Jornada de la Infancia Misionera | Materiales para la jornada

La jornada de la Infancia Misionera, que se celebra el 19 de enero, invita a los niños y niñas de todo el mundo a unirse al mensaje de la solidaridad y el amor cristiano. Esta jornada, promovida por Obras Misionales Pontificias, tiene como objetivo despertar en los más jóvenes el espíritu misionero, alentándolos a ser misioneros en su vida cotidiana, compartiendo no solo lo que tienen, sino también lo que son.

Ser misionero no se trata solo de viajar a lugares lejanos o desconocidos, sino de vivir con generosidad, de ayudar a los demás y de ser testigos del amor de Dios en las acciones diarias. Los niños pueden ser misioneros de muchas maneras, desde ser amables y solidarios con sus compañeros, hasta ayudar en su comunidad, orando por los niños que más lo necesitan o colaborando con organizaciones que trabajan por el bienestar de los demás.

Este día también anima a los más pequeños a entender que la misión no tiene fronteras, que el amor de Dios debe alcanzarnos a todos, sin importar dónde vivamos. A través de juegos, actividades y momentos de reflexión, se les enseña que pueden ser agentes de cambio y esperanza, mostrando a otros lo que significa vivir la fe de manera activa.

Una de las maneras más sencillas de animar a los niños a ser misioneros es enseñarles a compartir. Este acto de generosidad no se limita a lo material, sino que también abarca el compartir el tiempo, la amistad y el amor.

Al involucrar a los niños en actividades misioneras, como la recolección de donativos, el voluntariado en su entorno, o simplemente el apoyo a los más necesitados, se les va formando como niños conscientes de su responsabilidad con los demás.

La jornada de la Infancia Misionera es, por tanto, una oportunidad única para fortalecer los lazos de fraternidad entre los niños de todo el mundo y para recordarles que, al igual que los grandes misioneros, ellos también pueden ser luz en el camino de quienes les rodean.