En la Fiesta del Bautismo del Señor, Mons. Prieto hace memoria agradecida del don del bautismo y llama a la misión y a la esperanza en este Año Jubilar

Hoy domingo 12 de enero la Iglesia celebra la Fiesta del Bautismo del Señor. Esta festividad marca el final del ciclo de Navidad y la manifestación del Señor. La Misa Estacional, a las 12:00 horas en la Catedral compostelana, estará presidida por el Arzobispo de Santiago, Mons. Francisco Prieto Fernández.

En su homilía, el prelado compostelano destacó cómo la voz del Padre presentó a Jesús, nacido en Belén, tras los años ocultos en Nazaret. En esta etapa, Jesús, lleno de la sabiduría eterna, aprendió la vida cotidiana, lo que más tarde se reflejaría en sus parábolas.

Mons Prieto indicó que Jesús, al recibir el bautismo de Juan, se solidarizó con la fragilidad humana y el pecado, «mostrando así su papel como siervo de Dios, que ofreció perdón y misericordia a la humanidad». El Arzobispo también recordó que, al finalizar su vida en la cruz, Jesús entregó su espíritu, comenzando así su misión de curar a los oprimidos y hacer el bien.

Terminó la homilía con esta palabras: «En esta fiesta hacemos memoria agradecida del don de nuestro bautismo en el que Dios también nos llama y nos hace sus hijos amados: llamados a la misión y a la esperanza en este Año Jubilar».

Tradicionalmente, el domingo siguiente a la Epifanía está dedicado a conmemorar el Bautismo de Jesús en el río Jordán por San Juan Bautista, concluyendo así todo el ciclo natalicio y dando paso al Tiempo Ordinario del calendario litúrgico.

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