Existe un gran debate entre varios grupos de cristianos sobre si los cristianos del mundo árabe son árabes auténticos de etnia, o de raza, o si son todos de cultura aramea o griega que se han mezclado con los árabes por la llegada del Islam a sus zonas del Levante del Mundo Árabe actual.
Este debate tiene su origen en la política moderna de varios países árabes, cuando en un momento dado se identificaba el árabe con el Islam. Esto creó un rechazo para muchos árabes cristianos, que empezaron a buscar referencia de sus orígenes en su historia religiosa, que sea aramea, copta o griega, o incluso en las culturas de su zona como los fenicios y los faraones.
Los pueblos árabes (ya sean de etnia, raza o descendencia) provienen originalmente de la Península Arábiga y a lo largo de su historia eran beduinos nómadas que se movían en búsqueda de víveres y aguas, o semi-nómadas que se instalaban en zonas fértiles. Estos mantuvieron sus costumbres beduinas, pero cambiaron la vida de beduino del desierto por una vida sedentaria, trabajando en el campo y cultivando la tierra.
En nuestros días estos sedentarios del campo empezaron a moverse poco a poco hacia las ciudades, conservando unas costumbres y tradiciones beduinas, pero llevando una vida de ciudad por excelencia.
Varios historiadores consideran problemático identificar los árabes como una etnia o una raza y prefieren hablar de una civilización o una cultura. Pero para los árabes en general, ser árabe puede estar relacionado con una serie de factores:
-factor lingüístico: hablar la lengua árabe como lengua materna.
-factor cultural: compartir las costumbres y tradiciones legadas a la cultura árabe.
-factor geográfico: haber nacido en un país árabe.
-factor histórico: ser descendiente de tribus árabes que cuentan con una genealogía (nasab) prestigiosa, históricamente conocida.
En toda la zona del Mediterráneo y en la cultura oriental en general, siempre prevalecía un sistema tribal que daba mucha importancia a la familia como unidad y a la descendencia de cada persona. Pertenecer a una buena familia es siempre signo de orgullo y de prestigio dentro de la sociedad.
Gracias a este sistema, muchas familias árabes conocen sus orígenes y árbol genealógico, contando con una cultura oral que se transmite en familias de generación en generación conservando partes importantes de la historia de estas familias y de pueblos enteros en la zona que no está mencionada en libros.
Las tribus árabes cristianos que emigraron de la Península Arábiga y se instalaron en países del Levante (Jordania, Siria, Irak) tuvieron importancia histórica mencionada por historiadores en varias épocas. Entre ellas cabe mencionar los himiaritas, los banu Kalb, los gasanidas y los lajmidas.
Actualmente, en países como Jordania, las grandes familias cristianas que siguen manteniendo este orden tribal, son orgullosos de su origen árabe beduino y de su historia como cristianos árabes. A la hora de pronunciar el apellido de uno de ellos, se puede saber la religión, la zona de donde proviene y la genealogía por tribu, sub-tribu, clan o sub-clan. La mayoría de estas familias son descendentes más probablemente de los gasánidas.
Las iglesias orientales que podemos llamar árabes pertenecen a varios ritos cristianos y todos han terminado adoptando la lengua árabe para la oración y la liturgia, aunque algunas siguen usando en parte las lenguas litúrgicas originales tales como el griego, el siriaco y el copto.
Aleteia