Toro se convierte en la capital del arte sacro: AQVA

La Reina Sofía fue la encargada de inaugurar la magna exposición, acompañada del obispo de Zamora, Gregorio Martínez; el secretario general de la Fundación Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez; el comisario de la muestra, José Ángel Rivera; y autoridades políticas locales, provinciales y nacionales.

El prelado zamorano fue el encargado de dar la bienvenida a los presentes en el interior de la Colegiata de Toro, punto de partida para la visita de la exposición que continúa en la iglesia del Santo Sepulcro. Durante su intervención recordó la importancia de las 134 obras que componen las Edades del Hombre: “son muestra de expresión artística para el hombre y recordatorio de la historia del pueblo de Dios y de la Iglesia”. Martínez Sacristán insistió en el aspecto evangelizador del arte sacro e invitó a los visitantes a “beber el agua viva que Cristo prometió”.

El obispo de Zamora y patrono de la Fundación de las Edades del Hombre agradeció a la Casa Real y en concreto a Su Majestad la Reina Sofía el apoyo “continuo” del que han gozado a lo largo de todas las ediciones estas exposiciones de arte religioso en Castilla y León. Finalizó su alocución diciendo: “El agua viva es manantial inagotable de esperanza y verdad sobre el hombre, el mundo y Dios”.

Tras el discurso del obispo, la comitiva de autoridades continuó la visita a la exposición en la iglesia del Santo Sepulcro. El comisario de la muestra, José Ángel Rivera, fue el encargado de explicar los detalles a Su Majestad que se interesó por varias de las piezas expuestas. La Reina tuvo ocasión de saludar a los toresanos que salieron a la calle a recibirla con aplausos y vítores.

LA EXPOSICIÓN

La muestra se divide en seis capítulos, siendo la primera sede la Colegiata y los dos últimos capítulos se encuentran en la iglesia del Santo Sepulcro.

Capítulo I: Agua de vida

El agua es tratada a lo largo de este primer capítulo desde las perspectivas natural y antropológica, como referencias en la mitología clásica y la filosofía, su servicio en la limpieza corporal, los recursos hidrológicos, la ingeniería hidráulica, etc. Se muestra en el espacio situado frente a la Portada de la Majestad, extraordinario marco artístico que separa este capítulo de los que se desarrollan en el interior de la Colegiata.

Capítulo II: Preparando Caminos

Está dedicado al agua en la creación y en la historia de la salvación, desde los orígenes hasta la figura de Juan Bautista, el precursor. Siguiendo los textos bíblicos se van mostrando acontecimientos y personajes del Antiguo Testamento y se explica el significado del Bautismo.

Capítulo III: Los cielos se abrieron

Toma el protagonismo en este capítulo la excelsa figura de San Juan Bautista. Con él se cierra el ciclo profético del Antiguo Testamento, actualizándolo, y se abren los tiempos mesiánicos, pues el Salvador estaba ya próximo.

Capítulo IV: Cristo, fuente de agua viva

Es un capítulo nuclear en el relato. Se dedica íntegramente a Cristo y su relación con el agua durante su vida terrena, pasando por su infancia, su ministerio público y su misterio pascual. El costado abierto de Cristo crucificado, del que brotan sangre y agua, es el momento culminante del capítulo y de la muestra.

Capítulo V: el bautismo que nos salva

Se dedica este capítulo al sacramento del bautismo y a los elementos usados en su celebración litúrgica, así como los objetos relacionados con el agua bendita y otros vinculados a la celebración eucarística; y por último a los libros litúrgicos musicales con obras polifónicas relacionadas con el agua.

Capítulo VI: Renacidos por el agua

Obras artísticas que representan a los santos, hombres y mujeres que, nacidos de nuevo por el agua y el espíritu, han sido fiel testimonio de su vinculación existencial a Cristo, a quien se unieron íntimamente por el sacramento del bautismo. Y más a aquellos santos cuya biografía están relacionados con el agua.

AgenciaSIC