Hoy jueves 13 de noviembre finaliza la a Asamblea de CONFER, que viene celebrándose desde el pasado martes día 11. En la jornada de hoy se cuenta con la presentación del trabajo en grupos que realizarán los Superiores y Superioras Mayores. Acto seguido Miren Estíbaliz, carmelita descalza, hará la comunicación sobre “Qué nos dice Santa Teresa de Jesús hoy a la Vida Consagrada”. La Asamblea finalizará con la Eucaristía que estará presidida en esta ocasión por el Secretario de la CIVCSVA, Mons. Rodríguez Carballo.
Pero fue ayer miércoles, segunda jornada de la Asamblea de CONFER , cuando el Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Ricardo Blázquez, Arzobispo de Valladolid, quiso compartir la fe y las dificultades con los religiosos y religiosas. Durante la celebración de la Eucaristía que presidió, el Arzobispo señalaba en la homilía que “las dificultades de los Obispos son vuestras dificultades, y las dificultades de los religiosos y religiosas son las dificultades de los Obispos”.
La mañana continuó con la ponencia que desde el Área de Justicia y Solidaridad de CONFER han pronunciado Esperanza de Pinedo y José Luís Saborido sobre las interpelaciones que desde los movimientos sociales, en toda su amplitud, pueden hacer a la Vida Religiosa. Pasar de la beneficencia a la justicia, del sujeto individual al “nosotros” de la misión, del espacio privado al espacio colaborativo, de lo marginal a lo emergente… “pequeños signos que van en dirección a un nuevo modo de concebir y vivir la Vida Religiosa”.
Tras el descanso, el Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, Mons. José Rodríguez Carballo, pronunciaba la ponencia “La Vida Consagrada en salida hacia las fronteras”. Ha asegurado que los consagrados y consagradas, además de dejarnos interpelar por las palabras del Papa Francisco, tenemos que dejarnos interpelar por el estilo de vida evangélico del Papa.
En su intervención ha hecho un repaso de algunas palabras de Francisco sobre la Iglesia y la necesidad de salir de sí misma, de su auto referencialidad, de la propia comodidad y acercarse a las periferias que necesiten la novedad del Evangelio. Estas mismas palabras se pueden aplicar a la Vida Consagrada, según ha asegurado Mons. Rodríguez Carballo.
En su exposición, ha animado a los religiosos y religiosas a “ponerse en camino con dinamismo misionero para habitar en las fronteras, aunque no basta estar, sino que hay que ver qué estilo de vida y qué actitudes deben ser las nuestras como consagrados y consagrados. Nuestra presencia no puede ser neutro”.
La mañana finalizó con la elección de Mª Amelia Vidal Muñoz, Superiora de la Provincia de Castilla de las Hijas de María, Religiosas de las Escuelas Pías, y Mª del Carmen García, Superiora General del Instituto San José de Gerona como nuevas vocales del Consejo General de CONFER.
300 Superiores y Superioras de las congregaciones religiosas
Con la celebración de la Eucaristía presidida por el Nuncio en España, Mons. Renzo Fratini, comenzaba en la mañana del martes 11 de noviembre la XXI Asamblea de CONFER. A continuación, y tras su saludo en el que mostró el cariño de la Iglesia a la Vida Religiosa, el presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, Mons. Vicente Jiménez, también se dirigía a los más de 300 Superiores y Superioras de las congregaciones religiosa que conforman CONFER.
El Presidente de CONFER, en su discurso de apertura de la Asamblea, explicó el sentido del lema de este año “Vayamos a la otra orilla”. En su intervención, el P. Luis Ángel de las Heras hablaba de la importancia de la convocatoria del Año de la Vida de la Consagrada para toda la Iglesia y especialmente para los consagrados y consagradas. También ha mencionado el trabajo por la comunión eclesial, por la intercongregacionalidad, por la misión compartida que ha venido realizando CONFER en los últimos años.
“Los religiosos y religiosas debemos tomar conciencia de la misión a la que se nos llama en la actualidad. En las periferias atisbadas o por atisbar, nuestra presencia es ideal para levantar tiendas del hospital de campaña que pide el Papa. No nos conformemos con nuestro compromiso de frontera, porque siempre podemos ir a otras orillas”.
La mañana del martes finalizó con la ponencia del sacerdote jesuita Patxi Álvarez, “Servir al Dios de la compasión y la esperanza”. En su ponencia exponía una visión de la realidad de exclusión y pobreza en la que muchas personas viven actualmente. “La crisis ha desenmascarado muchas realidades: se ha relegado a los últimos en función de los mercados, la corrupción, la torpeza de los políticos…” y ante todo esto, ¿cómo podemos situar la esperanza como creyentes? “Nuestra esperanza no es evasiva, tiene un enganche con la realidad de hoy, y es respetuosa con la autonomía de lo real.
Patxi Álvarez relataba los 4 grandes retos que nuestra sociedad nos está planteando actualmente y que se quedarán con nosotros en las próximas décadas: el reto de la diversidad y la inmigración, el aumento de la desigualdad y la exclusión, los valores en los que se basan las sociedades y, por último, el reto ecológico. “Ante esta realidad, podemos caer en la complacencia, el cinismo, la evasión, pero requiere una esperanza realista y comprometida, necesitada de mucha oración y confianza en la efectividad del dinamismo del amor que lo invade todo”.
La XXI Asamblea de CONFER continuó en la tarde del martes con la visita el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, quien saludó a los Superiores y Superioras Mayores y se ofrecía a trabajar codo con codo con los religiosos y religiosas para servir a la Iglesia y a su misión. En sus palabras quiso mostrar su aliento y su empuje a las Congregaciones Religiosas en su tarea evangelizadora.
Se continuó con la lectura de la Memoria de la Secretaria General, quien hizo un repaso de la actividad de CONFER en el último año y también se leyó la Memoria económica.
Tras el descanso, el Secretario General de Cáritas Española, Sebastián Mora, pronunciaba una ponencia en la que puso el foco en las realidades “de la otra orilla” a la que está llamada a ir la Vida Religiosa. Su mirada a la realidad, no sólo en España, y su descripción a las dinámicas y procesos estructurales que inciden en el aumento de la desigualdad en el mundo, ayudó a continuar profundizando en estos ámbitos donde están los empobrecidos.
Igualmente, animaba además a mirar a los rostros y las historias que están detrás de las cifras y de las situaciones de exclusión y marginación, para que nuestra mirada se transforme.
(Confer)