Santuario de Fátima

Solemnidad de Pentecostés

Santuario de Fátima

CITA

san Ireneo: «Donde está la Iglesia, ahí está también el Espíritu de Dios; y donde está el Espíritu del Señor, ahí está la Iglesia y toda gracia»(Adv. haer., III, 24, 1). Se comprende, entonces, la atrevida expresión de san Agustín: «Poseemos el Espíritu Santo, si amamos a la Iglesia»(In Io., 32, 8).San Juan Crisóstomo pone de relieve la comunión llevada a cabo por el Espíritu Santo, con este ejemplo concreto: «Quien vive en Roma sabe que los habitantes de la India son sus miembros» (In Io., 65, 1: PG 59, 361).

Basilio el Grande— «simple en su esencia y variado en sus dones … se reparte sin sufrir división … está presente en cada hombre capaz de recibirlo, como si sólo él existiera y, no obstante, distribuye a todos gracia abundante y completa» (S. Basilio, De SpiritoSancto, IX, 22: PG 32, 110).

San Hipólito “Cuando se rompe un frasco de perfume, su olor se difunde por todas partes, al romperse el cuerpo de Cristo en la cruz, su Espíritu, que mientras vivía poseía en exclusiva, se derramó en los corazones de todos”.

Concilio Vaticano II, «el Espíritu habita en la Iglesia y en el corazón de los fieles como en un templo (cf. 1 Cor 3, 16; 6,19), y en ellos ora y da testimonio de su adopción como hijos (cf. Gál 4, 6; Rom 8, 15-16.26). Guía a la Iglesia a toda la verdad (cf. Jn 16, 13), la unifica en comunión y misterio, la provee y gobierna con diversos dones jerárquicos y carismáticos y la embellece con sus frutos (cf. Ef 4, 11-12; 1 Cor 12, 4; Gál 5, 22) con la fuerza del Evangelio rejuvenece la Iglesia, la renueva incesantemente y la conduce a la unión consumada con su Esposo» (LG n. 4)

Dominum et Vivificantem, «espiritualmente el acontecimiento de Pentecostés no pertenece sólo al pasado: la Iglesia está siempre en el Cenáculo que lleva en el corazón. La Iglesia persevera en la oración como los Apóstoles con María, Madre de Cristo» (n. 66).

Benedicto XVITambién hoy el Resucitado entra en nuestras casas y en nuestros corazones, aunque a veces las puertas están cerradas. Entra donando alegría y paz, vida y esperanza, dones que necesitamos para nuestro renacimiento humano y espiritual. Sólo él puede correr aquellas piedras sepulcrales que el hombre a menudo pone sobre sus propios sentimientos, sobre sus propias relaciones, sobre sus propios comportamientos; piedras que sellan la muerte: divisiones, enemistades, rencores, envidias, desconfianzas, indiferencias. Sólo él, el Viviente, puede dar sentido a la existencia y hacer que reemprenda su camino el que está cansado y triste, el desconfiado y el que no tiene esperanza.Audiencia General (11-04-2012)

San Josemaría EscriváLa tradición cristiana ha resumido la actitud que debemos adoptar ante el Espíritu Santo en un solo concepto: docilidad

CONTO

Un feligrés le preguntó a su párroco: ¿Qué puedo hacer para llegar a Dios?

Y el cura, a su vez, le preguntó: ¿Puedes hacer algo para que salga el sol cada mañana?

Indignado el feligrés le contestó: ¿A qué vienen, entonces, tantas predicaciones y tanta insistencia en la oración?

Para que estés despierto cuando sale el sol.

CANTO

SALMO 103 Athenas

Venicreator FRISINA

Delegación para el Clero de Santiago de Compostela