Monseñor Barrio inauguró este lunes la exposición sobre “Vida Consagrada en la Diócesis de Santiago” en la Capilla del Pilar de la Catedral compostelana
Un total de 1.253 personas consagradas sirven a la Iglesia en la Archidiócesis de Santiago de Compostela. Son las cifras que se desprenden de la información ofrecida en la Exposición “Vida consagrada en la Diócesis de Santiago”, un acontecimiento que este pasado lunes inauguró el arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio. El prelado santiagués indicó en su intervención que la vida consagrada es una riqueza para el conjunto de la Iglesia, ya que supone “vivir gratuita y generosamente para los demás”. Monseñor Barrio dijo, también, que ese servicio a los otros es la expresión de una vivencia en comunidad y en comunión.
La exposición que permanecerá abierta en la Capilla del Pilar de la Catedral de Santiago hasta el próximo día 10 de mayo, consta de una serie de paneles en los que cada congregación da cuenta de su misión y de su carisma. Organizada por CONFER, la exposición es una de las actividades previstas para celebrar el Año de la Vida Consagrada, que se celebra en la Iglesia universal a instancias del papa Francisco. En España, además, coincide con la celebración del centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.
Este Año de la Vida Consagrada se celebra bajo el lema “Vida Consagrada en la Iglesia hoy: Evangelio, Profecía, Esperanza”.
En la Archidiócesis de Santiago de Compostela hay 57 congregaciones de vida activa, con 116 comunidades que agrupan a 917 religiosos y religiosas. Están presentes, también, 8 órdenes femeninas de vida contemplativa, con 13 monasterios y 158 religiosas. También hay presencia de una orden contemplativa masculina, con un monasterio y 24 religiosos.
A estos datos se le suma la existencia de 8 institutos seculares, con 154 miembros. El total arroja una cifra de 1.253 personas consagradas en la Archidiócesis. Hay que recordar, por otra parte, que el número de seminaristas menores es de 22 y el de seminaristas en el Seminario Mayor, de 25.
Monseñor Barrio ha dicho sobre la Vida Consagrada, que “el signo de la Vida Consagrada es ir contracorriente en el mundo”, pero asegurando a la vez que “esto mismo reafirma la validez perenne de los valores cristianos que vive y proclama”. En su carta del Día de la Vida Consagrada, que se celebró el pasado día 2 de febrero, el arzobispo compostelano señalaba que “la vida religiosa se ve condicionada por la realidad de la historia, pero también se ve alentada por la creatividad del Espíritu Santo que alimenta los carismas de la Iglesia y cuya actuación es siempre sorprendente e imprevisible”. Sobre el Año de la Vida Consagrada, monseñor Barrio dijo que es “un acontecimiento de gracia para recordar con memoria agradecida el pasado reciente, vivir el presente con pasión, abrazar el futuro con esperanza, dejarse mirar por el Señor y orientar la vida desde Él”.
Barca de Santiago / Abril 2015
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