Domingos en Blanco

por Manuel Blanco

CAMBIO DE PERSPECTIVA

Destinado en el Seminario Menor, tuve la suerte de coincidir con un gran sacerdote, pedagogo excelente y un estratega de primer orden. Habíamos habilitado un aula como estudio general. Pero la disposición de los alumnos no acababa de funcionar; un grupo se ubicaba enfrente del otro y eso perjudicaba su concentración en el trabajo.

Mi colega, siempre tan reflexivo y sereno, debió darle vueltas en su cabeza varios días buscando una solución. Cuando le relevé en el estudio… ¡sorpresa! Los chavales habían cambiado su ubicación. Ahora se sentaban ¡espalda contra espalda! La aquitectura de la sala no permitía otra cosa. Pero el rendimiento había mejorado mucho.

Existe gente con gran chispa dentro de la Iglesia. Personas capaces de pasar completamente desapercibidas, pero a quienes Dios ha querido convertir en “imprescindibles”, para colaborar con su Evangelio salvador. Como las aguas dulces que, bajando desde el Templo, llevan vida y alegría por donde se derraman.

En una época muy dada a las distracciones y al mercadeo, el Señor nos pide volver “á fontelimpa”. El 20 de enero de 1961, el presidente Kennedy invitaba a su pueblo: “compatriotas, no pregunten qué puede hacer su país por ustedes, pregunten qué pueden hacer ustedes por su país”. Se trataba de una nueva perspectiva.

Jesús es el Esposo, Padre, Profe, Amigo… Defenderá a la Iglesia con uñas y dientes; si hace falta, hasta con el látigo. Para domar con él a la fiera destructiva que llevamos dentro, y dejar que afloren las plantas cuyas semillas de eternidad plantó en nosotros. Por la Iglesia podemos hacer mucho. Y Ella, madre, por la humanidad entera.

Barca de Santiago / Noviembre 2014