El Congreso aprueba una enmienda que abre la puerta a las eutanasias también en las residencias

La proposición de Ley de la Eutanasia avanza con paso firme en el Congreso y España está muy cerca de convertirse en el sexto país del mundo en legalizar la eutanasia.  Este jueves la Comisión de Justicia aprobó con los únicos votos en contra de PP y Vox el dictamen.

Para garantizarse una mayoría suficiente, PSOE y Podemos apoyaron una enmienda transaccional presentada junto a ERC, Bildu, Más País, BNG y Junts per Cat. En ella, tal y como recoge ABC, la futura ley de la eutanasia abrirá la puerta a que la “prestación del derecho a morir” pueda realizarse también en las residencias de ancianos o centros sociosanitarios.

Ampliar la eutanasia todo lo posible

Tal y como recuerda Laura Daniele en su crónica, hasta este jueves la proposición de ley establecía que esta “nueva prestación” del Sistema Nacional de Salud se podría realizar en “centros sanitarios públicos, privados o concertados, y en el domicilio particular”.

Sin embargo, con la enmienda transaccional presentada por estos grupos y apoyada también por Ciudadanos, la eutanasia podrá realizarse en el “domicilio” a secas, dejando abierta la interpretación sobre si ese término incluye también las residencias de ancianos u otro tipo de centros donde los enfermos suelen residir durante largos periodos de tiempo.

Formaciones políticas como Más País, Bildu, ERC, BNG y Grupo Plural, habían pedido que por el concepto domicilio “se entendieran también las residencias geriátricas o socio sanitarias si la persona está ingresada de manera continuada”, pero los partidos de la coalición de Gobierno y sus socios acordaron este jueves una vía intermedia al descartar el término “domicilio particular” y dejarlo solo “en domicilio”.

De este modo, ABC ha consultado a expertos, como Xavier Puigdollers, profesor de Derecho Civil de la Universidad Abat Oliba CEU. Al eliminar el término de “particular” deja de referirse al “concepto oficial de domicilio” como el lugar “donde se está empadronado” para que pueda ser interpretado como el “sitio real donde se vive”.

“Es una cuestión más genérica con la que se intenta facilitar al máximo la práctica de la eutanasia”, afirma este profesor de Derecho.

Precisamente, esta semana una treintena de médicos pedía a estos mismos políticos que replanteasen el debate sobre la eutanasia para preocuparse por un problema más grave y actual, el de las residencias de ancianos. La pandemia ha mostrado la gravedad de esta situación con los miles de muertes que se han producido en ellas.

Sin embargo, el Congreso no los ha escuchado y ha decidido ir en dirección contraria pues con esta decisión no sólo seguirá habiendo eutanasia sino que además podrían aplicarse en las propias residencias.

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