Peregrinando por la Diócesis: Santiago de Buxán en Dubra

Pensamos que es la parroquia más cercana a Compostela, entre las que llevan el nombre de Apóstol como titular. Con pequeña diferencia con Padrón consideradas en línea recta con referencia a la capital de la diócesis.

Que Padrón tenga como patrón al Apóstol, nada de particular. Está en el centro de la historia jacobea, es, se dice, “su cuna”.

Pero Buxán está perdida en la montaña, no está cruzada ni a la vera de caminos que lleven a Compostela. ¿Cómo entonces fundaron la parroquia con el nombre de Santiago?

Pueden aportarse dos hipótesis. Una, la consecuencia del Descubrimiento del Cuerpo del Apóstol en los años iniciales del siglo IX. Otra, la divulgación de pequeñas reliquias que circulaban por España y Europa antes de la fecha mencionada. Punto éste muy estudiado por el admirado Guerra Campos. Por tanto, antes del Descubrimiento para la Historia, hubo la noticia popular, de cercanías, que el Apóstol llegara al Libredón. El pueblo lo veneraba, encendía sus luces, traía sus recuerdos como reliquias.

El dato histórico más antiguo sobre Buxán, lo aporta la documentación del Archivo de San Martín Pinario, estudiado por Lucas Álvarez.

Arias César, soldado, dona al Monasterio la iglesia de Santiago de Castro con todos los bienes que el donante tiene en dicha feligresía. Esto ocurre en el año 1.016 de nuestra era.

Los Arias son una rama de los Traba, grandes posesores en nuestras tierras. Arias César tenía un hermano benedictino. Fue éste quien bendijo su matrimonio.  Un incidente tras la ceremonia en que César experimentó la protección divina, le motivó para ceder todo a Pinario.

Pues bien. Cede la iglesia de Santiago de Castro, por tanto, preexistente patrocinio al año 1.016. Y tan consolidado estaba éste, que prevaleció. Parecería  que se mutaría por el de S. Martín de Tours, o por S. Benito de Nursia, que parecerían aconsejables dada la razón de la cesión.

La iglesia actual de Buxán, nombre que prevaleció sobre el de Santiago de Castro, original, es de 1.913. Ocurrió que el Jueves Santo de 1.909 con el calor de las velas, según cuentan, se derrumbó el tejado y las paredes laterales que lo sostenían. Habían hecho una obra de restauración un tanto atrevida. Apoyaron las tijeras del techo en las mismas paredes, pensando que resistirían el empuje  hacia fuera.

Se abre un tiempo de reflexión. O bien levantar las paredes y reponer el tejado con seguridad (fachada y presbiterio quedaron indemnes); o bien construir de nueva planta. Fue ésta la decisión tomada. Bien sabido es que el románico y el barroco son los estilos arquitectónicos que expresan mejor lo que es el paisaje gallego. Son los estilos que priman entre nosotros. Pero en el caso de la nueva iglesia de Buxán se busca amplitud, sencillez acomodada a las posibilidades económicas. Por tanto, paredes de grosor común, que no podrán ser firmeza para la bóveda de ladrillo, pero unos contrafuertes que sobresalirán al exterior recibirán la descarga de los arcos sustento de la bóveda. Por tanto, aquí tenemos un gótico historicista que se repetirá en tantas iglesias de comienzos del siglo XX. Así Couso, Cabanas, Lestedo, etc.

Dio los planos el arquitecto López de Rego y constructor fue D. Arturo Roibal. El pueblo aportó el acarreo, el cardenal Martín de Herrera, el párroco D. Manuel Paz y otras personalidades de la feligresía aportaron subvenciones.

Las iglesias anteriores ocuparon ese mismo solar. La románica (de la que quedan piezas) y otra allá por el siglo XVI. Pero ahora se pretende una obra mayor. Hubo que ensanchar la corona del castro que presenció las obras anteriores. Es manifiesto el desnivel que la obra actual tuvo que superar. Es más, alguna grieta se ha producido que delata la menor firmeza del terreno en esa parte.

El retablo barroco salomónico pasó a la nueva iglesia. El párroco Sr. Paz donó la preciosa imagen de Nuestra Señora de los Dolores, obra de Rivas Fernández (semejante a la que hay en S. Agustín de Santiago). Para el gran espacio que suponía el fondo de la iglesia,  se encargó el retablo a Del Río, de Santiago. Se sufragó con las 6.000 ptas. que el sacerdote D. Juan Comes dejara para este fin. D. Cándido Pumar donó los púlpitos y un cáliz de plata.

En el proyecto estaba que la espadaña fuese la misma que había. Mas el pueblo, entusiasmado por la obra, pidió que se hiciese una torre. Como así fue. Las piedras de la espadaña pasaron a la vecina iglesia de San Martín de Coucieiro, pero la campana no. Se requerían mayores campanas. Hubo donativos y también disgusto sobre esta obra de reposición.

El retablo mayor está inspirado en la fachada de la catedral de Milán. Con nichos para aprovechar las imágenes anteriores.

En septiembre de 1.941 un gran incendio destruye el lateral derecho del retablo. Un blandón mal apagado. Se perdió la imagen del Carmen muy venerada. Con la ayuda del pueblo y el aliento del párroco D. Jesús Antelo, se repuso el retablo y se trajo nueva imagen.

También una imagen del sagrado Corazón. En el centro del retablo tenemos la preciosa imagen de Santiago Peregrino, obra, según Couselo Bouzas, de Ferreiro o de su escuela.

Aquella iglesia del siglo XVI fuera edificada totalmente por el cabildo de Santiago. Con lo cual la corporación catedralicia se ganó los derechos de sine cura. A finales del siglo XVIII la fachada de la iglesia amenaza ruina. El párroco se dirige al cabildo para que la reconstruya alegando que éste percibía la mitad de los diezmos de la feligresía y del iglesario. En efecto, el cabildo era propietario del hoy todavía llamado Agro do Cabildo, una valiosa finca inmediata al Xardín do Cura. Aquél desamortizado junto con otras muchas fincas labrantías y de monte. El Xardín, es lo único que le quedó al párroco. Se reconstruyó la fachada, obra de 1.804

Todos los párrocos fueron presentados por el abad de S. Martín hasta la exclaustración (1.835). Eran benedictinos, en los primeros tiempos, los que servían la parroquia. Tenían sus legos que trabajaban las fincas. Vivían en la Casa Rectoral que fue ampliada sucesivamente para acoger a todos.

La Desamortización en Buxán. Cobrador de 1.816

En este libro del Archivo de S. Martín (e AHUSC) tenemos las rentas que percibía el monasterio hasta 1.836. Es el último de los Cobradores. Anotan en él los encargados por el monasterio y sobre el mismo aparecen los nombres de los compradores. Las ventas son en 1.839/40. El gran adquirente es D. Saturnino Calderón Collantes, muy introducido en la vida política y que compra mediante intermediarios. Trigo, gallinas, capones… son derechos que pasan a manos de Calderón. El más sacrificado de todos los lugares fue el de Quintán, que pagaba foro y subforo, éste no afectado ahora por la desamortización pero esa aldea, cuando la reducción de foros decretada por Primo de Rivera, allá por 1.926, tendrá que hacer frente a ambas servidumbres.

En Quintán se estableció el ayuntamiento de Buxán, entidad entonces desconocida, sin bienes algunos, que acostumbraba en sus inicios allá por 1.836 a tomar como sede una casa de condiciones suficientes. En 1.960 el ayuntamiento tomó el nombre de Val do Dubra, muy de acuerdo con lo que es la realidad. Quintán está en el límite oriental del ayuntamiento.     El Cobrador de 1.816 presenta las rentas y foros que las diversas aldeas pagaban a S. Martín Pinario. En el sur de la parroquia aparecen las aldeas de Reboredo del Medio y Reboredo de Abajo. Pues bien, en estas aldeas estaba entrando la jurisdicción de los Bermúdez de Castro. Los señoríos eclesiásticos con la introducción de los abades comendatarios pensaban resistir la presión de los señoríos civiles. No hubo tal liberación, sino que agravó la situación. En Buxán con pacto del monasterio entraron los Luaces , de Casas R. R. de Santiago de Compostela.

Un hijo ilustre de Buxán

Aparece en todas las enciclopedias. Fue D. Cándido Pumar Cornes (1.875-1.942). Profesor del Seminario, del Colegio de Doctores de la Universidad Pontificia, Vice-Canciller de la misma, canónigo, penitenciario, Administrador del Seminario de Confesores. Compañero de Amor Ruibal, al que admiraba y dio a conocer al mundo científico.

Tiene Pumar Cornes su propia teología en el campo del sacramento del matrimonio. Fue tal el empobrecimiento de esta teología, que todo su esfuerzo estaba en hacer un paralelo con el matrimonio civil.  Un contrato de los contrayentes y un notario sacerdote. D. Cándido habla de la acción teológica de la Iglesia como Esposa de Cristo,  primer agente en los sacramentos. Véanse los Nº 1, 8, 9 de la Lumen Gentium del Vaticano II. Pero ¿no son ministros los contrayentes? Claro que sí. Es que lo son en todos los sacramentos con su sacerdocio laical (Vide, L.G nº 10 y 11). Gozaría D. Cándido con aquello del Vaticano II: “La familia es como una iglesia en pequeño”. Esencial en el matrimonio cristiano.

Hoy la iglesia de Buxán está bien restaurada gracias al celo pastoral de su párroco D. Antonio Romero Iglesias (1.963-2.020). El retablo mayor, que era barnizado al natural, fue pintado. Nuevos bancos y megafonía. Se amplió el atrio y el Camposanto.

Pero Buxán sufre el problema demográfico más agudo que en otras partes y vive el drama que afecta a las gentes del campo. Cuenta hoy con 400 habitantes. Tres sacerdotes naturales de la misma sirven hoy a la diócesis de Santiago.

Xosé Pumar Gándara

pastoralsantiago.es