VI Domingo de Pascua

CITA

Obras son amores”.

«Jamás Dios abandona a los suyos»

Fray Luís de León

San Agustín Dios mío, yo no existiría, no existiría en absoluto, si tú no estuvieras en mí. Confesiones Lib. 1, 1,1—2, 2; 5, 5: CSEL 33, 1-5

San Hilario (c. 315-367) obispo de Poitiers y doctor de la Iglesia “¿Cuál es la acción del Espíritu en nosotros? Escuchemos las palabras del mismo Señor: “Tengo todavía muchas cosas por deciros, pero ahora no las podríais soportar. Os conviene que yo me vaya, porque si me voy os enviaré un defensor…, el Espíritu de la verdad que os hará conocer la verdad entera” (Jn 16,7-13)… En estas palabras se nos revelan tanto la voluntad del dador, como la naturaleza y el papel a desempeñar de aquel que nos va a dar. Porque nuestra flaqueza no nos permite conocer ni al Padre ni al Hijo; el misterio de la encarnación de Dios es difícil de comprender. El don del Espíritu Santo, que por su intercesión se hace nuestro aliado, nos ilumina…

Ahora bien, este don único que está en Cristo se nos ofrece a todos en plenitud. No falta en ninguna parte, pero se da a cada uno según la medida del deseo del que lo quiere recibir. Este Espíritu Santo permanece en nosotros hasta la consumación de los siglos, es nuestra consolación en la espera, nos es garantía de los bienes de la esperanza que ha de venir, es la luz de nuestros espíritus y el esplendor de nuestras almas. La Trinidad, 2, 31-35

San Cirilo de Alejandría «…fue necesario que siguiera presente, en medio de sus seguidores, por el Espíritu, y que este Espíritu habitara en nuestros corazones, para que nosotros, teniéndolo en nuestro interior, exclamáramos confiadamente: “Padre”, y nos sintiéramos con fuerza para la práctica de las virtudes y, además, poderosos e invencibles frente a las acometidas del demonio y las persecuciones de los hombres, por la posesión del Espíritu, que todo lo puede».

«No es difícil demostrar, con el testimonio de las Escrituras, tanto del antiguo como del nuevo Testamento, que el Espíritu transforma y comunica una vida nueva a aquellos en cuyo interior habita.»

San Gregorio Nacianceno, Si el Espíritu no debe ser adorado, ¿cómo me diviniza él por el bautismo? Y si debe ser adorado, ¿no debe ser objeto de un culto particular? (or. theol. 5, 28).

San Juan Crisóstomo Esto es en verdad el amor: obedecer y creer al que se ama ().

San Beda «Obsérvese además que cuando llama al Espíritu Santo Espíritu de Verdad, manifiesta que el Espíritu Santo es su propio Espíritu. Después, cuando promete que el Padre lo mandará, que es también el Espíritu del Padre. Por esta razón el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo».

Bernardo La grandeza de cualquier alma se estima por la medida de la caridad que posee, de modo que la que posee mucha es grande; la que poca, pequeña; y la que ninguna, nada. Sobre el Cantar de los Cantares 27, 8-10: Opera omnia, Edit Cisterc. 1, 1957, 187-189Opera omnia, Edit Ci

Francisco de Sales el Evangelio en casi todas sus partes no trata sino de la paz, y así como empieza por la paz, termina con la paz, para enseñarnos que es la herencia que el Señor Dios, nuestro Maestro, ha dejado a sus hijos Sermón (21-04-1620)

Dostoievski: «En vez de dominar la conciencia, viniste a profundizarla más; en vez de cercenar la libertad de los hombres, viniste a ampliarles el horizonte. Tu deseo era liberar al hombre para el amor. Libre debe seguirte, sentirse atraído y preso por ti. En lugar de obedecer las duras leyes del pasado, debe el hombre, a partir de ahora, con el corazón libre, decidir lo que es bueno y lo que es malo, teniendo tu ejemplo ante sus ojos». El Gran Inquisidor

Pablo VI El hombre de hoy, y también el cristiano muy a menudo, incluso los que están consagrados a Dios, tienden a secularizarse. El silencio interior es necesario para oír la palabra de Dios, para sentir su presencia, para oír la llamada de Dios. Audiencia General (17-05-1972)

Juan van Ruysbroeck La vida contemplativa es la vida del cielo… Las Bodas Espirituales: Capítulo III

San Josemaría Escrivá “El Señor nos tiene reservado en el Cielo. Nos tiene preparado todo su Amor. Allí hay todo el bien con ausencia de mal: todo lo bueno, lo grande, lo bello, todo el color, toda la liberación, todo el aroma. Y un Amor sin traiciones, un Amor que no empalaga, un Amor maravilloso: todo Dios para ti solo”.

“Por grandes que sean nuestras limitaciones, los hombres podemos mirar con confianza a los cielos y sentirnos llenos de alegría: Dios nos ama y nos libra de nuestros pecados. La presencia y la acción del Espíritu Santo en la iglesia son la prenda y la anticipación de la felicidad eterna, de esa alegría y de esa paz que Dios nos depara” (Es Cristo que pasa, n. 128).

San JUAN PABLO II Con estas palabras “no os dejaré desamparados, volveré”, Cristo se refería a los días siguientes a la resurrección, cuando los discípulos todavía pudieron encontrarse con Él durante cuarenta días. Domingo 13 de abril de 1986

Papa Francisco: «La vida es buena cuando tú estás feliz. Pero la vida es mucho mejor cuando los otros están felices por causa tuya».

«Cada hombre es una historia de amor que Dios escribe en esta tierra, cada uno de nosotros es una historia de amor de Dios. A cada uno de nosotros Dios llama, nos conoce por el nombre, nos mira, nos espera, nos perdona, tiene paciencia con nosotros. Los lazos más auténticos no se rompen con la muerte».

La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría (Exhortación apostólica Evangelii gaudium n. 1).

cardenal Robert Sarah: «Es tiempo de poner a Dios en el centro de nuestras preocupaciones, en el centro de nuestros pensamientos, en el centro de nuestro actuar y de nuestra vida, en el lugar que solo Él debe ocupar”

J. Aldazabal Tal vez el mejor testimonio que podemos dar los cristianos a la sociedad de hoy es la esperanza, la visión positiva de la vida, el aprecio a los valores auténticos: que estemos prontos, como dice Pedro a los suyos, «a dar razón de vuestra esperanza al que os la pidiere».

P. Raniero Cantalamessa, ofmcap Si bien es cierto el cristiano debe ser «otro Cristo», es igualmente cierto que debe ser «otro Paráclito». El Espíritu Santo no sólo nos consuela, sino que nos hace capaces de consolar a los demás. La consolación verdadera viene de Dios, que es el «Padre de toda consolación».

T. Merton «Nunca tendremos paz si prestamos oídos a la voz de ese yo fatuo que se engaña a sí mismo y nos dice que el conflicto ha dejado de existir. Tendremos paz cuando escuchemos la «danza de muerte» en nuestra sangre, no solo con ecuanimidad, sino con júbilo, porque en su interior oímos los ecos de la victoria del Salvador resucitado.»

Alessandro Pronzato – Para comprender la expresión de Jesús, es necesario evitar una interpretación de la palabra “mandamientos”. No se trata de normas, leyes, prescripciones, prohibiciones. Es necesario superar una visión meramente legalista y jurídica para dar a la palabra “mandamientos” el sentido más amplio de “enseñanzas”. Aquí se trata, en efecto, de la enseñanza de Jesús en su conjunto. No es una lista de rígidas disposiciones legalistas, sino un mensaje. No es un código, sino un evangelio. Y es precisamente este evangelio el que es “acogido” como palabra de Dios, y es “observado”, o sea, debe hacerse principio inspirador de la conducta. Guardar mis mandamientos

Nos podemos engañar pensando que amamos a Dios. Se puede permanecer en lo abstracto, en la zona vaga del sentimiento, o también nos podemos contentar con las palabras. No existe un instrumento capaz de medir la intensidad de nuestro amor a Dios. La verificación más segura, y más comprometida, se cumple mediante la caridad hacia el prójimo. Aquí no existe incertidumbre. Este es el campo en que no sólo nosotros, sino también los demás, pueden controlar si amamos de verdad a Dios. De otra manera, nuestra vida estaría bajo la enseña de la mentira. Guardar mis mandamientos

Padre Alberto Hurtado Cruchaga S.J.Y buscar la paz en la amistad de Aquel que aunque todo el mundo nos abandone no nos abandonará.

J. A. Pagola «De poco servirá en el futuro insistir en su importancia si los cristianos -jerarquía y fieles- seguimos viviendo sin escuchar la voz interior de Jesús resucitado, “Maestro interior”, que con la fuerza de su Espíritu alienta, llama, interpela, y guía a quienes le siguen» ().

Tal vez la conversión que más necesitamos hoy los cristianos es ir pasando de una adhesión verbal, rutinaria y poco real a Jesús hacia la experiencia de vivir arraigados en su «Espíritu de la verdad».

CONTO

CAMBIAR YO

De joven era un revolucionario y mi oración a Dios era siempre la misma: dame fuerza, Señor, para cambiar el mundo.

De mayor viendo que no había cambiado nada, ni siquiera uno, cambié mi oración: Señor, oraba, dame la fuerza de cambiar a los míos, mi familia, mis amigos y me sentiré satisfecho.

Ahora que soy anciano y mis días están contados mi única oración es: Señor, dame la gracia de cambiar yo.

La historia de nuestra vida es la historia de nuestras relaciones. Y una relación implica comunicación, conocimiento, amor y presencia.

Tomado de P. Félix Jiménez

UN HIJO ÚNICO QUE TAMBIÉN SE HA HECHO “CRISTIANO”.

El rabino Abraham tenía fama de santo y dejó este mundo rodeado del afecto de su comunidad. Cuando llegó a la otra vida, los ángeles quisieron agasajarle y ofrecerle un homenaje. Pero el rabino, afligido y como ausente, no quería ser agasajado. Finalmente lo condujeron ante el tribunal, donde se sintió rodeado de una infinita y amorosa benevolencia y oyó una Voz que le decía:

– ¿Qué es lo que te aflige, hijo mío?

– Oh, Señor -respondió el rabino-, yo no merezco estos honores. Aunque fuera considerado un ejemplo para los demás, tiene que haber algo malo en mi vida, y mi único hijo, a pesar de mi ejemplo, ha abandonado nuestra fe y se ha hecho cristiano.

Entonces el Padre Eterno le respondió:

– Eso no debe inquietarte, hijo mío. Comprendo muy bien cómo te sientes, porque tengo yo un Hijo único que también se ha hecho “cristiano”.

(Esto dicen que le pasó a Teodoro Herzl, el fundador del sionismo).

Tomado de MSC

CONFIANZA

En cierta ocasión se levantó en alta mar una tempestad aterradora que hacía bailar como un juguete un gran barco; los pasajeros, pálidos de espanto, corrían enloquecidos de un lado al otro. Las olas se levantaban espumosas… los bancos del buque crujían…

Mas, en medio de tal espanto, un niño jugaba tranquilo en el camarote. -¿Es que tú no temes, pequeño? -¿Cómo voy a temer? El timón está en manos de mi padre.

Tomado de MSC

Una leyenda provenzal cuenta de un príncipe encantado, que acompañaba desde su vetusto castillo, a los habitantes del contorno. Sin embargo, nadie lo había visto. Pero diversos signos garantizaban su presencia: El canto de un pájaro en la noche, un discreto perfume junto al muro exterior, una luz misteriosa en la ventana.

Tomado de Gustavo Vélez, mxy

En cierta ocasión, un gran empresario, orientó toda su empresa en manos de sus obreros con una condición: que los objetivos y los fines de la misma fueran los de su fundador. El, por otra parte, se comprometía a echarles una mano a cambio.

Pero, poco a poco, disimuladamente, el equipo directivo y algunos obreros, desvirtuaron los fines y los proyectos y se alejaron del pensamiento de aquel directivo. Con el paso de los años, la empresa fue fracasando, el equipo responsable se dirigió al viejo empresario: ¿no decías que ibas a estar siempre con nosotros? ¿Cómo es que hemos llegado a esta situación? El anciano empresario les contestó: yo os ayudaré siempre y cuando, vayáis por el camino que yo emprendí; pero no os puedo empujar en la dirección que, ni quiero, ni nunca pensé para mi empresa.

Tomado de Javier Leoz

LA PARÁBOLA DEL LÁPIZ

Un hacedor de lápices tomo un lápiz justo antes de meter…lo puso en su caja, y le dio unos consejos. -Le dijo: “Hay 5 cosas que debes saber antes que seas enviado al mundo. Siempre recuérdalas y serás el mejor lápiz del mundo”.

“Las 5 cosas son las siguientes:

Siempre harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener en la mano de alguien más.

Experimentaras el dolor en algunas ocasiones en que te saquen punta, pero será necesario para que seas cada vez un mejor lápiz.

Tendrás errores, pero tendrás un borrador para corregirlos todos.

La parte más importante de ti es la que llevas dentro, y ……

En cualquier superficie que seas usado, tendrás que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar escribiendo”.

El lápiz entró en su caja prometiendo recordar estas 5 cosas y con un propósito en su corazón de ser útil.Ahora podríamos ponernos nosotros en el lugar del lápiz y recordar estas 5 cosas para ser, cada día, una mejor persona.

Siempre harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener en la mano de Dios.

Experimentaras el dolor en algunas ocasiones de las luchas y tribulaciones, pero será necesario para que seas más fuerte y valiente cada vez.

Tendrás errores, pero tendrás humildad para corregirlos todos y crecer por medio de ellos.

La parte más importante de ti es la que llevas dentro del corazón, y…

En cualquier superficie que camines, puedes dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, puedes continuar sirviendo a Dios en cada momento.

Tomado de Ixcis

ANÉCDOTA

ABBÉ PIERRE y EL SUICIDA

Sobre la puerta de una iglesia de Paris había un cartelón toscamente escrito:

“Cualquiera que tenga necesidad llame a esta puerta. Aqui vive un hombre dispuesto a echar una mano”

Un día un joven llamó jadeante a esa puerta. Padre venga conmigo, junto a mi casa hay un hombre que ha intentado suicidarse. No está muerto todavía.

El sacerdote era el famoso Abbé Pierre.

Al llegar se encontró con un expresidiario que acababa de cumplir 20 años de condena en la cárcel por asesinar a su padre. Una vez en libertad se encontró sin familia y sin amigos, acorralado por la desesperación, se metió por el oscuro túnel del suicidio. En estos casos se les suele tratar con mucho cariño y animarlos.

El Abbé Pierre le coge por las solapas de la chaqueta y le dice:

¡Desgraciado! Trabajo todas las noches con madres abandonadas, con la gente sin techo, con niños enfermos…Yo también estoy enfermo y no puedo más. ¿Me quieres ayudar? ¿Antes de matarte me quieres echar una mano con toda esa gente que sí quiere vivir?

Aquel hombre no murió. Y no sólo no murió sino que vivió y descubrió lo que era más importante: Ahora sabía para que tenía que vivir.

Tomado de D. Juan Figueiras

Poco sabemos del papa Inocencio III, quien gobernó la Iglesia a comienzos del siglo XIII. Pero la tradición le atribuye un armonioso himno, que adorna la liturgia de Pentecostés: “Ven Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo…gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos”, dice en su traducción castellana.

Tomado de Gustavo Vélez, mxy

LLEGA A LA META CON SU PADRE

Derek Redmond era un joven atleta inglés que a los 19 años batió el record de los 400 metros y se convirtió en una celebridad.

En 1988 no pudo participar en la Olimpíada de Seúl a causa de una lesión en el tendón de Aquiles. En 1992 se celebraban los juegos olímpicos en Barcelona y Derek soñaba con conseguir una medalla olímpica. El día de la carrera 65.000 espectadores llenaban el estadio. En las gradas estaba Jim, su padre, que siempre le acompañaba en sus competiciones. La carrera comenzó y Derek se puso a la cabeza del grupo y cuando faltaban 175 metros para la meta, a punto de clasificarse para la prueba final, Derek cayó al suelo como si le hubieran pegado un tiro.

Su padre que lo vio comenzó a bajar las gradas y a abrirse camino entre los espectadores. No podía entrar en la pista de atletismo, pero nadie lo iba a detener.

En la pista Derek veía su sueño olímpico y su medalla evaporarse. Se quedó completamente solo, huérfano, mientras los otros atletas cruzaban la meta.

Grandes lágrimas corrían pos su cara mientras pensaba que tenía que terminar la carrera como fuera. Rechazó la camilla, se levantó y saltando sobre el otro pie se dirigía a la meta despacio y agónicamente. Los espectadores aplaudían su valentía y su determinación.

Su padre saltó la valla, esquivó a los guardias de seguridad y les gritaba: Es mi hijo. Tengo que ayudarle. Por fin llegó hasta su hijo y cogidos del brazo recorrieron los 120 últimos metros. Abrazados, padre e hijo, a trompicones, se dirigieron a la meta. Al final el padre lo dejó para que cruzara él solo la meta y completara la carrera de su vida.

La gente aplaudió, gritó y se emocionó, Había llegado a la meta.

Tomado de P. Félix Jiménez

Benedicto XVI, a las comunidades religiosas les invitaba a recuperar el carisma original de sus fundadores. Esto no es nuevo; ya Jesús –en el evangelio de hoy, por ejemplo- nos lo recuerda: “si me amáis; guardaréis mis mandamientos”.

Tomado de Javier Leoz

¡QUÉ FÁCIL RESULTA CAER EN LA MASIFICACIÓN!

El otro día vi un video de un profesor. En su clase puso un ejemplo de comportamiento social. Les preguntó a todos por el color de una carpeta. Era verde. Les dijo que iba a hacer un experimento. Les pidió a todos que dijeran que la carpeta era roja cuando les preguntara. Así lo hicieron después de que llegó el último alumno. Ese joven miraba perplejo. No podía creer que algunos dijeran que era roja cuando resultaba obvio que era verde.

Cuando la profesora le preguntó a él, después de que todos hubieran afirmado que era roja, él dudó y dijo lo mismo que todos. La clase estalló en una carcajada. Bajo la influencia de la masa me mimetizo. Acabo pensando como todos para que no me rechacen, no me hieran, no me ataquen. Me cuesta defender una opinión distinta y mantenerme firme en lo que pienso o creo. Lo mismo me sucede al tomar decisiones, al optar por lo que yo creo que me pide Dios. Por otro lado, puedo creer que la obediencia es el valor supremo, a la hora de decidir.

Leía el otro día sobre la batalla final que pierde Napoleón en Waterloo. Un almirante, Grouchy, tiene en sus manos cambiar la historia, pero no lo hace porque se mantiene firme en su obediencia ciega a la orden recibida: «Ese momento que de cuando en cuando se presenta a los mortales, entregándose al hombre anodino que no sabe utilizarlo. Las virtudes ciudadanas, la previsión, la disciplina, el celo y la prudencia, valores magníficos en circunstancias normales del vivir cotidiano se diluyen, fundidas por el fuego glorioso del instante del destino que exige el genio para poder plasmarlo en una imagen imperecedera». (Stefan Zweig, Momentos estelares de la humanidad)

Este militar firme y obediente se convierte en un hombre irresoluto. Su amor a la disciplina no le permite reaccionar cuando lo exigen las circunstancias. No desobedece la orden dada por Napoleón y no corre a socorrerlo en la batalla.

Aguarda obedeciendo. Hay momentos en los que se me exige audacia, capacidad de decisión, mirar dentro de mí y decidir. No todo está cristalino en cada momento. No basta con obedecer a los hombres en sus mandatos claros. Hay momentos en los que tengo que buscar en mi corazón al Dios que camina conmigo en la soledad, en la penumbra y decidir a su lado.

Tomado de P. Padilla

EFESO

En la ciudad de Éfeso (Asia Meir) existió una comunidad de critianos «católicos», es decir, abierta a gentiles y paganos. A ellos se dirigió la Carta a los Efesios. La cultura de esta ciudad era muy diversa a la de las pequeñas poblaciones de Galilea. Contaba con una población superior a los 200.000 habitantes.

Urbe cosmopolita, cultural y comercial, dotada de infraestructuras modernas y funcionales… Ya en el siglo IV aC. disponía de unas grandes lámparas de aceite que ofrecían alumbrado público a las principales vías de la urbe. (Ver imagen).

Disponía de alcantarillado que saneaba la ciudad. Su teatro tenía una capacidad para 24.000 espectadores. La fachada de la biblioteca de la ciudad es magnífica.

Pepe Gómez, Tiempo Interior

CHISTE

A cierto payaso muy famoso le preguntaron una vez:

–¿Qué opinas tú de los católicos?

— Me ponen muy nervioso, respondió, porque teniendo tanta grandeza dentro, en repetidas ocasiones, juegan sucio.

¿Y de los hermanos separados?

–Muchos de ellos manosean las conciencias.

–¿Y los ateos?

–Me aburren porque siempre hablan de Dios.

Valdría entonces descubrir ese tesoro interior, ese “Huésped del alma”, como reza también aquel himno. Sentir su inasible compañía, que a todas horas nos dirige y consuela.

Tomado de Gustavo Vélez, mxy

Cuentan que había un cura tan autoritario que se tenía como ejemplo de obediencia porque hacía siempre lo que él mismo mandaba hacer.

Tomado de Angel Calvo, En otras palabras

POEMA

Ven dulce huésped del alma

descanso de nuestro esfuerzo

tregua en el duro trabajo

brisa en las horas de fuego

gozo que enjuga las lágrimas

y reconforta en los duelos

«Cuando un hombre sin mérito estuviere en elevado empleo o gran riqueza, y se ensoberbeciere, porque todos le bajan la cabeza; para que su locura no prosiga, tema encontrar tal vez con quien le diga: -Señor jumento, no se engría tanto; que si besan la peana, es por el Santo»

Félix María Samaniego, Fábulas

ORACIÓN

Si somos ciegos, tu luz brilla constantemente.

Si somos sordos, tú continúas hablándonos insistentemente.

Si oramos, tú estás ahí, si no oramos, tú estás también ahí.

En nuestra maldad y en nuestra bondad, tú estás ahí.

En nuestro dolor y en nuestra alegría, tú estás ahí.

En nuestro morir y en nuestro vivir, tú estás ahí.

Siempre, tú estás siempre ahí para nosotros.

Tomado de P. Félix Jiménez

ESCUCHAR AL ESPÍRITU SANTO

A mis hijos yo les pido,

Que ya que me quieren tanto,

nunca dejen de escuchar

al mismo Espíritu Santo;

que miren siempre a mi Hijo

“escondío” en el Sagrario,

Y que vivan cara a Dios

Todos los días del año.

(Canto rociero)

CANTO

No os Dejaré Fran

Se que no me dejaras (Salmo 138, 8) HERMANA GLENDA

Delegación para el Clero de Santiago de Compostela