El Papa Francisco recibió este lunes en audiencia al iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello,
que acudió a la Santa Sede sin la que durante décadas fue su
inseperable compañera de evangelización, Carmen Hernández, fallecida
hace un año.
Argüello presentó al Pontífice un proyecto para celebrar el 8 de mayo de
2018 los 50 años del Camino en un gran encuentro para toda Europa y
otros países del resto del mundo. Tendría lugar en Tor Vergata, a las afueras de Roma, en la fiesta de la Virgen de Pompeya y Nuestra Señora de Luján, esta última patrona de Argentina.
Consistiría en un envío de comunidades en misión a parroquias que lo
necesiten. Las comunidades enviadas han terminado este recorrido de
educación a la fe y a petición de los párrocos acuden a otras parroquias para evangelizar a los alejados, normalmente a zonas degradadas de las ciudades.
El Santo Padre acogió muy bien la invitación y mostró
su deseo de participar en el encuentro, por lo que lo invitó a ponerse
de acuerdo con su Vicario, monseñor Angelo di De Donatis, para comenzar
cuanto antes los preparativos.
Además, se ha conocido la valoración que Francisco ha hecho del libro de la Biblioteca de Autores Cristianos, Diarios de Carmen Hernández, en los que aparecen los escritos recogidos durante varios años por la co-iniciadora del Camino.
En una carta de agradecimiento por recibir este libro, el Papa escribió a Kiko asegurando que
“a través de estas páginas debemos dar testimonio de una gran amor por
Jesús, cuya luz convierte el sufrimiento en ofrenda, el cansancio en
gozo, la vida en un tiempo de evangelización”.
“Sembrar el Evangelio en todo momento”
El Papa pide además en la misiva que Dios “ayude al Camino a sembrar el Evangelio en todo momento con gozo y sin reservas, con fe y humilde obediencia”.
Kiko Argüello dio a conocer la carta del Papa Francisco durante
un retiro en el Centro Internacional del Camino Neocatecumenal, en Porto
San Giorgio (Italia), desde donde más de 400 sacerdotes,
seminaristas y jóvenes de diferentes nacionalidades partieron durante
varios de misión por las calles de dos en dos sin dinero, móviles ni
comida, a ejemplo del Evangelio.
Kiko, conmovido con los escritos de Carmen
En los diarios de Carmen aparecen sus pensamientos más íntimos en los que siempre hace mención a su amor a Cristo en una vida entregada a la evangelización y no exenta de sufrimientos y de noches oscuras.
En la nota introductoria del libro, Kiko Argüello afirmaba que “ha sido
conmovedor, y a la vez una gran sorpresa, leer estos Diarios de Carmen y
citaba así uno extracto de sus escritos: “Un día dice: ‘Señor, en
vísperas de persecución, no deseando ya nada de esta vida. Pobre
y sin nada, me viene el deseo íntimo de tu presencia única. La
santidad, Señor, deseos escondidos de santidad, de sacrificio, de llenar
el día de tu presencia. Oración. Señor, ven Tú a llenar de sentido el bien, las cosas. Fortalece la fe a Kiko”.
“Leyendo su amor a Cristo, me siento pequeño y pobre y no sé
cómo agradecerle a Dios la gracia inmensa de haber tenido como compañera
en la misión a Carmen”, escribe Kiko, que agrega que “tenéis derecho a conocer el corazón de Carmen, su inmenso amor a Jesucristo”.
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