Don Dositeo sigue celebrando Misa a los 101 años: “Estoy muy bien, solo me fallan las piernas”

Es con diferencia el sacerdote de mayor edad en activo de la Archidiócesis de Santiago, y muy posiblemente de España. A sus 101 años, que cumplió este lunes, Dositeo Valiñas sigue al frente de sus parroquias en el municipio de Ribadumia. Arropado por los suyos, sopló las 101 velas de una enorme tarta con un ánimo y un humor envidiables. “Estoy muy bien, gracias a Dios. Como de todo y me gusta todo lo que me ponen en el plato. Solo me fallan las piernas”, relata el veterano presbítero, hermano del conocido catedrático emérito de la USC Carlos Baliñas (escribe su apellido con B). “Celebro misa todos los fines de semana, los sábados y domingos; y también predico, aunque menos tiempo: cinco o seis minutos llegan bien”, añade.

Pese a su longevidad, don Dositeo se conserva de maravilla, en parte por todas las atenciones que recibe de la familia con la que comparte su hogar. Cruz asiste al sacerdote desde los catorce años, hace treinta; y desde hace trece vive con su familia —su esposo, Moncho; su hija, Bárbara, y dos de sus sobrinos— en la casa del párroco. “Empecé a trabajar en casa de don Dositeo con solo catorce años, luego lo dejé, después regresé… Pero nos mudamos definitivamente hace trece años, a raíz de una infección que sufrió en una pierna. Entonces, venía mi marido a dormir con él todas las noches. Vivíamos entre nuestra casa y la suya; y finalmente nos trasladamos todos aquí”, comenta, al tiempo que añade que ahora, además de cuidar de don Dositeo, “también hago de oficinista, le llevo la agenda y le ayudo todo lo que puedo en las parroquias”.

Comenta que la salud del presbítero centenario es buena, pero que le fallan las piernas. “Por las mañanas le cuesta un poco ir a la iglesia, porque hace frío; pero sigue celebrando misa y la gente de Ribadumia le quiere mucho”.

Tanto que este domingo volverán a reunirse todos sus vecinos para rendirle un nuevo homenaje al que es su párroco desde hace más de setenta años. Será en el contexto de una eucaristía que tendrá lugar a las 12.00 horas en el templo.

Natural de Cerdedo, donde nació el 7 de febrero de 1921, don Dositeo está puesto sobre la actualidad. Sobre la pandemia que afecta al mundo, el sacerdote sostiene que “lo que tenemos que hacer es adaptarnos a las nuevas circunstancias”. Incide en que “la historia nos dice que de vez en cuando pasamos por un episodio como este”. En este contexto, hace referencia a la gripe de 1918 en un ejercicio de excelente y envidiable memoria. “Yo nací unos años después, pero fue una epidemia muy fuerte. A mí lo que me tocó vivir fue la Segunda República, la Guerra Civil y también la Guerra de Europa”, señala el eclesiástico en referencia a la II Guerra Mundial.

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