Un total de 46.152,64 euros es el valor de la generosa contribución de sacerdotes y diáconos
El Arzobispado de Santiago acaba de hacer efectiva una transferencia a Cáritas Diocesana por un total de 46.152,64 euros. Ese es el valor de las aportaciones de los sacerdotes diocesanos a Cáritas, desde que en el pasado mes de abril el arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio, pidiera al presbiterio diocesano un esfuerzo económico para contribuir a financiar los gastos en favor de los afectados por la pandemia del coronavirus.
De este modo, y gracias a la generosidad de los sacerdotes y diáconos, la cuantía acaba de ser entregada a los responsables de Cáritas para atender las necesidades derivadas de la crisis económica provocada por la pandemia.
Fue de los propios sacerdotes diocesanos de quienes surgió esta iniciativa de realizar una aportación a Cáritas para contribuir a los gastos sobrevenidos en la atención a las personas vulnerables a raíz del Covid 19. A los obispos de la Provincia Eclesiástica de Santiago les pareció una excelente propuesta y se llevó a cabo bajo el lema “Siempre juntos”, como gesto de fraternidad sacerdotal y de caridad propio del Jueves Santo.
El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, había enviado una carta al clero diocesano para señalar el modo de hacerlo e indicar que cada sacerdote y diácono podría aportar lo que viera conveniente según sus posibilidades. En la Provincia Eclesiástica de Santiago cada diócesis canalizó la propuesta según distintas modalidades, pero unidas en la misma finalidad: apoyar económicamente a Cáritas en la inmensa tarea de servicio a los más necesitados en estos meses.