II Domingo de Adviento

CITA

San Agustín, El que no se arrepiente de su vida pasada, no puede emprender otra nueva. De consensu evangelistarum, 2,6.12

Jesucristo comenzó así la predicación de su evangelio: Convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos. Igualmente, Juan el Bautista, su Precursor, comenzó así: Convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos. Nos asustan más las caídas que si fuésemos de vidrio. ¿Y hay algo más frágil que un vaso de cristal? Y sin embargo se conserva y dura siglos. Y aunque pueda temerse la caída de un vaso de cristal, no hay miedo de que le afecte la vejez o la fiebre. Sermón 109, 1; PL 38,636

San Juan Crisóstomo Imitemos, pues, también nosotros a Juan; y apartados del exceso en la comida y de la embriaguez, tomemos un modo austero de vida. Hom. 10 sobre Mateo

Miguel Ángel al hablar de sus obras: «¿Cómo puedo hacer una escultura? Simplemente retirando del bloque de mármol todo lo que no es necesario. Cuantos más son los residuos de mármol, más crece la estatua. El mejor artista sólo tiene que pensar que está contenido dentro de la cubierta de mármol, sólo la mano del escultor puede romper el hechizo para liberar a las figuras dormidas en la piedra».

San Juan Pablo II, “Hay dos tipos de paz: aquella que los hombres son capaces de construir por sí mismos y la que es un don de Dios. La primera es frágil e insegura, porque se funda en el miedo y la desconfianza. La segunda, en cambio, es una paz fuerte y duradera, porque fundándose en la justicia y en el amor, penetra en el corazón” ().

José Antonio Pagola: «Dentro de cada uno de nosotros hay un mundo inexplorado que muchos hombres y mujeres no llegan ni tan siquiera a sospechar. Viven sólo desde fuera. Ignoran lo que se esconde en el fondo de su ser. No es el mundo de los sentimientos y de los afectos. No es el campo de la psicología o la psiquiatría. Es un país más profundo y misterioso. Se llama interioridad».

Cardenal Martini: “Nuestra Iglesia es hoy un poco temerosa a la hora de ayudar a quienes se alejan. Es precisa en el establecimiento de los límites, pero no es tan valerosa para extender la mano a quien está fuera de los límites” (En alas de la libertad pág. 33)

P.Kentenich: «La aspiración cristiana a la santidad suele pasar por dos conversiones. La primera es parcial, ligada a muchas reservas manifiestas u ocultas. La segunda es total y sin las reservas de una afectividad desordenada» Encuentro con el Padre Fundador, Peter Locher, Jonathan Niehaus

Cardenal Robert Sarah, «El verdadero silencio, el silencio exterior e interior, la absoluta soledad de la imaginación, la memoria y la voluntad, nos sumerge en un entorno divino. Nuestro ser pertenece a Dios. El silencio es un ascensor que nos permite encontrar a Dios subiendo de piso en piso» La fuerza del silencio, 66

«La vida pública de Jesús estuvo enraizada y fundamentada en la oración silenciosa de su vida oculta. El silencio de Cristo» La fuerza del silencio, 75

Víctor Hugo: «Sé cómo el pájaro que, deteniendo su vuelo un rato en ramas demasiado débiles, siente cómo ceden bajo su peso, y sin embargo canta, sabiendo que tiene alas»

CONTO

LO MEJOR Y LO PEOR DEL REINO

Al rey le gustaba probar la sabiduría de sus súbditos, su grado de disponibilidad y sus mañas, para lograr lo que les pidiera. Pero le gustaba también aprender de todos y ser así cada vez más sabio.

Un día llamó a uno de sus sirvientes y le dijo: “Tráeme la cosa mejor que encuentres en mi reino”.

Poco tiempo después el criado volvió con una lengua sobre una bandeja de oro. “Majestad, dijo, la lengua es la cosa mejor. Con ella se alaba a Dios, los enamorados se declaran su amor, los educadores enseñan la sabiduría, los políticos acuerdan la paz, las familias recobran la armonía, con la lengua cantan las hazañas de su majestad, y con su lengua nos da las sabias instrucciones”.

Al oír esto, al rey le picó la curiosidad por saber qué era lo peor de sus dominios.

En un record de tiempo, volvió el criado. Y ¡oh sorpresa!, esta vez también traía una lengua.

“Majestad, la lengua maldice a Dios, enturbia o destruye el amor de las personas, crea odios y desconfianzas, hiere, incita al crimen y hasta mata. Con la lengua se destruye mucho de lo que su majestad hace de bueno”.

El rey quedó muy convencido de las razones y contento de la sabiduría de sus sirvientes.

Tomado de Alfonso Francia,

Parábolas de hoy, San Pablo, Madrid 1999, p. 53

EL REGALO MÁS QUERIDO POR DIOS

Érase una mujer que fue expulsada del cielo. Al salir le dijeron que sería admitida de nuevo si traía el regalo más querido por Dios.

Trajo gotas de sangre de un patriota que murió en la batalla.

Trajo el dinero que una pobre viuda había dado a los pobres.

Trajo una Biblia de un famoso predicador.

Trajo el polvo de los zapatos de un famoso misionero.

Trajo muchas reliquias de los santos.

Ninguno de esos regalos era el que más le agradaba a Dios.

Un día vio a un niño que jugaba en una fuente. Un hombre a caballo se apeó para apagar su sed y al ver al niño recordó la inocencia y la alegría de su infancia.

Miró al agua y vio el reflejo de su cara arrugada y endurecida y toda su vida sucia y malvada pasó por su mente. Lágrimas de arrepentimiento llenaron sus ojos y regaron sus mejillas.

La mujer cogió una de esas lágrimas y la llevó al cielo y fue recibida con gran alegría por los ángeles y por Dios.

Tomado de P. Félix Jiménez

LA HISTORIA DE UN SUFI LLAMADO BAYAZID

“De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios:

“Señor, dame fuerzas para cambiar el mundo”.

A medida que fui haciéndome adulto, caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir:

”Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo. Aunque solo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho”.

Ahora que soy un viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que yo he sido. Mi única oración es la siguiente:

“Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo”.

Si yo hubiera orado de este modo desde el principio, no habría malgastado mi vida.

Y añade una coletilla: todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie proyecta cambiarse a sí mismo”.

Anthony de Mello

ANÉCDOTA

“Jesucristo los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego”. Esta frase que en griego está unida por la conjunción ‘y’ (en griego, kaì; la frase completa en griego es: en Pneúmati Hagío kaì pyrí) es un semitismo que se llama ‘hendíadis’, donde la conjunción ‘y’ indica la identificación entre el primer miembro y el segundo. Esto quiere decir que la conjunción ‘y’ identifica al Espíritu Santo con el fuego. Por lo tanto, la mejor traducción sería: “Jesucristo os bautizará en el Espíritu Santo, que es fuego”.

Y un gran exégeta, el P. Spicq, comenta: “Se trata del fuego purificador de la santidad divina”.

Tomado de José A. Marcone, IVE.

El 27 de abril de 1848 llega a Roma el Conde de Rignon para pedir al beato Pío IX apoyo material y moral para la guerra que los italianos tiene con Austria. El Papa le responde: Si todavía pudiera firmar por Mastai (era su apellido), tomaría la pluma y en pocos minutos estaría hecho, porque también soy italiano. Pero me toca firmar como Pío IX, y la cabeza de la Iglesia debe ser ministro de paz, y no de guerra.

Tomado de Anécdotas y catequesis

CHISTE

Un profesor de universidad, al principio de curso quiso sorprender a sus nuevos alumnos y les dijo: voy a demostrarles que Dios no existe. Miró al cielo y gritó: Dios, si existes, quiero que me derribes de un golpe de esta plataforma. Te doy diez minutos. La clase entera permaneció en silencio. Se podía oír la respiración de los alumnos.

El profesor gritó de nuevo: Aquí me tienes. Te estoy esperando.

Cuando faltaban dos minutos entró en el aula un estudiante alto y musculoso, caminó hasta la plataforma del profesor y le dio tal golpe que cayó rodando de la plataforma.

El estudiante se sentó en la primera fila en medio de un gran silencio.

Cuando el profesor se recuperó del golpe y volvió a su plataforma miró al joven y le dijo: ¿Por qué me pegó?

Dios está muy ocupado y me envió a mí a cumplir su deseo.

Tomado de P. Félix Jiménez

POEMA

“Al olmo viejo, hendido por el rayo

Y en su mitad podrido,

Con las lluvias de abril y el sol de mayo

Algunas hojas verdes le han salido”.

Antonio Machado:

«No te rindas, aún estas a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,

liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje, perseguir tus sueños,

destrabar el tiempo,

correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas por favor no cedas,

aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga y se calle el viento,

aun hay fuego en tu alma, aun hay vida en tus sueños,

porque cada día es un comienzo,

porque esta es la hora y el mejor momento,

porque no estás sola, porque yo te quiero».

Mario Benedetti

En el desierto del mundo

donde la locura vuela más deprisa que la sensatez,

allá donde la pobreza ya no llama la atención

y se convierte en estandarte de un mundo infeliz…

Quiero, Señor, preparar tu camino.

En la soledad del que busca y no encuentra compañía

en la desesperanza de familias

que han perdido el horizonte de la alegría

en los egoísmos y soberbias

que me impiden verte cara a cara….

Quiero, Señor, preparar tu camino.

Luchando, por rebajar todas esas colinas de autosuficiencia,

avanzando, para llenar lo que la sociedad

caprichosa e insolidaria, mezquina y sin sentido

pretende dejar, lo más sagrado, vacío y sin contenido…

Quiero, de verdad Señor, preparar tu camino.

Despejar nuestras mentes embarulladas por lo efímero

y colmarlas con tu presencia, con tu Nacimiento

denunciar falsedades o verdades a medias

y, con la trompeta de tu nuevo día,

pregonar a este mundo que todavía es posible la esperanza.

que Tú, Señor, estás por llegar

pero que, los caminos por donde avanzamos,

no son los auténticos para poderte alcanzar.

Tú Señor, puedes cambiar el ritmo de la historia

si somos capaces de dejar aquello que nos atenaza,

duerme, amordaza, esclaviza y nos impide caminar.

Contigo, Señor. Para Ti, Señor. Por Ti, Señor.

Quiero preparar mis caminos: que sean los tuyos.

Quiero andar por tus caminos: sal a mi encuentro.

Quiero dejar los viejos: renuévame con tu gracia.

¡Ven, Señor! ¡Apresura tu llegada!

¡Contigo, para siempre, por tus caminos!

¡Podemos cambiar el ritmo y la orientación de nuestra historia…! El problema es ¿qué estamos dispuestos a jugarnos por ello?

Javier Leoz

ORACIÓN

¡GRITA, JUAN, PORQUE ESTAMOS SORDOS!

Porque nuestra vida es un desierto,

y las dunas de dificultades nos impiden ver al que viene

Porque, pensamos que lo tenemos todo,

cuando resulta, que en definitiva, no tenemos nada

 ¡GRITA, JUAN, ESTAMOS SORDOS!

Decimos tener y vivir cerca de Dios,

cuando, resulta, que somos nosotros los que estamos lejos

Porque creemos que todo está preparado,

cuando nos falta mucho para que el Señor no nos coja desprevenidos

 ¡GRITA, JUAN, ESTAMOS SORDOS!

Porque vestimos a la última moda,

cuando tú eras feliz y grande en piel de camello

Porque nos cuesta ajustar la cintura

cuando se trata de dar capricho y decoro al cuerpo

 ¡GRITA, JUAN, ESTAMOS SORDOS!

Porque, los caminos por los que pretendemos que venga el Niño,

están llenos de agujeros y de las pequeñas trampas de cada día

Porque los senderos, por los que pensamos que vendrá el Señor,

son atajos que hemos escogido para vivir placidamente

 ¡GRITA, JUAN, ESTAMOS SORDOS!

Mira nuestra forma de vivir; ¿es tan buena como decimos ser?

Escucha nuestras voces; ¿son sonidos de paz o de guerra?

Escudriña nuestros corazones; ¿desean a Dios ..o lo olvidan?

Sube al árbol de nuestra existencia: ¿da fruto o quedó estéril?

 ¡GRITA, JUAN, ESTAMOS SORDOS!

Porque decimos ser buenos, y nos creemos los mejores

Porque viene el Niño, y no se encontrará una cuna digna

Porque viene Dios, y dará con muchas puertas cerradas

Porque nace el AMOR, y tendrá que luchar ante muchos odios

 ¡GRITA, JUAN, ESTAMOS SORDOS!

Y, si ves torcidos nuestros pensamientos, caminos,

deseos, sentimientos, manos y pies, miradas y conocimiento

haz que salgamos, totalmente cambiados,

al encuentro del Señor que viene para dar esperanza a la tierra. Amén.

Tomado de Javier Leoz

CANTO

Que en sus días florezca la justicia (Salmo 71) | Athenas

Maranatha | Cristóbal Fones, SJ

Delegación para el Clero de Santiago de Compostela