Un gemelo digital fortalecerá la conservación de la Catedral de Santiago

La recreación 3D permitirá estudiar los flujos del aire y dónde se depositará la humedad, aspectos clave para la protección del patrimonio del templo compostelano

Algo falló cuando se concluyó la restauración del pórtico de la Gloria. Los vientos del sur, cargados de humedad, provocaron el caos. La alarma procedía de una brutal condensación de agua que amenazaba con echar por tierra la costosa y laboriosa restauración de una de las piezas patrimoniales más importantes de Galicia. «Entendimos que no podíamos continuar siguiendo criterios apriorísticos», confirma Daniel Lorenzo, director de la Fundación Catedral de Santiago. Se refiere al uso de rejillas para la distribución del aire, uno de los mecanismos más utilizados en este tipo de templos: «Era casi un dogma de la restauración. Hoy, en el Pórtico apenas se abren unos días al año». Tras tomar la decisión, el problema desapareció al instante. Comprender cómo se distribuían los flujos de aire se desveló fundamental, recayendo la tarea sobre el equipo formado por los científicos Jorge Mira, Alberto Pérez Muñuzuri y Alberto Otero Cacho, cuyo trabajo, tras dos años de estudio, elaboración y pulido, se encuentra ya en manos de los técnicos catedralicios.

Es Otero quien explica el proyecto, que nació con la elaboración de un gemelo digital de la catedral, concepto que tiene su origen en la NASA. Se trata de una recreación en tres dimensiones del interior del templo, en la que se tienen en cuenta sus 60.000 metros cúbicos de aire. Incluye todos sus recovecos, naves, bóvedas, capillas y los más de 40 huecos que, aunque minúsculos, pueden tener una influencia capital en la distribución de las masas de aire y en determinar dónde se depositará la humedad.

Construida en una de las ciudades más lluviosas de Europa, la catedral cuenta con una orientación que queda casi en línea recta con la ría de Noia. Por ella entra el viento, chocando con la puerta de la Praza do Obradoiro, detrás de la que se erige el pórtico de la Gloria. Las condiciones climáticas extremas, especialmente los fuertes vientos y las lluvias procedentes del interior del océano Atlántico, eran los principales retos a solventar para que la última rehabilitación aguantara lo máximo posible.

Tras la creación de ese gemelo digital, para el que se contó con la colaboración del equipo de Luis Hernández Ibáñez, del Centro de Innovación Tecnolóxica en Edificación e Enxeñaría Civil de la UDC, los tres investigadores de la Facultade de Física de la USC confeccionaron un algoritmo basado en la dinámica de fluidos computacional para descifrar los movimientos del aire en el interior de ese gemelo digital. De manera gráfica, conociendo y utilizando los parámetros de las condiciones meteorológicas del exterior, se puede simular cómo se comportará el aire centro. Aunque la catedral compostelana cuenta con una decena de sensores físicos repartidos por el edificio, de esta manera «hai máis de catro millóns de sensores virtuais, e a simulación computacional coincide co dato real», explica Jorge Mira.

Pioneros en España, los investigadores pueden utilizar diferentes variables para conocer cómo responderá la catedral. Por ejemplo, para saber qué ocurriría durante un día de mucha lluvia con vientos del suroeste y con la puerta de la Praza do Obradoiro abierta. «Ahora ese trabajo lo tenemos que hacer casi a diario. Gracias a esta herramienta podremos anticiparnos y saber qué medidas tenemos que tomar si, por necesidades, debemos abrir las puertas de Praterías y de la Inmaculada. Nos ayudará a mejorar la gestión y la conservación de la catedral», admite Daniel Lorenzo. Es él quien explica que durante las últimas obras de rehabilitación, la hiperventilación motivó la proliferación de humedades, que provocaron que el agua corriera a borbotones por las paredes: «Todo se puede controlar y no hay que dar nada por supuesto. Había criterios, como el de las rejillas de ventilación, que se creía que eran absolutos y válidos, y se demostró que en nuestro caso no era eficaz. Esta herramienta permitirá una mejor conservación del patrimonio. Es de grandísima utilidad porque ayudará a proteger las policromías, las maderas y que el propio espacio no resulte molesto».

El proyecto nació hace dos años con un convenio entre el Centro de Investigación y Tecnología Matemática de Galicia (Citmaga), la Fundación Catedral y la Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura. «Temos o deber moral de que a rehabilitación da catedral dure o maior tempo posible, investimos unha cantidade significativa nun elemento patrimonial que nos identifica no mundo», admite el conselleiro Román Rodríguez, quien reconoce que el gemelo digital y el nuevo algoritmo permitirán anticiparse a las problemáticas que aparezcan: «En España non existe un sistema semellante».

A pesar de toda la información que necesita «peneirar», tal y como lo define Jorge Mira, la herramienta tarda unas tres horas en simular cualquier condición meteorológica, determinando como se comportará el aire durante 14 horas. «A idea nunha segunda fase é mellorar a toma de datos e colocar un pequeno sensor de vento nunha zona de interese na fachada. O modelo funciona co que ti lle poñas. Vaiche dar como se distribuirían as masas de aire no Sáhara ou en Viena». El gemelo digital ya está listo. La catedral puede «respirar» tranquila.

Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

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