El Catecismo cumple 25 años con una nueva edición vaticana comentada: no hay cambios en su texto

Se cumplen 25 años desde que se publicó, por primera vez en 1992, el actual Catecismo de la Iglesia Católica. Para
celebrarlo, la Santa Sede ha publicado una nueva edición del
Catecismo con una breve presentación del Papa Francisco y un comentario
teológico-pastoral elaborado por Rino Fisichella, Presidente del
Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.

 


Cabe señalar que pese a los debates que se dan sobre posibles “cambios” o “desarrollos” en la doctrina
católica respecto a la comunión de los divorciados en nueva unión o de
la pena de muerte, lo cierto es que este Catecismo, en su edición más
moderna y bajo el Pontificado de Francisco, no incorpora ninguna modificación respecto a la edición anterior.


Un camino de vida en 4 etapas


En la presentación, el Santo Padre afirma que “el Catecismo de la
Iglesia Católica se presenta como un camino que, a lo largo de cuatro
etapas, permite acoger la dinámica de la fe”.


Estas cuatro etapas son “el deseo de cada hombre que lleva con él anhelo hacia Dios”, “la vida de gracia expresada de forma particular en los siete sacramentos”, “el estilo de vida del creyente como una vocación que se vive según el Espíritu”, y “la oración como expresión de un encuentro donde el hombre y Dios se miran, hablan y se escuchan”.



Ese recorrido es necesario “para comprender en plenitud la identidad del creyente como discípulo misionero de Jesucristo”.



Catecismo: para formar y evangelizar


Esta nueva edición del Catecismo de la Iglesia Católica contiene además un comentario teológico-pastoral elaborado por Mons. Fisichella, “de gran ayuda para profundizar más en la comprensión del misterio de la fe”, explica Francisco.

 


De esta manera, el Catecismo se convierte en “un instrumento por
medio del cual promover y sostener la iglesia particular en todo el
mundo en el empeño de evangelización como instrumento eficaz para la formación, sobre todo de sacerdotes y catequistas”.


En el comentario de Mons. Fisichella se señala la importancia del
Catecismo de la Iglesia Católica en la formación de los cristianos y en
su crecimiento en la fe.

 


“Para que la evangelización pueda ser fecunda, se pide a cada bautizado que crezca en la escucha de la Palabra de Dios, que celebre los sacros misterios, que viva en la senda del Señor y que haga de la oración su pan de cada día. El Catecismo de la Iglesia Católica es un instrumento que ayuda a entrar progresivamente en ese empeño de vida”.

 


Además, el Catecismo “también es un instrumento necesario para la
nueva evangelización en cuanto permite evidenciar la unidad que
interviene entre el acto con el cual se cree en los contenidos de la
fe”.



La catequesis no es solo preparar para sacramentos


En este sentido, “puede ayudar a la nueva evangelización a superar una dificultad presente en varias iglesias que con frecuencia limitan la catequesis a la sola preparación de los sacramentos”.

 


“Si la catequesis se dirige únicamente a la recepción de los
sacramentos, parece evidente que terminado el recorrido de la iniciación
cristiana, la formación sucesiva corre el riesgo de terminar a la
deriva. Es el momento de retomar con convicción la posibilidad de una formación constante, dirigida a todos los creyentes”.

ReligiónenLibertad