XIV Domingo del Tiempo Ordinario

CITA

San Agustín dice: Los profetas de Dios son aquellos que dicen lo que escuchan de Dios, y un profeta de Dios no es otro que aquel que expresa las palabras de Dios a los hombres que, por su parte, no pueden o no merecen entender a Dios.

En Jesús se cumple la promesa del nuevo profeta. En Él se ha hecho realidad lo que en Moisés era sólo imperfecto: Él vive ante el rostro de Dios no sólo como amigo, sino como Hijo, vive en la más íntima unidad con el Padre (Benedicto XVI, Jesús de Nazaret)

Rainiero CantalamessaNuestra Italia, y en general Europa, son, para el cristianismo, lo que era Nazaret para Jesús: «el lugar donde fue criado» (el cristianismo nació en Asia, pero creció en Europa, ¡un poco como Jesús había nacido en Belén, pero fue criado en Nazaret!). Hoy corren el mismo riesgo que los nazarenos: no reconocer a Jesús. La carta constitucional de la nueva Europa unida no es el único lugar del que Él es actualmente «expulsado»…

“Expón con sinceridad y sencillez tu sentir, y deja que la verdad obre por sí sobre la mente de tu hermano”  (Miguel de Unamuno)

ANÉCDOTA

Hace unos años estalló una persecución contra los cristianos en Sudán, África.

Un joven huyó y se refugió en Uganda. Allí entró en el seminario y terminados sus estudios, fue ordenado sacerdote. Se llama Parida Taban.

Sus feligreses no podían creer que fuera de verdad un sacerdote. ¿Nos quieres hacer creer que tú, hombre negro, eres un sacerdote?

Nunca habían visto un sacerdote negro. Todos los anteriores habían sido misioneros blancos y les daban ropas, comida , medicinas… El joven P. Taban era pobre como ellos y no podía darles nada. Y empezó a decirles la misa en su propia lengua. La gente seguía diciendo: este hombre no puede ser sacerdote porque nunca hemos celebrado la misa en nuestra propia lengua. Era negro y pobre como ellos y hablaba su misma lengua.

Tuvo que pasar mucho tiempo y muchas pruebas hasta que fue aceptado por sus feligreses, por la gente de su raza y de su lengua.

“Gandhi tenía una bondad increíble. Uno de sus discípulos tenía envidia y quería matarlo. El maestro estaba paseando por un camino solitario y desde la cima de una colina, el homicida deslizó una piedra que rodó por la ladera. Pero la piedra se trabó con un árbol y se detuvo antesde dar en el blanco. Mahatma reconoció a su agresor, pero no dijo nada y no lo contó a nadie.

Días después, se cruzaron los dos hombres y Gandhi lo saludó con alegría y respeto. El hombre le preguntó muy sorprendido si no estaba enojado con él. Gandhi lerespondió que no.

– ¿Puedes decirme por qué no le has dicho a nadie y cómo has hecho para no enojarte conmigo?

– Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando me fue arrojada.

El agresor fue uno de los más fervientesdefensores del Mahatma durante toda su vida. Tiempo después contó a sus amigos esta historia y relató otra anécdota que describía su temperamento.

Cuando le preguntaban cómo hacía para no reaccionar a las agresiones y a las presiones; un día reunió a ungrupo de seguidores y los llevó a un cementerio. Les pidió que gritaran insultos con todas sus fuerzas. Luego de hacerlo, les dijo que gritaran halagos. En el medio de ese campo los hombres parecían un grupo de locos.Luego se sentaron y les dijo que era necesario aprender de los muertos. Como ellos había que ser indiferentes a los insultos y también a los elogios. De esa indiferencia podía florecer la bondad”

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CANTO

Nadie es Profeta en su Tierra – Javier Brú | 14° Domingo B y 4° Domingo C del T. Ordinario

El Profeta (Música Católica)

Delegación para el Clero de Santiago de Compostela