Entrevista a D. Luis Argüello (obispo auxiliar de Valladolid) sobre la III Asamblea de Acción Católica General a celebrar en Santiago de Compostela

1.- Por favor preséntese, ¿quién es?, ¿de dónde viene?

Soy Luis Argüello, Obispo auxiliar de Valladolid desde hace un año.


2.-¿Pertenece a Acción Católica o forma parte de alguna asociación eclesial?

Como Obispo y antes como presbítero me siento mi vinculado a este
proyecto eclesial, como propuesta pública de la Iglesia para la
formación integral de los laicos. He acompañado grupos de laicos en
diversos movimientos y asociaciones, especialmente los vinculados al
IFCA.

3.- ¿Ha tenido la oportunidad de profundizar en el material ‘Laicos de parroquia caminando juntos’? ¿Qué le ha parecido?

Me ha parecido un material adecuado para reflexionar y discernir sobre
la respuesta a la llamada que el papa Francisco nos hace a todos de
salidad misionera y conversión pastoral.


4.- Nos hemos propuesto caminar con los laicos de parroquia
para generar una cultura vocacional que nos lleve a ser discípulos
misioneros, ¿dónde cree que deberíamos poner mayor fuerza y hacia dónde
considera que podríamos avanzar?

En propiciar experiencias de encuentro vivo con el Señor, ofrecer un
cauce de formación permanente integral en la caridad política que es la
identidad y espiritualidad propia de los laicos, fomentar la vida
asociada de toda la familia. En aspectos concretos de presencia en la
Iglesia y en el mundo: pastoral familiar y de iniciación cristiana, ser
la base eclesial de Caritas y Manos Unidas y promover un cristianismo
confesante en la plaza pública.


5.- Nos planteamos dos retos fundamentales para nuestro
encuentro con la sociedad de hoy: El diálogo con la increencia y el
desarrollo de una ética común, ¿cuál piensa que es el papel de las
parroquias en estos dos retos?

Para dialogar con el diferente hay que tener clara una doble identidad:
la propia y la que intuimos compartir con quien dialogamos desde nuestra
pertenencia común a la creación y a la sociedad donde vivimos juntos.
El diálogo pide escucha. Este tipo de diálogo tiene que estar acompañado
por un testimonio personal y comunitario.


6.- ¿Cómo cree que podemos conseguir una implicación
coherente de los cristianos en el mundo del trabajo, la familia, la
política, la cultura?

Desde el cultivo de la vida militante que supone obediencia al Señor que
nos llama a la misión y conciencia vida de los problemas de los
hermanos más pobres que nos pide solidaridad concreta en los hechos y
sobre todo en las causas institucionales de los problemas. Esa
solidaridad ha de ofrecer el anuncio del kerigma y sus consecuencias
sociales.


Fuente: www.accioncatolicageneral.es

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