No basta la buena intención…

“No sé qué hacer… es mi mejor amiga… se empeña en que salgamos
juntas y distraerme… no me deja hablar de él…  me dice: `así tus hijos
no se ponen tristes y además ya ha pasado mucho tiempo´, y no sabe
cuánto dolor me produce oírla… me hace sentirme culpable porque yo lo
necesito… necesito expresarme, hablar, llorar, enfadarme… ella no lo
entiende… pero es mi mejor amiga y sé que lo hace con buena intención…”.


Estas palabras las escuché cuando acompañaba a una persona que estaba
sufriendo la pérdida de su marido hacía casi 2 años. Poco después
observé su mirada agradecida y aliviada por permitirle expresar sin
miedo todo lo que llevaba dentro, por acoger incondicionalmente su
historia, sus palabras, sus emociones.


Como apunta Marisa Magaña, directora del Centro de Escucha San Camilo
del Centro de Humanización de la Salud, en la entrevista que aquí
compartimos: “En el duelo no basta la buena intención, hay que saber
qué hacer para ayudar de verdad, las personas se merecen una atención
de calidad (…) que te escuche un amigo siempre es agradable y siempre te
ayuda, pero hay vecesque necesitas algo más (…)”
. Marisa añade que es preciso una formación muy exhaustiva y amplia en duelo “para
aprender lo más importante para acompañar a una persona que está con
dificultades en su proceso de duelo (…) hay que saber que lo que digo
realmente no le genera mayor culpa, o mayor rabia, sino que le acompaña
(…)”.


Marina Hernando Mansilla

Voluntaria del Centro Diocesano de Escucha San Camilo

Archidiócesis de Santiago de Compostela

pastoralsantiago.es

Foto: Miguel Castaño