CITA
San Agustín, «Aprended del mismo Juan un ejemplo de humildad. Le tienen por Mesías y niega serlo; no se le ocurre emplear el error ajeno en beneficio propio. (…) Comprendió dónde tenía su salvación; comprendió que no era más que una antorcha, y temió que el viento de la soberbia la pudiese apagar» (S. Agustín, Sermones 293,3).
San Juan Crisóstomo, ¿Por qué razón, pues, se abren los cielos? —Para que os deis cuenta que también en vuestro bautismo se abre el cielo, os llama Dios a la patria de arriba y quiere que no tengáis ya nada de común con la tierra… Homilía sobre el evangelio de Mateo, n° 12; PG 57, 201.
San Gregorio Nacianceno, “Enterrémonos con Cristo por el Bautismo, para resucitar con él; descendamos con él para ser ascendidos con él; ascendamos con él para ser glorificados con él” (Or. 40, 9)
S. Hilario, “Todo lo que aconteció en Cristo nos enseña que después del baño de agua, el Espíritu Santo desciende sobre nosotros desde lo alto del cielo y que, adoptados por la Voz del Padre, llegamos a ser hijos de Dios” (Mat 2).
san Hipólito: «Quien entra con fe en este baño de regeneración, renuncia al diablo y se alinea con Cristo, reniega del enemigo y reconoce que Cristo es Dios, se despoja de la esclavitud y se reviste de la adopción filial» (Discurso sobre la Epifanía, 10: pg 10, 862).
“sale del Bautismo resplandeciente como el sol y, lo que es más importante, vuelve de allí convertido en hijo de Dios y coheredero con Cristo” Sermón sobre la Teofanía.
“El Padre de la inmortalidad envió al mundo a su Hijo, Palabra inmortal, que vino a los hombres para lavarlos con el agua y el Espíritu; y, para regenerarnos con la incorruptibilidad del alma y del cuerpo, insufló en nosotros el espíritu de vida y nos vistió con una armadura incorruptible. Si, pues, el hombre ha sido hecho inmortal, también será dios. Y si se ve hecho dios por la generación del baño del bautismo, en virtud del agua y del Espíritu Santo, resulta también que después de la resurrección de entre los muertos será coheredero de Cristo”.
Cirilo de Jerusalén, “tuvisteis un tiempo de morir y un tiempo de nacer, aunque en realidad un mismo instante os dio ambas cosas, y vuestro nacimiento se realizó junto con vuestra muerte.” (Cat. Mistagogica 21, 4-6: PG 33, 1079-1082)
San Cesáreo de Arlés «El Bautismo nos ha liberado de todos los males, que son los pecados, pero con la gracia de Dios debemos cumplir todo lo bueno».
San Efrén el Sirio, “A veces nuestro propio cuerpo proporciona las aguas del bautismo, las lágrimas. Las lágrimas son las propias aguas bautismales del cuerpo que limpian, curan y renuevan la vida ”.
Liturgia de las Horas, «Veneremos este día santo, honrado con tres prodigios: hoy, la estrella condujo a los Magos al pesebre; hoy, el agua se convirtió en vino en las bodas de Caná; hoy, Cristo fue bautizado por Juan en el Jordán, para salvarnos. Aleluya» (Antífona del Magnificat 2ª vísperas).
Evangelii gaudium, 120. «Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador… La nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo»
s. JUAN PABLO II, “El Bautismo cristiano es, en efecto, un misterio de muerte y de resurrección: la inmersión en el agua bautismal simboliza y actualiza la sepultura de Jesús en la tierra y la muerte del hombre viejo, mientras que la emersión significa la resurrección de Cristo y el nacimiento del hombre nuevo” Ángelus 8-I-1989.
He aquí, pues, la gran verdad: el Bautismo, al hacernos partícipes de la Muerte y Resurrección del Salvador, nos llena de una vida nueva. En consecuencia, debemos evitar el pecado o, según la expresión del Apóstol Pablo, “estar muertos al pecado”, y “vivir para Dios en Cristo Jesús” (Rom 6, 11). Comentario Teológico: Con su Bautismo, comienza la vida pública del Redentor
Benedícto XVI, “Del bautismo brota el compromiso de “escuchar” a Jesús, es decir, de creer en él y seguirlo dócilmente, cumpliendo su voluntad. De este modo cada uno
puede tender a la santidad, una meta que, como recordó el concilio Vaticano II, constituye la vocación de todos los bautizados. Que María, la Madre del Hijo predilecto de Dios, nos ayude a ser siempre fieles a nuestro bautismo”. (Fiesta del Bautismo del Señor, Domingo 7 de enero de 2007)
ANÉCDOTA
En el primer viaje que hizo Juan Pablo II a Polonia, estuvo en su ciudad natal, Wadowice. Allí visitó la iglesia donde fue bautizado. Y ante la pila bautismal dijo estas emotivas palabras: Cuando dirijo mi pensamiento atrás para mirar el largo camino de mi vida, considero cómo el ambiente, la parroquia, mi familia, me han llevado a la fuente bautismal de la iglesia de Wadowice, donde el 20 de junio de 1920 me fue concedida la gracia de convertirme en hijo de Dios, junto con la fe en mi Redentor. Yo besé una vez solemnemente esta fuente bautismal el año del milenio de Polonia, cuando era Arzobispo de Cracovia. Hoy deseo besarla, una vez más, como Papa, Sucesor de San Pedro.
Tomado de Anécdotas y Catequesis
San Francisco de Sales solía decir que entre Jesucristo y los buenos cristianos no existe más diferencia que la que se da entre una partitura y su interpretación por diversos músicos. La partitura es la misma, pero la interpretación suena con una modalidad distinta, personal; y es el Espíritu Santo quien la dirige contando con las distintas maneras de ser de esos instrumentos que somos nosotros.
D. Justo Luis Rodríguez
Al comienzo de la Iglesia el catecúmeno se volvía de oeste a este, indicando, así, que se apartaba de las tinieblas y del maligno para lanzarse hacia la luz y hacia Cristo: “Huyendo de las tinieblas corre hacia el día, vuelto hacia él este busca el sol, liberado de las manos “del tirano adora al rey” (Cabasilas, Vita in Cristo, II,3).
CONTO
Un obispo estaba examinando la idoneidad de un grupo de candidatos al bautismo.
“¿En qué habrán de conocer los demás que sois católicos?”, les preguntó.
Pero no obtuvo respuesta. Evidentemente, nadie esperaba aquella pregunta. El obispo la repitió,
pero esta vez haciendo el signo de la cruz para darles una pista sobre la respuesta exacta.
De pronto, uno de los candidatos dijo: “¡En el amor!”.
El obispo quedó desconcertado, y a punto estuvo de decir: “Falso”, pero se contuvo en el último momento.
Anthony de Mello
ORACIÓN
¡Oh Dios! Envíanos locos,
de los que se comprometen a fondo,
de los que se olvidan de si mismos,
de los que aman con algo más que con palabras,
de los que entregan su vida de verdad y hasta el fin.
Danos locos,
chiflados,
apasionados,
personas capaces de dar el salto hacia la inseguridad,
hacia la incertidumbre sorprendente de la pobreza:
Danos locos,
que acepten diluirse en la masa
sin pretensiones de erigirse en cascabel,
que no utilicen su superioridad en su provecho.
Danos locos, locos del presente,
enamorados de una forma de vida sencilla,
liberadores eficientes del proletariado,
amantes de la paz,
puros de conciencia,
resueltos a nunca traicionar,
capaces de aceptar cualquier tarea,
de acudir donde sea,
libres y obedientes,
espontáneos y tenaces,
dulces y fuertes.
Danos locos, Señor; danos locos
Lebret, L. J. (287)
CHISTE
– Hola, querría reservar mesa en el restaurante para cenar mañana
– ¿Cuantos serán?
– Seremos 6 o 10, aproximadamente
– Necesito saber cuántos confirmados
– Confirmados 2, el resto solo bautizados….
¿ Por qué Messi no bautiza a su hijo?
Porque si no seria cristiano
CANTO
Betsaida – Jesús mi amigo (Bautismo)
Jesús Cabello – ESPÍRITU – Música católica
TU ERES MI HIJO AMADO
Delegación para el Clero de Santiago de Compostela