Hubo en Montecelo dos días de convivencia para sacerdotes, con interesantes conferencias.
En una primera conferencia actuó D Jaime Cárdenas con el título de Es posible perdonar. Ofrezco un resumen.
Hizo un análisis de cómo está la cuestión del perdón en la sociedad y de lo necesario que es, especialmente en la familia. Decía que es cuestión de supervivencia.
Se ha investigado acerca del perdón con todos sus matices. La gente quiere superar el pasado y quitarse de encima el fardo de la ofensa. Si la persona perdona va más allá de si misma de sus propios límites.
Habló de dos reservas del perdón de las que puso varios ejemplos, los sacerdotes y las familias cristianas. Se han visto a muchos que dicen después de una ofensa grave: Soy cristiano y tengo que perdonar.
Si leemos el Evangelio en clave de conflictos o de violencia, vemos como Jesús ha experimentado la ofensa y como ha perdonado.
Entró el conferenciante en el tema de perdón y el olvido. Perdonar es mucho más que olvidar. Y con respecto al olvido hay que dar a la memoria un signo diferente. Ver en los recuerdos la valentía de perdonar y la liberación que supone y además el don de Dios de poder y saber perdonar.