradición muy hermosa es rezar el rosario en familia”. A menudo, dice, es algo que se suele rezar a última hora, para poner todo lo vivido en manos de la Virgen, “y es una forma preciosa de enseñar a los niños a rezar”, añade. “Familia que reza unida, permanece unida”, concluyen los tres sacerdotes al unísono.
Los tres sacerdotes cierran el episodio, como es habitual, con una ronda de recomendaciones. Silva invita a leer con atención la citada carta de san Juan Pablo II sobre el rosario; Bronchalo recomienda ver la película Mary’s Land, de Juan Manuel Cotelo, y Domenech pide rezar a los pastorcitos de Fátima: Lucía, Francisco y Jacinta.
(Artículo publicado originalmente en Cari Filii News )