por Manuel Blanco
ARGUMENTOS
Lagiewniki es la “Capital de la devoción a la Divina Misericordia”. Recibe unos dos millones de peregrinos al año (no creo que se cele nuestro Apóstol Santiago). Puede verse el dibujo original de Jesús Misericordioso, (el de los dos rayos que salen de su corazón) y la tumba de Santa Faustina Kowalska, quien recibió las revelaciones.
Sor Faustina recibió estas revelaciones en una época y un lugar en que toda misericordia parecía esfumarse (muy cerca de un Auschwitz en plena “actividad”). Existe una preciosa definición de misericordia: “un corazón para los que sufren”. Habla de cómo es Dios y del mejor objetivo para la humanidad.
Resulta casi transgresor que los primeros discípulos de los que tenemos noticia en el nuevo testamento, pensasen menos en sus propias cosas que en las necesidades de los demás. No me extraña que llamasen la atención. Y que disfrutasen la Pascua.
A veces experimentamos que no vale la pena discutir con algún tipo de ateo “burlón”. Ninguna prueba les serviría. “¿Y si de repente todo se empezase a desintegrar delante de tus propias narices?” “¡Bah!, pensaría que se trata de alucinaciones.”
Cuando algún joven dice que pierde la fe, un amigo les recomienda una sencilla oración: “muéstrame que existes”. Dice que es mejor que mil argumentos sobre la existencia de Dios. Tomás pidió evidencias. Pero con un escepticismo honesto. La respuesta que recibe es “paz”; “perdón”; “misericordia”. Venía Jesús.
Barca de Santiago / Abril 2015