A propuesta del arzobispo, monseñor Julián Barrio, en su condición de presidente, Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela pone a disposición de la Xunta de Galicia una serie de plazas para la acogida de refugiados.
En el Campamento Xuvenil Arnela, de Porto de Son, dependiente de Cáritas Interparroquial de Santiago, y donde en épocas estivales se organizan las Colonias de Verano para niños, se ofertan 80 plazas, y 48 más en pisos de acogida e individuales, distribuidas por toda la diócesis.
Al mismo tiempo destacar que numerosos párrocos en su condición de consiliarios de Cáritas, anunciaron su disponibilidad para colaborar también con los trabajos de acogida de refugiados.
Recordemos que monseñor Barrio en recientes declaraciones mostró su preocupación por el drama que están viviendo tantos refugiados procedentes de países en conflicto bélico o con dificultades económicas, cuyas imágenes recientes han conmocionado a la opinión pública europea. “Es verdad que nosotros no los hemos echado fuera de su país, pero nada que afecte a los demás nos puede ser ajeno”, señaló.
El arzobispo aludió a la disponibilidad de la Iglesia para afrontar este reto humanitario y recordó la acogida que “se está haciendo desde Cáritas” para atender las necesidades de tantas personas vulnerables que han tenido que abandonar sus países.