Diputados católicos crean un grupo y en misa el cura les recordó sus «aterradores» votos antifamilia

¿Se puede ser católico y político de manera coherente?
Esta pregunta se ha estado planteando en Reino Unido en los partidos
los durante los últimos meses, en los que parece intuirse que algunos
diputados creyentes están empezando a dar un paso al frente, pese a las
dificultades.

Un debate abierto en varios partidos

En el lado conservador ha emergido la figura del diputado Jacob Rees-Mogg, abiertamente católico, padre de 6 hijos y profundamente contrario al aborto en cualquier supuesto y al matrimonio homosexual.
Su nombre ha salido en la palestra después de que varias encuestas le
hayan colocado en primer lugar para sustituir a Theresa May al frente
del Partido Conservador.

En el lado de los liberales-demócratas, partido bisagra durante los
últimos años, también se ha producido este debate recientemente después
de que en junio dimitiera el líder del partido, Tim Farron, alegando que no podía compaginar su cargo y su fe,
en este caso como cristiano evangélico. “Ser un político, especialmente
en un partido progresista y liberal en el año 2017, y vivir como
cristiano comprometido y respetar de forma devota las enseñanzas de la
Biblia me ha parecido imposible”, aseguraba.

¿Laboristas y católicos?

Y ahora el debate se ha generado de lleno en el Partido Laborista, la izquierda tradicional británica. En el partido ya se han producido en el pasado intensas discusiones sobre temas relacionados con la fe y la moral e incluso 22 diputados votaron en contra y otros 16 se abstuvieron en la votación sobre el matrimonio homosexual en 2013.

Años más tarde, algunos de esos diputados y otros que se han ido llegando al Parlamento británico y que se consideran católicos han creado un grupo llamado “Católicos laboristas”. Se presentó el pasado domingo en la ciudad de Brighton, donde precisamente se celebraba la conferencia del partido.

La presentación contó con una misa

De este modo, ocho diputados laboristas católicos han creado
este grupo con el objetivo de “explorar  y aplicar” la enseñanza
católica y su doctrina social en las políticas públicas
. Además, pretenden que los católicos participen más en la esfera pública.

El acto de presentación de los católicos laboristas contó con la celebración de una Eucaristía en Brighton, presidida por el sacerdote Ray Blake, del clero de aquella diócesis.

Una homilía que los diputados no esperaban

Lejos de proferir solo alabanzas al nuevo grupo por su iniciativa, que
también lo hizo, el sacerdote quiso actuar como pastor y en territorio
laborista recordó que hay parlamentarios que se definen a sí mismos como católicos quee viven lejos de las enseñanzas de la Iglesia.

En la misa estaban además otras personas y miembros del partido y el padre Blake recordó las posturas abortistas y antifamilia de algunos de los presentes.

Según recoge Catholic Herald, el sacerdote les dijo: “Algunos de ustedes, lo sé, tienen registros de votación aterradores sobre temas relacionados con la vida“, dijo en su sermón ante la incomodidad visible de algunos presentes.

Cómo ayudar a la sociedad aplicando la doctrina social de la Iglesia

Tras el palo, el padre Ray Blake les guio en cómo pueden ayudar desde su puesto a la gente como católicos. Habló de la desintegración de la familia, de la situación de los jóvenes, de la soledad de los ancianos.
Y lo achacó a la falta de respeto a la dignidad humana y a la pobreza, a
las que llamó a luchar desde la doctrina social de la Iglesia.

La idea central de este grupo es que los laboristas no se conviertan en demócratas, en referencia al Partido Demócrata de EEUU, homólogo al suyo y que ataca frontalmente la vida y la libertad religiosa.

“Guiados por las enseñanzas de la fe”

El organizador del grupo, el diputado Mike Kane afirmaba en The Tablet que su razón de ser es “conseguir que los católicos participen en la vida pública”. “Nuestros
corazones y nuestras mentes están firmemente enfocados en la justicia
 social y guiados por la enseñanza de la fe católica”.

Kane afirmaba tener como referente al cardenal Manning,
que fue converso del anglicanismo e impulsor de la catedral de
Westminster. “Era un devoto líder católico e inspirado por su fe
desempeñó un papel activo en los conflictos laborales. Sus acciones
consiguieron mejores condiciones de trabajo para los más vulnerables en
la sociedad victoriana”, aseguraba.

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