Jesús García es reportero, escritor, documentalista, guionista, productor audiovivisual y, desde hace tres meses, youtuber.
Todo ello con una peculiaridad, o con muchas, según se mire: “Todo lo que hago es cristocéntrico”, asegura Jesús García, autor de libros conocidos como “Medjugorje“, “¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?” o “El Proyecto Magdala“, escrito en Tierra Santa.
García lleva desde mediados de junio subiendo cada día unos peculiares videos a YouTube en los que cuenta el Evangelio del día y da un breve comentario sobre él. Hasta ahí nada original.
Sin embargo, a este contenido le ha dado en un llamativo formato: los videos no duran más de un minuto –el cronometro situado en pantalla nos dicta cuanto tiempo le queda— y los hace desde una cocina: “La cocina de mi casa, sin más”, explica a ReL.
En un corto espacio de tiempo sus videos de “El Evangelio para gente que no lee el evangelio”, han logrado un buen índice de viralidad. El canal de Youtube donde los aloja ha logrado mil suscriptores y ya ha alcanzado las ciento sesenta mil visualizaciones totales.
“Aún no son números de portada de Newsweek —reconoce García— pero en solo tres meses no dejan de ser una sorpresa tratándose
de un canal de YouTube cuya temática es el Evangelio, se hace en menos
de un minuto y no lo hace ni un cura ni una monja. Con estas cifras y la
capacidad de producción que estamos teniendo, no es una locura pensar
que en un par de años o tres podríamos ser una referencia mundial de
comunicación y evangelización digital”.
El canal de “El Evangelio para gente que no lee el Evangelio” es tan
solo uno de los proyectos que ampara Gospa Arts, el proyecto que Jesús
García fundó hace dos años con un grupo de personas interesadas en la
Nueva Evangelización. Para entender un poco mejor de qué va todo esto,
el propio Jesús García lo explica.
—¿Cómo surgió la idea de este canal de YouTube?
—Antes hay que explicar qué es Gospa Arts para entender este canal de YouTube.
—¿Qué es Gospa Arts?
—Pues es una idea que surge hace ya 8 años una tarde en casa de un
amigo. Por aquel entonces yo estaba escribiendo “¿Qué hace una chica
como tú en un sitio como este?” y compartí con dos amigos la inquietud
de facilitar estos testimonios a la máxima cantidad de personas diferentes, de lanzarlo al mundo como una bomba de racimo,
si se me permite la expresión. En esa conversación vislumbré una idea
que no sabía explicar del todo, pero que ya posó en mí: una plataforma
digital desde la que crear contenidos para evangelizar al hombre de hoy, un hombre “digitalizado”,
y distribuirlos. Pero ha tenido que pasar mucho tiempo y cometer unos
cuanto errores para que la idea fuese tangible, porque como digo, hace
siete años, aunque la idea estaba, yo no la sabía explicar, no la
entendía.
-¿Qué hace Gospa Arts?
-Habla de Cristo al hombre de hoy, allí donde se encuentra y en el
idioma que entiende. ¿Donde se encuentra hoy el mayor número de
personas? Delante de una pantalla de no más de 5 pulgadas, con alta
definición, un cañón de datos de conexión y que se guarda en el
bolsillo para llevárselo a todas partes, junto con la cartera y las
llaves. Esto nos permite colar el evangelio en los bolsillos de todo el mundo.
»¿Y qué idioma entiende ese hombre de hoy? Pues cada vez más el audiovisual en formato youtube. Gestos, música, créditos, ritmo… cada formato tiene su lenguaje: el cine, la tv… y ahora youtube.
He visto youtubers contando simplemente cómo se suben y bajan de un
avión que han tenido dos millones de visualizaciones, y qué quieres que
te diga, tanta gente no puede estar tan equivocada. ¡Ahí está el hombre
de hoy!
»Cuando yo conocí YouTube, en torno a 2007, pensé que si san Pablo se
hubiese encontrado una Handycam Sony y un ordenador con acceso a
internet, se hubiese puesto como loco de contento. No habría escrito ni
una carta, sino que hubiese hecho videos. Así que como mi vocación es
evangelizar, lo hemos ido construyendo poco a poco hasta que ya lo vamos
viendo. Aunque aún estamos haciendo los cimientos.
-¿Es entonces Gospa Arts un canal de YouTube?
-No. Gospa Arts es una plataforma de evangelización digital de
producción y distribución de contenidos católicos escritos y
audiovisuales, que tiene un canal de YouTube que, a su vez, aloja a
diferentes youtubers. En Gospa Arts nos ocupamos de la grabación, edición, producción, distribución y viralización
de todos los youtubers que están dispuestos a usar esta plataforma para
evangelizar. Todo esto es un trabajo descomunal, pero te aseguro que el
equipo que me ha dado la Providencia para llevarlo a cabo es de
Champions League.
»Es gente profesional, cualificada, que sabe lo que hace porque ya lo ha
hecho antes en otros ámbitos, pero que se han enamorado de este
proyecto. Generalmente neoconversos, adultos que, en su
vuelta a la vida de fe tras muchos años de desencuentro o lejanía con
la Iglesia, quieren poner sus talentos y dones al servicio del
Evangelio. ¿Cómo lo hacen? Haciendo lo que mejor sabe cada uno. Hoy no es necesario irse a un convento o a la misión. Suficiente misión tenemos los cristianos aquí, en medio del mundo.
—¿Y tu labor cual es?
—Elegir los contenidos, transmitir el proyecto y dejar que cada uno haga lo que mejor sabe hacer.
—¿Gospa Arts es una ONG?
—No, qué va. Somos una SL que produce material audiovisual y escrito, porque
no se te olvide que a mí lo que más me gusta es escribir. Somos todos
laicos y padres de familia que cobramos por nuestro trabajo y
experiencia: escribir, grabar, editar, pensar… Lo que pasa que si el
fruto de nuestro trabajo es la evangelización, pues bendito sea Dios.
Somos una empresa que produce material audiovisual de diferente metraje y formato
-promos, videos corporativos, videoblogs, material didáctico, cortos y
documentales- para que diferentes realidades de la Iglesia o personas
físicas evangelicen. Somos una plataforma de lanzamiento, ponemos los
medios y lo lanzamos. Y como te digo, también editamos libros y buscamos la financiación,
para lo cual tenemos activadas diferentes vías. Por ejemplo, estamos
estudiando crear una Fundación que trabaje conjuntamente para facilitar
que mucha gente pueda participar de este proyectazo, pero poco a poco,
iremos viendo.
—¿De qué tipo son los otros videos o documentales que hacéis?
—Todo lo que hacemos es siempre cristocentrico y testimonial. Hemos rechazado proyectos que no tienen que ver con la evangelización.
Y dentro de la evangelización, no me valen historias, ya sean para
material audiovisual o para texto, de gente buena que hace cosas buenas. Quiero historias de gente que hable de Cristo en primera persona. Esa es la condición.
»Tengo la opinión de que si seguimos las pautas sobre la Nueva Evangelización que dio Juan Pablo II al hablar de ella, la nueva evangelización es testimonial, gente que ha conocido a Cristo en persona y cuenta cómo fue ese encuentro, qué ha supuesto en su vida y cómo lo pueden conocer otros.
—Volviendo al Evangelio para gente que no lee el Evangelio, ¿no es un poco friki?
-No, no es un poco friki. Es muy friki. Mejor dicho, es todo lo friki
que puede ser el propio Evangelio. Entiéndeme. La Iglesia debemos hacer
el esfuerzo más que por meter al hombre de hoy en nuestra mentalidad,
por meternos nosotros en la suya; fíjate en sus posibles pensamientos: “¿Una mujer virgen que tiene un hijo? ¿Bromeas? ¿Un cadáver que resucita? Ah, que son varios los cadáveres que resucitan en los Evangelios… ¿Esto qué es, Walking Dead? ¿Qué tipo de seta alucinógena has desayunado hoy?”. No, esto no es normal.
»No sé cómo ha sido en otro tiempo y contexto pero esta Historia nuestra
de la encarnación de Dios y la redención es demasiado para la mayoría
de amigos míos, gente buena, formada y de nuestro tiempo, bautizados a los que se les hace bola la fe. El hombre de hoy no está preparado para multiplicaciones de panes y peces
ni para gente que anda sobre la superficie del agua. Así que cualquier
cosa que hagamos para contarlo, sin perder la compostura ni faltar a la
verdad, puede resultar muy apostólica, por original que pueda parecer.
-¿Cómo te surge la idea del youtube del Evangelio?
-Hablando una mañana en mi casa con el Director de Gospa Arts y con el
Director Técnico, Rodolfo Moreno y Nano Rubio. Ambos saben mucho de
redes sociales, de formatos de consumo, de producción audiovisual y de
marketing, e intentado crear cosas, hacer lío como dice el Papa, surgió
la idea de que yo, que llevo algún año más en la evangelización que
ellos, hiciese un video blog. “¿Podrías hacer un comentario del Evangelio cada día?”, me preguntó Rodolfo. “Claro”, respondí, “pero para que la gente lo vea tiene que durar muy poco. Yo lo puedo hacer en menos de un minuto”. Me miraron con cara de que iba de sobrado,
pero yo, que no se hacer ni la o con un canuto, contar historias se me
da medio bien. Y el Evangelio, como poco, me suena de oídas.
De izq. a dcha.: Jesús García, Nano Rubio y Rodolfo Moreno, equipo ejecutivo de Gospa Arts.
-¿Has estudiado Sagrada Escritura o algo así?
-No, no he tenido esa suerte. Por contra he vivido y trabajado en Galilea. No me refiero a ir de peregrinación. Me refiero a levantarme
cada mañana y esperar que despunte el sol por la otra orilla del Mar de
Galilea, leer el Evangelio allí mismo una mañana tras otra, meditarlo,
saborearlo, orar con él y trabajar allí mismo durante todo el día.
Hablo de caminar desde Nazaret hasta la orilla del Mar de Galilea, los
mismos 45 kilómetros que tantas veces caminó Jesús y sus apóstoles. He cruzado varias veces en barca el Mar de Galilea para saber qué color tiene, cómo son los peces que lo habitan y
la fiereza de sus asombrosas tempestades, que existen y asustan. Todo
esto con el evangelio en la mochila y manoseado hasta que se me han
caído las hojas, y acompañado de grandes maestros.
»Respeto mucho a los doctores y sabios que han estudiado las Sagradas
Escrituras; ellos nos hacen la vida más fácil a los que ya conocemos a
Cristo, pero una cosa es leer sobre el zumo de naranja y su composición y otra muy distinta es beberte un vaso de zumo de naranja.
A mí, que Dios no me bendijo con la virtud del estudio ni la disciplina
de los doctores, me dio de beber un camión cisterna llenito de
Evangelio. Así que no me es difícil hablar en lenguaje divulgativo, no
académico, sobre el Evangelio y la vida de los Apóstoles. Les he
conocido muy de cerca.
-¿Qué pretendes conseguir con este canal de YouTube?
-No pretendo nada más que hacer lo que yo tengo que hacer, y en mi caso
está muy discernido, desde hace años, con mi directora espiritual, con
mi confesor y con mi mujer, que ellos son al final quienes confirman la
voluntad de Dios en mi vida, y Dios, a su vez, con los acontecimientos
confirma el discernimiento.
-Perdona la extrañeza, ¿has dicho directora espiritual?
–Sí. Es una monja. Ella tiene buena aparte de culpa de esto,
pero esto lo dejamos para mi biografía póstuma. Sí que te digo que es
una mujer lo suficientemente insensata como para vivir de la Providencia
sin inmutarse, como todo su convento y tantas otras, aunque eso sí:
ella sí ha estudiado Teología y otras muchas cosas, y cuida de todo
esto.
-Como no paras de hablar de testimonio, permíteme una pregunta personal: ¿Tú vives de la Providencia?
-¡Claro! Todos vivimos de la Providencia. Otra cosa es que haya gente
que se crea, o que nos creamos en ciertos momentos, que vivimos de
nosotros mismos, de lo estupendos que somos. No, en la vida de fe esto
no funciona así. Cristo no explica esto. Todo nos ha sido dado, todo es
don. Nos podemos conformar con el poco de nuestras seguridades si
queremos, pero como Dios te bendice es en tu inseguridad, lejos de tu zona de confort, mar adentro, no en la orilla. Donde no haces pie.
» “Buscad el Reino de los Cielos y lo demás se os dará por añadidura” no es una cita de Star Wars.
Es verdad y yo doy testimonio de ello. ¿Con trabajo? Sí, claro, pero
sin angustia, con paz, con la calma de saber que si tú haces lo que tú
tienes que hacer, Dios, que es tu Padre, pone lo demás.
-¿Es este Evangelio para los que no leen el Evangelio una forma de evangelizar a los alejados?
-Pues yo no lo se. Es una forma de contar el Evangelio de cada día, en
menos de un minuto, a quien no lee el Evangelio. Es que es así de
sencillo. Hay mucha gente que no está alejada pero no lee el
Evangelio por lo que sea: no tiene tiempo, no le apetece, no tiene
Evangelio en casa… Y así por lo menos les llega en un formato
muy asequible una pequeña anécdota, una palabra, que les alimenta para
ese día. ¿Alejados? ¿Cercanos? No lo se, lo que está claro es que es
gente que tiene un móvil en su bolsillo y nosotros nos colamos en sus
bolsillos con el Evangelio.
-¿Cómo haces para poder condensar el Evangelio del día en 60 segundos?
-Pido al Espíritu Santo que me ayude, leo el Evangelio, lo pienso 10 segundos, lo ubico en mi experiencia en Galilea y Jerusalén, le pongo sitio, color, personajes, trato
de traerlo a la situación cotidiana del hoy y le doy a grabar. Un
cronómetro que tengo en la cámara me avisa de cuanto queda y cuando me
quedan 7 o 6 segundos, voy cerrando. Alguna vez me he pasado dos o tres
segundos, pero generalmente lo hago en 58 o 59.
-No parece un método muy ortodoxo de evangelizar…
-No, no lo es. Es para gente que no lee el Evangelio, ya lo dice el
nombre. No creo que alguien que no lee el evangelio le preocupe el
formalismo del formato. Es un canal de YouTube, no una iglesia románica. Una
cosa que hace furor es que sea en la cocina, porque la cocina de mi
casa tiene vida, no es un plató ni un decorado. Es la cocina en la que
cada día desayunamos y cenamos mi mujer y mis hijos, y esa normalidad a
la gente le encanta, porque se identifican. La bayeta, el colacao, las
salchichas, el pan de ayer…
—¿Alguien te ha reprochado que a lo mejor puede resultar irrespetuoso o poco digno comentar el evangelio de este modo?
—Si Cristo anunciaba el Reino de Dios en casas llenas de fulanas y borrachos,
mi cocina es como poco tan digna como la casa de cualquier fariseo. Sí
que ha habido quien ha mostrado sus dudas, tal vez su perplejidad, pero
es porque este formato no es para ellos. Me explico: a los que han
protestado les he preguntado si ellos leen el Evangelio cada día y todos
me han dicho que sí, así que se lo he explicado: “Es que este canal no es para ti, sino que es para gente que no lee el Evangelio; lo digo en el título.
Los que sí leéis el Evangelio cada día no tiene ningún sentido que
veáis este canal”, y se quedan tranquilos, no me ven nunca más y todos
contentos. Aún así sí te digo que la acogida ha sido mucho más positiva
que negativa, y en un número importante, de gente que también lee el
Evangelio. A parte de que bajo cada video ponemos el texto de ese
evangelio, para completar. Así el que ve el vídeo, lee el Evangelio.
—¿Puedes contar alguna anécdota o fruto concreto que ya haya dado?
—Ya hay muchas cosas… la más graciosa tiene que ver con la cocina. A la
gente le encanta la cocina y las camisetas que llevo, que son las mías,
sin más. La cosa es que mi mujer y yo tenemos en casa un grupo de oración.
Un día a la semana nos reunimos con amigos para rezar el rosario, leer y
comentar el Evangelio, compartir la fe… A los pocos días de empezar los
videos un desconocido contactó conmigo a través de Twitter y me
preguntó si vivía en tal sitio, que era mi calle. Le respondí que sí y
me dijo: “¡Somos vecinos, te he localizado por la cocina!”, ya que las cocinas en mi urbanización son todas iguales,
y a partir de ahí este vecino viene al grupo de oración todas las
semanas. De hecho ya vienen unos cuantos vecinos, lo cual es un regalo
para mi mujer y para mí.
-¿Qué más proyectos tenéis en Gospa Arts?
-La gente puede entrar en nuestra web www.gospaarts.com
y verlo, van a alucinar. Plataformas así ya existen en Estados Unidos,
donde los católicos son minoría y donde tecnológicamente van tres años
por delante. Nosotros tenemos diferentes youtubers. Por ejemplo, una
lista de reproducción lo hacen unas monjas, las Hijas del Amor Misericordioso, y lo están rompiendo.
Su formato se llama Diosidencias de cada día, y cuentan breves
anécdotas de dos o tres minutos en las que Dios se manifiesta en sus
cosas del día a día. También tenemos libros y estamos preparando documentales y nuevos youtubers. Pero todo esto lleva tiempo y necesita financiación.
»Estamos deseando conocer gente a la que le guste el proyecto y se una a nuestra comunidad Gospa Arts.
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