Francisco: San José venció el miedo «con la valentía de confiar en la Providencia de Dios»

“Hoy quiero presentarles a San José como un migrante perseguido y valiente”, dijo el Papa este miércoles en la última audiencia general del año, celebrada en el Aula Pablo VI y durante la cual continuó su catequesis sobre el esposo de la Virgen María.

Francisco explicó que en el episodio evangélico de la huida a Egipto “la familia de Nazaret experimentó en primera persona la precariedad, el miedo y el dolor de tener que abandonar su tierra natal“, como sucede hoy a “muchos de nuestros hermanos y hermanas” por la “prepotencia y la violencia de los poderosos”.

El tirano Herodes

Fue el caso de Herodes, a quien trastorna la noticia del nacimiento del “rey de los judíos”: “Se siente inseguro, amenazado en su poder“, hasta el punto de desencadenar la matanza de los inocentes: “La huida de la Sagrada Familia a Egipto salva a Jesús, pero desgraciadamente no impide que Herodes lleve a cabo su masacre”.

El Papa se explayó en detallar una descripción de la personalidad de Herodes como prototipo de tirano, en contraposición a San José “con su premura y valentía”.

“Herodes quiere defender su poder… con una crueldad despiadada, como atestiguan las ejecuciones de una de sus esposas, de algunos de sus hijos y de cientos de opositores. Era un hombre cruel: para resolver los problemas, sólo tenía una receta: matar. Es el símbolo de muchos tiranos de ayer y de hoy. Y para ellos, para estos tiranos, las personas no cuentan, cuenta el poder, y si necesitan un espacio de poder, eliminan a las personas. Y esto ocurre hoy: no tenemos que ir a la historia antigua, ocurre hoy”, recordó el Papa:  “La historia está llena de personalidades que, viviendo a merced de sus miedos, intentan vencerlos ejerciendo el poder de manera despótica y realizando actos de violencia inhumanos”.

Pero no se trata solamente de los tiranos en la cúspide del poder político: “Todos nosotros podemos caer en esta actitud, cada vez que tratamos de disipar nuestros miedos con la prepotencia, aunque sea sólo verbal o hecha a base de pequeños abusos realizados para mortificar a los que nos rodean. También nosotros tenemos en nuestro corazón la posibilidad de ser pequeños Herodes“.

José, hombre justo y valiente

Pero José es “todo lo contrario” que Herodes, porque es “un hombre justo” y porque “muestra valor al cumplir la orden del Ángel“. No le arredran ni el “largo y peligroso viaje” a Egipto ni las dificultades a la que se iba a enfrentar en un país extraño. “Su valentía surge también en el momento de su regreso”, añadió Francisco, ” cuando, tranquilizado por el Ángel, supera sus comprensibles temores y se instala con María y Jesús en Nazaret”.

En su caracterización de José como hombre valiente, el Papa dijo que esa virtud es sinónimo de la “fortaleza” que, junto con la justicia, la prudencia y la templanza forman las virtudes cardinales.

“La lección que hoy nos deja José”, concluyó Francisco, es que ante las adversidades de la vida hay que actuar “como José, que reacciona ante el miedo con la valentía de confiar en la Providencia de Dios“.

Y pidió una oración por todos los migrantes, perseguidos y víctimas de circunstancias adversas: “Pensemos en Jesús en brazos de José y María, huyendo, y veamos en él a cada uno de los migrantes de hoy. La migración actual es una realidad ante la que no podemos cerrar los ojos. Es un escándalo social de la humanidad”.

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