La Iglesia aprueba una «misa en tiempo de pandemia» y ya está disponible cómo celebrarla en español

La Conferencia Episcopal Española ha informado de la aprobación de un formulario especial para celebrar la “misa en tiempo de pandemia
así como de los días en los que se puede celebrar tras la publicación
del decreto por parte de la Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos. (Este es el formulario especial aprobado y oficial en España).


En tiempo récord y ante las numerosas peticiones de obispos
procedentes de todo el mundo, este decreto propone la celebración de una
misa “específicamente para implorar a Dios el fin de esta pandemia”.


Cuándo puede celebrarse


Según explica el decreto esta misa se puede celebrar, según las rúbricas de las Misas y Oraciones por diversas necesidades, todos los días, excepto
las solemnidades y los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, los
días de la octava de Pascua, la Conmemoración de todos los fieles
difuntos, el Miércoles de Ceniza y las ferias de Semana Santa.


 En la colecta se rezará así:


“Dios todopoderoso y eterno, refugio en todo peligro, vuelve tu
mirada hacia nosotros que con fe te imploramos en la tribulación y
concede el descanso eterno a los difuntos, el alivio a los que lloran,
la salud a los enfermos,
la paz a los que mueren, la fuerza a los
trabajadores de la salud, el espíritu de sabiduría a los gobernantes y
el ánimo de acercarse a todos con amor para glorificar juntos tu santo
nombre”.


Por su parte, el Evangelio elegido es el de San Marcos 4, 35-41, precisamente el mismo que se leyó durante la histórica bendición Urbi et Orbi para pedir el fin de la pandemia.
Este es el pasaje en el que Cristo detiene la tempestad cuando navega
con sus discípulos, que estaban aterrados con la posibilidad de
hundirse.



coronavirus-urbi-et-orbiIntención universal para el Viernes Santo


Por otro lado, este dicasterio vaticano ha añadido una nueva
intención universal para rezar durante la liturgia de la Pasión del
Viernes Santo. Será así:


“Oremos también por todos los que sufren las consecuencias de la pandemia actual: para
que Dios Padre conceda la salud a los enfermos, fortaleza al personal
sanitario, consuelo a las familias y la salvación a todas las víctimas
que han muerto.


Oración en silencio.


Dios todopoderoso y eterno, singular protector en la enfermedad humana, mirar compasivo la aflicción de tus hijos que padecen esta pandemia;
alivia el dolor de los enfermos, da fuerza a quienes los cuidan, acoge
en tu paz a los que han muerto y, mientras dura esta tribulación, haz
que todos puedan encontrar alivio en tu misericordia. Por Jesucristo,
nuestro Señor.


Amén”.

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