VII Domingo del Tiempo Ordinario

CITA

¿Quieres ser feliz por un instante?

¡Véngate!

¿Quieres ser feliz para siempre?

¡Perdona!

(Tertuliano)

San Agustín Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.

S.Basilio, «O nos apartamos del mal por temor del castigo y estamos en la disposición del esclavo, o buscamos el incentivo de la recompensa y nos parecemos a mercenarios, o finalmente obedecemos por el bien mismo del amor del que manda… y entonces estamos en la disposición de hijos (reg. fus. prol. 3

San Asterio de Amasea Si queréis imitar a Dios, puesto que habéis creados a su imagen, imitad su ejemplo. Vosotros, que sois cristianos, que con vuestro mismo nombre estáis proclamando la bondad, imitad la caridad de Cristo ().

Fulgencio de Ruspe El amor está siempre contento, porque cuanto más multiplica sus dones, tanto más ampliamente Dios nos lo concede. Es por esta razón que mientras el avaro se empobrece con todo lo que acapara, el hombre que paga su deuda de amor se enriquece con lo mismo que da. Sermón: ¿Hay mayor pobreza que no poder amar? 5: PL 5, 737

Francisco de Sales ¿Quieres ser como Dios? -¡Ama! Libro X, Cáp. 11. V, 204

San Hilario«Él lo ha terminado todo en la perfección de la bondad. En efecto, la Ley obligaba al amor al prójimo y concedía la libertad de odiar al enemigo. En cambio la fe manda amar a los enemigos y mediante el sentimiento universal vence los impulsos de violencia en el espíritu humano no solamente al impedir a la cólera la venganza, sino también aplacándola hasta amar a los que nos han causado perjuicio. Amar a los que nos aman es propio de paganos y es normal querer a los que nos aman. De una parte, pues, Él nos llama a la herencia de Dios, y de otra también a la imitación de aquel que dispensa a buenos y malos, con la venida de su Cristo, el sol y la lluvia en los sacramentos del Bautismo y del Espíritu. Así nos forma Él a la vida perfecta con este lazo de bondad para con todos, puesto que tenemos en el cielo un Padre perfecto a quien imitar».

Máximo el Confesor, «Si no quieres perder la caridad según Dios, no dejes que tu hermano se vaya a descansar entristecido por ti y tú no te vayas a descansar entristecido por él; sino ve, reconcíliate con tu hermano y, volviendo, ofrece a Cristo con conciencia pura y mediante una ferviente oración, el don de la caridad».(Primera centuria sobre la caridad, n.53)

San Cromacio de Aquileya «Muestra el Señor que no podemos poseer el mérito del amor perfecto si amamos sólo a quienes sabemos que nos devolverán en pago el amor mutuo, porque sabemos que este tipo de amor es común también a los gentiles y pecadores. Por eso quiere el Señor que superemos la ley común del amor humano con la ley del amor evangélico; de modo que no sólo mostremos el afecto de nuestro amor hacia los que nos aman, sino también hacia los enemigos y los que nos odian, para que imitemos en esto el ejemplo de la verdadera piedad y bondad paternas».

Teresa de Calcuta, El primer paso para ser santo, es desearlo. El amor más grande: «la santidad»

san Josemaría Escrivá: Frecuenta el trato del Espíritu Santo -el Gran Desconocido- que es quien te ha de santificar. No olvides que eres templo de Dios. -El Paráclito está en el centro de tu alma: óyele y atiende dócilmente sus inspiraciones (Camino, n. 57).

Pablo VI, debemos acordarnos de esta ley suprema, característica del cristianismo vivo, no del cristianismo rutinario Audiencia general, 01-02-1978

San Juan Pablo II, ¿quién tendría la fuerza para coronar una cima tan sublime, si no estuviera sostenido por el amor a Dios? Homilía (extracto), 16-05-1999

Nuestra felicidad es el hermano que Dios nos ha dado y encomendado, y a través de él esa felicidad es Dios mismo: Dios a través del hombre, pues «todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios (…) porque Dios es Amor» (1 Jn 4, 7-8). Audiencia general 24-03-1999

Amando a los demás descubriréis el sentido de la vida.

Benedicto XVI, Este «plus» viene de Dios: es su misericordia, que se ha hecho carne en Jesús y es la única que puede «desequilibrar» el mundo del mal hacia el bien, a partir del pequeño y decisivo «mundo» que es el corazón del hombre. El amor a los enemigos constituye el núcleo de la «revolución cristiana», revolución que no se basa en estrategias de poder económico, político o mediático. Ángelus, 18-02-2007

Papa Francisco: «Si yo te golpeo y tú me golpeas, y te devuelvo el golpe y tú me lo devuelves, y así sucesivamente, es evidente que se llega hasta el infinito. Simplemente nunca termina. En algún lugar, alguien debe tener un poco de sentido, y esa es la persona fuerte. La persona fuerte es la persona que puede romper la cadena del odio, la cadena del mal».

José Antonio Pagola, «Dios no es violento, sino compasivo; ama incluso a sus enemigos; no busca la destrucción de nadie. Su grandeza no consiste en vengarse, castigar y controlar la historia por medio de intervenciones destructoras. Dios es grande no porque tenga más poder que nadie para destruir a sus enemigos, sino porque su compasión es incondicional hacia todos» Jesús, aproximación histórica

«La guerra de las galaxias»: «Si quieres ganar no luches contra lo que odias, salva lo que amas».

Anselm Grün, «Su conducta ha de estar marcada por una dedicación misericordiosa a las personas. Si son misericordiosos, también ellos experimentarán a su vez misericordia»La mitad de la vida como tarea espiritual, 90

Catecismo de la Iglesia católica, 2013: «Todos los fieles, de cualquier estado o régimen de vida, son llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad». Todos son llamados a la santidad: «Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto» (Mt 5,48):

Para alcanzar esta perfección, los creyentes han de emplear sus fuerzas, según la medida del don de Cristo, para entregarse totalmente a la gloria de Dios y al servicio del prójimo. Lo harán siguiendo las huellas de Cristo, haciéndose conformes a su imagen y siendo obedientes en todo a la voluntad del Padre. De esta manera, la santidad del Pueblo de Dios producirá frutos abundantes, como lo muestra claramente en la historia de la Iglesia la vida de los santos.

2842: Observar el mandamiento del Señor es imposible si se trata de imitar desde fuera el modelo divino. Se trata de una participación, vital y nacida «del fondo del corazón», en la santidad, en la misericordia y en el amor de nuestro Dios. Sólo el Espíritu que es «nuestra vida» (Gál 5,25) puede hacer nuestros los mismos sentimientos que hubo en Cristo Jesús.

G. K. Chesterton, “El ideal cristiano no ha sido probado y encontrado deficiente. Se ha encontrado difícil; y se deja sin probar.”

“La Biblia nos dice que amemos a nuestro prójimo, y también que amemos a nuestros enemigos; probablemente porque generalmente son las mismas personas.”

“Lo más increíble de los milagros es que suceden.”

F. Hacker «los problemas que solo pueden resolverse con violencia deben ser planteados de nuevo»

Gandhi: «Leyendo toda la historia de esta vida… me parece que el cristianismo está todavía por realizar… Mientras no hayamos arrancado de raíz la violencia de la civilización, Cristo no ha nacido todavía.»

Viktor Frank “… en medio del castigo humillante, un preso dijo: “¡Ah, qué vergüenza si nuestras mujeres nos viesen así!” El comentario me hizo recordar el rostro de mi esposa y, en el mismo instante, me sacó de aquel infierno. La voluntad de vivir volvió, diciéndome que la salvación del hombre es para y por el amor.

Allí estaba yo, en medio del suplicio y, aún así, capaz de entender a Dios, porque podía contemplar mentalmente el rostro de mi amada.

El guardia nos mandó pasar a todos, pero no obedecí, porque no estaba en el infierno en aquel momento. Aunque no pudiese saber si mi mujer estaba viva o muerta, eso no cambiaba nada. Contemplar mentalmente su imagen me devolvió la dignidad y la fuerza. Incluso cuando se lo quitan todo, un hombre aún tiene la bienaventuranza de recordar el rostro de quien ama, y esto salva”.

Alexander Pope «Errar es humano, perdonar es divino»

Roger Gonzalez «Perdonar es una decisión, No un sentimiento»

Franz Schubert Amemos a los hombres como son, no como deben ser.

Elizabeth Gilbert, «Tan malo como el tabaco para los pulmones es el rencor para el alma; una sola bocanada ya es nociva»

CONTO

UN CUENTO SOBRE EL PERDÓN

Cuenta una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto. En un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro.

Éste, profundamente ofendido, sin decir nada, escribió en la arena:

–“Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro”.

Siguieron adelante y divisaron un oasis. Torturados por la sed, ambos echaron a correr y el primero que llegó se tiró al agua de bruces sin pensarlo y, de pronto, comenzó a ahogarse. El otro amigo se tiró al agua enseguida para salvarlo. Al recuperarse, tomó un estilete y escribió en una piedra:

–“Hoy, mi mejor amigo me salvó la vida”. Intrigado, el amigo le preguntó: –“¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?”. Sonriendo, el otro le respondió:

–“Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir en la arena, porque el viento del olvido se lo lleva; en cambio, cuando nos pase algo grandioso, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento en todo el mundo podrá borrarlo”. Un rey riquísimo decidió entregar un brillante de valor incalculable a aquel de sus hijos que hiciera la hazaña más heroica.

Tomado de PDiego Millan García

El hijo mayor mató un dragón. El segundo con su espada derrotó a diez hombres armados. El más pequeño se encontró a su mayor enemigo durmiendo en el campo y lo dejó seguir durmiendo. ¿A quién premió el rey?

Tomado de P. Félix Jiménez

ANÉCDOTA

«THE LITTLE BOY»

En la película el protagonista, un niño de poca estatura, abrumado por su tamaño, escucha:

«No te midas de aquí al suelo. Sino de aquí al cielo”. El sacerdote le decía al niño: «La fe no funciona si hay algo de rencor en tu corazón».

EL REY QUE IMITO LA MISERICORDIA DEL REY DEL CIELO

Por el año 987 Roberto fue coronado rey de Francia. Era un príncipe piadoso y un gran devoto de Jesús en la Eucaristía. Su mayor placer fue el de adornar los altares y las iglesias, y lo más hermoso y precioso lo dejaba por Jesús.

Algunos hombres impíos y ambiciosos habían conspirado para asesinarlo y así apoderarse del gobierno. Mas la confabulación fue descubierta y los culpables fueron traídos ante el tribunal que los condenó a muerte. El rey les envió a un sacerdote a la cárcel. Los malhechores se arrepintieron y, después de una
sincera confesión, recibieron la Sagrada Comunión.

Era la mañana del día de su ejecución. Las esposas y madres de los sentenciados fueron al rey a pedirles perdón, pero sus consejeros no querían de ninguna manera indultarlos.

Entonces una anciana madre se echó a los pies del rey y llorando, dijo: “Es cierto que estos hombres han merecido tal castigo; pero, tened presente, oh rey, que han sido, hace pocos instantes, huéspedes de Jesús, porque acaban de recibir la Santa Comunión. Él les ha perdonado todo; perdonadles también”.

Al oir el rey estas palabras de la afligida madre, y recordando la infinita misericordia de Jesús en la Santa Comunión, hizo llamar inmediatamente a los condenados y, estrechándoles la mano, los indultó.

Todo el pueblo aplaudió la bondad del rey que, en adelante, fue el ídolo de sus súbditos.

P. Pablo Schneider, S.V.D.Breves Relatos Eucarísticos. pg.92

MÁRTIRES DE LA GUERRA CIVIL

En un estudio realizado sobre los mártires de la guerra civil española en Valencia, que son más de 260 canonizados, se ha llegado a una curiosa coincidencia:

hay entre ellos, personas de muchas condiciones y oficios diferentes, aunque abundan clérigos. Unos murieron a tiros, otros de hambre; otros quemados, troceados, despeñados; en público y en secreto; en la ciudad y en los pueblos…

Pero hay algo común a TODOS ellos: todos murieron perdonando.

Y es que el perdón lo pone Dios en las corazones… (continúa la anécdota)

EL PERDÓN ES UN REGALO.

Es un acto de amor desinteresado en el que nos damos un regalo de paz interior a nosotros mismos y le damos un regalo de misericordia ofensor, sin esperar nada a cambio. No exije reciprocidad y, por eso mismo, perdonamos al otro aunque creamos que él no se lo merezca o no haya hecho nada para ganarse nuestro perdón, tal como lo hizo el Papa Juan Pablo II con Ali Acfa quien intento matarlo. Sencillamente decidimos perdonar porque sentimos muy adentro que Dios nos da fuerzas, que el resentimiento nos asfixia y que al hacerlo ganamos todos.

EL PERDÓN ES UNA ACTITUD. Es un buen hábito que adquirimos con la práctica y que nos permite tomar el control de nuestras emociones, en lugar de deja que ellas nos manejen a nosotros. Al perdonar usamos nuestra libertad para aceptar la responsabilidad de lo que hacemos y lo que sentimos, conscientes de que nuestras reacciones no son imposiciones sino elecciones. Toda emoción es una opción y la podemos conocer y controlar con inteligencia emocional. Podemos ver al otro como un facineroso, un animal, una bestia, o un monstruo o lo podemos ver como un ser sin amor, sin oportunidades, inseguro, amenazado y lastimado. Cuando María Fida Moro fue a la cárcel y dio un abrazo de perdón a los terroristas de las Brigadas Rojas que habían descuartizado a su padre dijo que ellos no eran» los monstruos que mostraba la prensa sino dos seres humanos que se habían equivocado.

EL PERDON ES UNA EXPERIENCIA DE LIBERACIÓN. El perdón nos saca de la cárcel del odio y rompe las cadenas del rencor. El perdón nos brinda señorío y control sobre nuestra vida, nos da alas para volar y nos lleva a saborear el presente sin el veneno del pasado. Cuentan que dos judíos que salieron libres del campo de concentración, se volvieron a encontrar después de varios años. Y sostuvieron este dialogo: – ¿tú perdonaste a los nazis todos sus maltratos, sus abusos y sus torturas? – sí, hace tiempo los perdoné todo eso para mí ya pasó y ahora estoy en paz. – pues yo no, todavía los odio con toda mi alma. -¡qué lástima! Todavía te tienen prisionero

EL PERDÓN ES UNA SANACIÓN. El perdón da vida y salud, así como el rencor enferma y mata. El odio puede coadyuvar al surgimiento de un cáncer o un infarto. Muchas investigaciones han comprobado los terribles efectos del rencor y el resentimiento en la salud integral de las personas. H. Friedman y S.Kewley, publicaron una en American Psycologist en 1987 que reúne los resultados de 101 estudios sobre emociones tóxicas. Se muestra allí que las personas que experimentan ansiedad crónica, prolongados períodos de tristeza y pesimismo, tensión continua u hostilidad incesante, rencor u odio, tienen el doble riesgo de contraer una enfermedad, incluidas asma, artritis, dolores de cabeza, úlceras y problemas cardiacos. El grado de riesgo es tan dañino como el cigarrillo, el licor o el colesterol elevado «. Perdonar es abrirse a una sanación interior con el poder de Dios y a la sanación física.

Tomado de ANECDONET

MATARON A SU HIJO, ÉL MATÓ A UN NIÑO

En cuanto al amor del enemigo recordémonos del Mahatma Gandhi, el líder indiano del siglo pasado. En el cine contando de su vida, un hindú acude a él diciendo que va al infierno. Preguntado por qué, el hombre dice que después de que los musulmanes mataron a su hijo, él mató a un niño musulmán. Gandhi le dijo que podría salvarse del infierno por adoptar a un huérfano musulmán y criarlo como fuera su propio hijo, pero como un musulmán. Gandhi nunca se bautizó. Sin embargo, en su autobiografía escribió que tuvo mucho afecto para Jesús después de leer el Sermón en el Monte.

Tomado de Carmen Mele, OP

NELSON MANDELA relató:

«Al convertirme en presidente, le pedí a algunos miembros de mi escolta que fuésemos a pasear por la ciudad. Después, fuimos juntos a un restaurante. Estaba situado en un lugar céntrico de la ciudad y pedimos cada uno lo que quiso. Esperamos que el camarero trajera nuestros platos y al llegar, fui consciente de que en una mesa, justo frente a la nuestra, estaba sentado otro comensal esperando ser atendido.

Finalmente le trajeron su menú y le indiqué al escolta que me acompañaba que se acercara a él y le pidiera que se uniera a nosotros. Al recibir la invitación, el hombre cogió su plato y se sentó junto a nosotros. Comía mientras sus manos temblaban y no levantaba la cabeza del plato. Cuando finalmente terminamos, se despidió sin apenas mirarme, le di la mano y se marchó en silencio.

Mi escolta quedó sorprendido y me preguntó:

– Madiva, ese hombre debía estar muy enfermo. Sus manos no paraban de temblar.

– ¡No era ese el motivo! la razón de su temblor es otra. Ese hombre con el que hemos comido era el guardián de la cárcel donde estuve encerrado. A menudo, después de las torturas a las que me sometían, yo gritaba y lloraba pidiendo un poco de agua. Entonces, él venía y me humillaba, se reía de mí y en vez de darme agua, orinaba en mi cabeza.

Temblaba no porque estuviera enfermo, sino asustado. Quizás esperando que yo, ahora que soy el presidente de Sudáfrica, lo mandara a encarcelar también y le hiciese lo mismo que él me hizo: torturarme y humillarme. Pero quería demostrarle que yo no soy así, esa conducta no forma parte de mi carácter, ni de mi ética. Las personas que siempre buscan venganza sólo destruyen los estados, mientras que aquellas que buscan la reconciliación construyen naciones.»

Tomado de ANECDONET

PERDÓNALES Y AYÚDALES A COMPRENDER

Pedro Pablo Gaviota era aún bastante joven, pero ya sabía que no había pájaro peor tratado por una Bandada, o con tanta injusticia.

-Me da lo mismo lo que digan -pensó furioso, y su vista se nubló mientras volaba hacia los Lejanos Acantilados-. ¡Volar es tanto más importante que un simple aletear de aqui para alla! ¡Eso lo puede hacer hasta un… hasta un mosquito! ¡Sólo un pequeño viraje en tonel alrededor de la Gaviota Mayor, nada más que por diversión, y ya soy un Exilado! ¿Son ciegos acaso? ¿Es que no pueden ver? ¿Es que no pueden imaginar la gloria que alcanzarían si realmente aprendiéramos a volar? Me da lo mismo lo que piensen. ¡Yo les mostraré lo que es volar! No seré más que un puro Bandido, si eso es lo que quieren. Pero haré que se arrepientan…

La voz surgió dentro de su cabeza, y aunque era muy suave, le asustó tanto que se equivocó y dio una voltereta en el aire.

-No seas tan duro con ellos, Pedro Gaviota. Al expulsarte, las otras gaviotas solamente se han hecho daño a sí mismas, y un día se darán cuenta de ello; y un día verán lo que tú ves. Perdónales y ayúdales a comprender.

Cita del libro Juan Salvador Gaviota

JOSÉ MARÍA GIRONELLA quien, en plena guerra civil española, viviendo en Gerona, sintió que peligraba su vida. No tomó las armas para defenderse, aunque fuese, como suele decirse “en legítima defensa”. El 6 de diciembre de 1936, decidió huir por los montes a Francia. En la frontera, los gendarmes franceses lo detuvieron y revisan todos sus bolsillos. Y cuál fue su sorpresa cuando los gendarmes encuentran en el bolsillo del pantalón un papelito muy pequeño que ni él sabía que estaba allí. Su padre Don Joaquín, aescondidas, le había escrito: “Hijo, no mates a nadie”.

Don Joaquín, comenta Martín Descalzo, sabía lo que era la verdad: “matar es más mortal que morir. Se mueren mucho más los que matan que los que caen muertos” Y añade: “Don Joaquín quería que su hijo volviera, pero no quería que regresara con el alma muerta”.

Tomado de P. Juan Jáuregui Castelo

PARA QUE DIOS SIGA VIVO

Esta es una historia verdadera. Sucedió en Canadá. Es la historia de dos agricultores que vivían cerca el uno del otro.

Un día el perro de uno de ellos se soltó y a dentelladas mató al niño de dos años de su vecino.

El padre del niño angustiado cortó la comunicación y la relación con su vecino y los dos hombres vivieron en amenazante enemistad durante años.

Y un buen día el fuego arrasó la propiedad del agricultor dueño del perro y destruyó su granja y sus herramientas.

No podía ni labrar sus tierras ni sembrarlas y su futuro era negrísimo.

Pero a la mañana siguiente se despertó y encontró sus tierras labradas y listas para la siembra.

Preguntó y supo que el que había hecho esta buena acción no era otro que su enemigo, su angustiado vecino.

Con mucha humildad salió en su busca y le preguntó por qué lo había hecho.

Su respuesta fue la siguiente: “Labré tus tierras para que Dios siga vivo”.

Tomado de P. Félix Jiménez

En 1956 los padres adoptivos de un niño de siete años llevaron al niño al médico y este les dijo: el ojo de su hijo tiene glaucoma y no tiene curación. Hay que sacarle el ojo. La madre se desmayó y cuando volvió en sí le dijo al médico: Sáqueme uno de mis ojos y trasplánteselo a mi hijo.

El médico alabó su generosidad, pero le dijo que era imposible y la madre gritó desesperada pensando en el futuro de su hijo.

Ni la madre ni el médico sabían que la puerta estaba entreabierta y que el niño estaba escuchando la conversación.

Este niño, años más tarde, escribió: desde aquel día la expresión ojo por ojo me sabe a amor, no a odio y proporcionalidad civilizada.

Tomado de P. Félix Jiménez

En Las Coéforas de Esquilo se advierte el valor universal de esta idea. Después del asesinato de su padre, Electra pregunta al Coro qué debe pedir, y éste le responde:

− Que un dios o un mortal venga sobre ellos…

− ¿Cómo juez o como vengador?

− Di simplemente, “alguien que devuelva muerte por muerte”.

− Pero, ¿crees tú que los dioses encontrarán santo y justo mi ruego?

− ¿Acaso no es santo y justo devolver a un enemigo mal por mal?

Tomado de José Luis Sicre

LA LEY DEL TALIÓN es la más antigua ley de nuestro mundo. Aparece en el Código de Hammurabi; primer cuerpo de leyes grabado en piedra allá por el año 1.700 antes de Cristo. Este conjunto de leyes propone que el infractor sea castigado con una pena similar al daño que ha producido. Supuso un avance muy importante para aquella época, aunque a nosotros nos parezca una forma de actuación muy primitiva.

Los judíos adoptaron esta ley y la incluyeron en el libro del Éxodo: «Pagarán vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe» (Éxodo 21,23-24).

Pepe Gómez, Tiempo Interior

CHISTE

Preguntaba un domingo el cura a sus feligreses ¿alguno de ustedes no tiene ni un solo enemigo? Un señor de 90 años levantó la mano y dijo: yo no tengo enemigos. ¿Y cómo puede ser usted la excepción? Porque los he enterrado a todos.

Tomado de P. Félix Jiménez

Una noche, un camionero detuvo su camión en una parada de camiones abierta toda la noche. Estaba cansado y hambriento. La camarera acababa de atender a tres rudos motociclistas que decidieron hacerle pasar un mal rato al camionero. No solo lo maltrataron verbalmente, uno le quitó la hamburguesa del plato, otro comenzó a comerse sus papas fritas y el tercero tomó su café y se lo empezó a beber. Este camionero no respondió como cabría esperar. Se levantó lentamente, pagó su comida y salió por la puerta. La camarera se quedó mirando por la puerta mientras el gran camionero se alejaba en la noche. Uno de los tres motociclistas le dijo a la camarera: “Bueno, él no es un gran hombre, ¿verdad?” Ella respondió: “No sé nada de eso, pero seguro que no es un gran conductor de camiones”. Acaba de atropellar tres motocicletas cuando salía del estacionamiento”.

Tomado de P. Félix Jiménez

POEMA

LA RAZÓN DEL AMOR

El odio es Satanás. Dios es la vida,

la fuerza original que crea y perdona,

la razón del amor que no razona

la venganza, aunque sea merecida…

La santidad de Dios vive escondida

en el templo de tu alma peleona…,

¡busca en ella la fuerza que condona

el daño de la ofensa y de la herida!

Surte la necedad sabiduría,

cuando el hombre, venciendo su agonía,

ama de corazón a su enemigo

y en lugar de exigir diente por diente,

hace la salvación de Dios presente

con su veraz perdón como testigo.

Pedro Jaramillo

SI…

Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor la han perdido y te culpan a ti.

Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti, pero también aceptas que tengan dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;

o si, siendo engañado, no respondes con engaños,

o si, siendo odiado, no incurres en el odio.

Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;

Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso,

y tratar a esos dos impostores de la misma manera.

Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,

tergiversada por villanos para engañar a los necios.

O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida, y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.

Si puedes apilar todas tus ganancias

y arriesgarlas a una sola jugada;

y perder, y empezar de nuevo desde el principio

y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.

Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,

a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados, y así resistir cuando ya no te queda nada salvo la Voluntad, que les dice: ‘¡Resistid!’

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.

O caminar junto a reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.

Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.

Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.

Si puedes llenar el implacable minuto,

con sesenta segundos de diligente labor

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

y –lo que es más–: ¡serás un Hombre, hijo mío!

Rudyard Kipling, Rewards and Fairies

UN AMOR A PRUEBA DE ODIO Y MUERTE

«De improviso, las ideas y los sentimientos renacieron en él con una claridad, con una intensidad sorprendente.

‘Sí, el amor –pensó–, pero no ese amor que se siente por cualquier cosa, sino el que sentí por primera vez cuando amé a un enemigo moribundo. Yo he experimentado ese amor, que es esencia misma del alma y que no necesita objetivos. Ahora mismo tengo una sensación de beatitud: deseo de amar al prójimo, a los enemigos; deseo amarlo todo, amar a Dios en todas sus manifestaciones. Se puede amar con amor humano a una persona querida; solo a un enemigo se le puede amar con amor divino. Por eso experimenté tanta dicha cuando me di cuenta de que amaba a aquel hombre. ¿Qué habrá sido de él? ¿Vivirá todavía?’

El amor humano puede convertirse en odio, el amor divino no puede modificarse: nada, ni siquiera la muerte es capaz de destruirlo. Es el sentido del alma. He aborrecido a muchas personas en la vida, pero a nadie he aborrecido tanto ni he amado tanto como a ella.»

Leon Tolstoi, Guerra y Paz

ORACIÓN

Míos son los cielos y mía es la tierra. Mías son las gentes, los justos son míos y míos los pecadores. Los ángeles son míos, y la Madre de dios, y todas las cosas son mías. Y el mismo Dios es mío y para mí, porque Cristo es mío y todo para mí. ¿Pues qué pides y buscas, alma mía? Tuyo es todo esto , y todo es para ti. No te pongas en menos ni repares en migajas que se caen de la mesa de tu Padre (san Juan de la Cruz: Oración del alma enamorada).

CANTO

Amad a Vuestros Enemigos Ixcís

Tu modo | Cristóbal Fones, SJ

Delegación para el Clero de Santiago de Compostela