Los sacerdotes Manuel Jesús Formoso y Víctor Suárez Gondar toman posesión como Moderador de Curia y como Secretario del Consejo Episcopal

El arzobispo, monseñor Julián Barrio, presidió el acto de juramento y tuvo un recuerdo para el fallecido Vicario General, Víctor Maroño

La sede del Arzobispado de Santiago acogió esta mañana la ceremonia en la que tomaron posesión de sus cargos el nuevo Moderador de Curia, el sacerdote Manuel Jesús Formoso, y el nuevo Secretario del Consejo Episcopal, el sacerdote Víctor Suárez Gondar, quien también será el encargado de todas las cuestiones relativas a los cementerios parroquiales. El arzobispo, monseñor Julián Barrio, que presidió el acto de juramento, tuvo palabras de recuerdo para el fallecido Vicario General, Víctor Maroño, y de agradecimiento a los nuevos responsables, así como al resto de trabajadores de la Curia Diocesana. “Este acto”, dijo el arzobispo, “es una muestra de continuidad”, al tiempo que pidió a todos renovar el compromiso “por hacer mejor las cosas, escuchando a todos los que se acercan”. También estuvo presente el obispo auxiliar, monseñor Francisco José Prieto Fernández.

Manuel Jesús Formoso, nuevo Moderador de Curia por un periodo de cinco años, era vicecanciller y profesor en el Seminario Menor, así como secretario de monseñor Barrio. Entre sus competencias estarán la coordinación, bajo la autoridad y según las indicaciones del arzobispo, de la actividad de las distintas Vicarías Territoriales y Delegaciones, así como de todas las materias vinculadas al personal que presta servicios en la Curia Diocesana.

Víctor Suárez Gondar, que será Secretario del Consejo Episcopal y encargado de cementerios parroquiales, es juez eclesiástico en el Tribunal Eclesiástico de Santiago, así como responsable de las parroquias compostelanas de Chaián y Grixoa.

Tras el acto formal de toma de posesión, el arzobispo hizo uso de la palabra para recordar, en primer lugar, al recientemente fallecido Vicario General, Víctor Maroño. Monseñor Barrio aludió a su figura y dijo que con el acto de toma de posesión se visualizaba “una muestra de continuidad”. El arzobispo agradeció a Manuel Jesús Formoso y Víctor Suárez Gondar su disponibilidad y también tuvo expresiones de agradecimiento para el personal de la Curia. A todos ellos, monseñor Barrio pidió seguir trabajando “por hacer mejor las cosas”, atendiendo y “escuchando a todos los que se acercan”. Además, demandó discernir “los asuntos con minuciosidad” y actuar con prontitud siempre con “espíritu pastoral”. El arzobispo dijo que “no somos burócratas” y que las funciones han de prestarse “pensando siempre en el bien de las personas”.

Funciones del Moderador de Curia

De acuerdo con lo establecido para la figura de Moderador de Curia en el Arzobispado, sus competencias serán las siguientes.

1.- 1º Coordinar bajo la autoridad y según las indicaciones del Arzobispo, la actividad de las distintas Vicarías Territoriales y Delegaciones

2° Cuidar que todo el personal de la Curia cumpla debidamente su cometido.

2.- Para el cumplimiento de estas funciones:

1° Podrá pedir a cada uno de los Vicarios y Delegados diocesanos la información que crea conveniente y proveer cuanto estime necesario en orden a una mejor coordinación de sus trabajos.

2° Establecerá despachos periódicos con los responsables de cada uno de los organismos de la Curia y con todas aquellas personas pertenecientes a la misma que estime conveniente para la mejor dirección y coordinación que le está encomendada.

3° Podrá convocar a reuniones a los responsables de diversas secciones de la Curia, a fin de garantizar la mejor coordinación y gestión de todos los servicios que la integran.

4° Presentará al Arzobispo, tras haber recabado los pertinentes informes, las propuestas de decretos, ordenaciones, reglamentos y directorios que hagan más efectiva y ágil la actuación de la Curia.

5º. Es así mismo el Encargado de Personal, en relación con los contratos laborales y de prestación de servicios.

6º. Debe ser informado por el Canciller de los actos de la Curia llamados producir efectos jurídicos.

7º. Decidir acerca de la ubicación, dentro del Arzobispado o en otros inmuebles de la Diócesis, que corresponde a las Delegaciones diocesanas y demás organismos, oficios y personas de la Curia diocesana.

8º. Creación de “comisiones especiales” para el análisis y gestión de determinados asuntos.

9º. Resolver los conflictos de competencias entre los organismos de la Curia, arbitrando los medios que estime oportunos para ello.

10º. Es miembro nato del Consejo Presbiteral, del Consejo Pastoral Diocesano y del Consejo Diocesano de Asuntos Económicos.

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