Boletín Nº 91

«Donde el hombre no puede encontrar nada, Dios sale al encuentro»

https://www.dropbox.com/s/pq5kgudq5enpsyr/Presbiterio_91.pdf?dl=0

«“Cantad a Dios, tocad en su honor. Alegraos en su presencia”. Con gozo y memoria agradecida la Iglesia proclama en esta solemnidad su fe en la presencia real y verdadera de Cristo en la Eucaristía, suplica a quien intercede por nosotros, se postra en adoración humilde y da gracias por su amor. Manifestamos: ¡Este es el misterio de nuestra fe! Con la conciencia de que necesitamos vivir la comunión con Cristo, sabiendo que vivir por Cristo significa desvivirse para los demás.

En el desierto de nuestra existencia se nos dice: “Recuerda el camino que el Señor tu Dios te ha hecho recorrer para enseñarte que no sólo de pan vive el hombre sino de todo cuanto sale de la boca de Dios”. El pueblo de Israel está a punto de morir de hambre y sed. Dios les envía el maná. Sólo en un sequedal sin gota de agua, donde el hombre no puede encontrar nada, Dios sale al encuentro. “Sin Dios el hombre no sabe dónde ir ni tampoco logra entender quien es” (Caritas in veritate, 78).

Después del milagro de la multiplicación de los panes y los peces, Jesús anuncia que “el pan que yo os daré es mi carne”. Esto suscitó en la gente una pregunta inmediata: “¿Cómo puede este darnos a comer su carne?”. Ante esta revelación del Señor algunos discípulos dejaron de seguirle. Otros como el apóstol Pedro manifestarán:A quién iremos, Señor. Tú tienes palabras de vida eterna”. Jesús les dirá: “Si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros… El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él”, entregando la vida hasta la muerte en espera de la resurrección.

La Eucaristía, “pan de vida con sabor de eternidad”, es aliento en nuestras tristezas. Es la revelación del amor infinito de Dios. “No seríamos discípulos de Jesús, ni la Iglesia podría presentarse como su Iglesia, si no reconociéramos en el ejercicio y en el servicio de la caridad la norma suprema de nuestra vida (CEE, Orientaciones morales ante la situación actual de España. Instrucción pastoral, 23 de noviembre de 2006, 78). Jesús camina con nosotros, nos ayuda, nos guía, nos sostiene en las dificultades. Queridos niños y niñas que hacéis la Primera Comunión: Jesús en la Eucaristía viene hoy a vuestro corazón. ¡Recordad siempre este día y el entusiasmo con que venís a recibirlo por primera vez! Participad con frecuencia en la Eucaristía y agradeced esta presencia real y verdadera de Jesús visitándole en el sagrario». (MONS. JULIÁN BARRIO BARRIO, de la Homilía en la Solemnidad de Corpus Christi, Catedral de Santiago de Compostela, 18-6- 2017)

Boletín de la Delegación para el clero
del Arzobispado de Santiago de Compostela

Junio 2017– 

Descárgatelo en Pdf aquí