Varios obispos, decenas de ciudades y miles de personas en todo el mundo se han sumado este fin de semana al rezo público del Rosario de Hombres, que tuvo lugar el pasado sábado 28 de mayo en Argentina (Buenos Aires, Salta, Tucumán, Chaco, Santa Fe, Provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y Río Negro); Colombia (Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Duitama), Costa Rica (San José); Ecuador (Cuenta); Paraguay (Asunción) Lima (Perú) y Sevilla (España).
Según la información aportada por los organizadores del Rosario de Hombres en Buenos Aires este fue uno de los actos de oración más numerosos convocados por la iniciativa en todo el mundo. Pese a ser el primero realizado en la capital argentina, cerca de 2.500 varones habrían rezado el rosario en la conocida Plaza de Mayo, frente a la catedral de Buenos Aires, arrodillados ante una imagen de la Virgen de Luján.
Al terminar el rezo del mismo, los fieles cargaron la imagen sobre sus hombros y marcharon alrededor de la Plaza de Mayo cantándole a la Virgen. La ceremonia finalizó en el interior de la Catedral de Buenos Aires, que quedó colmada de hombres rezándole a su Madre.
La familia y la pervivencia de la fe en los estados, algunas intenciones
“La protección de la familia de los ataques de ideologías anticristianas y su restitución como célula básica de la sociedad; la Santa Madre Iglesia” o que las diversas naciones donde se reza este rosario “recuperen la Fe y vuelva a Dios” fueron las intenciones principales del rosario.
“Buscamos revalorizar el lugar del hombre en la sociedad en un mundo donde se criminaliza la masculinidad y se ataca constantemente al hombre, discutiendo incluso su rol como varón dentro de las propias familias. Los hombres debemos ocupar nuestro lugar como protectores de las familias y dar testimonio por medio del trabajo y la oración, como lo hizo San José”, expresó su organizador de Buenos Aires, Segundo Carafí.
El mismo Carafí mostró que, en el caso de Argentina fueron numerosas las provincias que se unieron a esta iniciativa. Los miles de asistentes que acudieron fueron “de todas las edades” y fue especialmente relevante la presencia del arzobispo Emérito de La Plata, Monseñor Héctor Aguer.
En la ciudad de Paraná (Provincia argentina de Entre Ríos), el rosario tuvo lugar el 25 de mayo, con la presencia de unos 250 hombres reunidos en la plaza frente a la Parroquia San Miguel, para pedir la intercesión de la Virgen de Luján y su protección sobre el pueblo argentino.
A pesar del viento y del intenso frío que acompañó gran parte del feriado, se vivió el rezo del Santo Rosario con gran fervor y piedad, se leyeron palabras introductorias y en cada misterio se pedía por una intensión particular.
Para finalizar se entonó un canto en honor a Nuestra Señora y culminó con la bendición del arzobispo monseñor Juan Alberto Puiggari quien se hizo presente durante todo el Rosario para acompañar esta iniciativa de sus fieles.
Flores, confesiones y cientos de personas en Perú
Perú fue otra de las naciones que comenzó el rezo de este Rosario de Hombres el pasado sábado. Nicolás Verastegui, uno de sus organizadores, informó a este medio al concluir el rosario que la asistencia de cerca de 800 personas desbordó todas sus expectativas, como vino sucediendo también en Madrid (Espala) y Buenos Aires (Argentina).
Desde las 8:00 horas, decenas de personas fueron llegando a la emblemática Plaza de la Bandera, donde suelen tener lugar los grandes eventos de conmemoración nacional. “Correspondía, con justa razón, rendir homenaje a la Madre de Dios, Reina de nuestras vidas, de nuestras familias y de nuestra Patria”, expresó Verastegui.
Como anticiparon los organizadores, buena parte de los asistentes pudo recibir la absolución gracias a los seis sacerdotes que se encontraron presentes confesando desde tempranas horas de la mañana, en unas filas de espera que la organización califica de “interminables”.
El Rosario de Hombres en Perú también contó con la presencia de la imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima, que fue procesionada al comenzar el acto. El director espiritual de la iniciativa, el sacerdote Jair Bolaños, coronó a María en lo que fue un “momento inolvidable“: “Rosas, cantos, vítores para la Madre de Dios y con firmeza y varonil voluntad rezamos el rosario acompañado por las letanías lauretanas rezadas en latín”.
“La verdadera masculinidad, a la luz del Evangelio, sabe dar lo mejor de sí, en aras de una patria más justa, más unida, enraizada en el corazón de los valores de una verdadera familia consagrada a Jesús por María, como buenos hermanos y horados ciudadanos”, expresó Verastegui.
“Hombres de todas las edades, vibrando de amor y devoción, participamos con la segura convicción de que este es el inicio de una reconquista de la fe como don del Señor a quien amamos”, concluyó.