D. Julián Barrio ha presidio hoy la Eucaristía en la solemnidad del Apóstol Santiago, acompañado de D. Jesús Fernández, de todos los obispos de las diócesis gallegas, de Mons. Antonio María Rouco Varela y de Mons. José Rodríguez Carballo junto con el cabildo catedralicio y los sacerdotes de la diócesis que han concelebrado.
La presencia de los reyes como oferentes, las autoridades políticas y los muchos diocesanos y peregrinos, han llenado esta mañana, 25 de julio, la Catedral de Santiago.
En su homilía D. Julián ha señalado que “si queremos que “el hoy de los cristianos españoles” se acerque o se ajuste mejor “al hoy de Dios”, es preciso iluminar con la luz de la fe nuestra realidad, lo que fortalecerá nuestra convivencia y ayudará a vencer nuestro pesimismo”. D. Julián ha comenzado encomendando al patrocinio del Apóstol a los reyes, allí presentes, pidiendo al Señor para que nos les falte la luz y la ayuda divinas en el cumplimiento de su misión, para resaltar más adelante que: “El mismo Cristo nos dijo que “el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo”. Esto comporta reconocer, apoyar y favorecer las realidades que animan la vida de los demás, acercándonos a ellos con amor fraterno para desatar los nudos de la existencia, incluso los más impenetrables”.
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