«Ser fieles a Jesucristo para recristianizar el mundo»: la receta de Rod Dreher ante el ataque woke

El autor de «La opción benedictina» llama a los cristianos a enfrentarse «con valor» esta ideología

Para Rod Dreher, que vivimos ante un “régimen totalitario” está fuera de toda duda. El autor de La Opción Benedictina y Vivir sin mentiras (Ediciones Encuentro) descubre en la corriente woke uno de los principales brazos armados de este nuevo “régimen”, como principal encargada de generar “una situación en la que solo hay una ideología permitida y todo está politizado“.

Así lo ha expresado este jueves en la segunda jornada del congreso Hacia una renovación cristiana de Europa organizado por el Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEFAS) en la Universidad San Pablo CEU.

En su intervención, que giró en torno a la batalla cultural y el compromiso cristiano, el converso a la religión ortodoxa llamó a los cristianos a “no comulgar con la ideología de género ni con la teoría crítica de la raza”, pero advirtió de las consecuencias que esto podría conllevar: “Cualquier resistencia al avance woke se entiende como una agresión“.

Convencido de la necesidad de contemplar la realidad “con ojos claros, sin sentimentalismo y con el coraje de ser fieles a Jesucristo para recristianizar el mundo“, Dreher conversó con Religión en Libertad durante el Congreso y alentó a que los cristianos tengan “el valor de luchar contra esta corriente”, convencido de que “la gente necesita esperanza“.

– ¿Cree que una Ucrania en la Unión Europea, en el Parlamento Europeo, ayudaría a recristianizar Europa, o al menos aportar sentido común?

-La entrada de Polonia en la Unión Europea, ¿ha servido para cristianizar la Unión o para descristianizarse a sí misma? Lo que está sucediendo es que la gente joven en Polonia es cada vez menos católica. Creo que ocurriría lo contrario, la entrada de Ucrania en la Unión Europea no serviría para cristianizar la propia Unión Europea, sino que aceleraría la pérdida de la fe entre los ucranianos.

– ¿Cómo cree que está afectando la guerra entre Rusia y Ucrania, cada vez más cruel, a la relación entre las iglesias ortodoxas y a la visión de la ortodoxia en sí, como forma de organizarse los cristianos? 

-Es una tragedia y una desgracia. Me generó mucha satisfacción ver que mi patriarca en Nueva York pidió por la paz y [se posicionó] en contra de la guerra. Creo que eso es muy bueno. En cambio, el patriarca de Moscú está completamente comprometido con Putin y con el estado ruso.

Cuando hablo con amigos católicos les digo que eso no siempre es positivo, la prueba es lo que está pasando con la iglesia ortodoxa. No se está pronunciando porque dependen completamente del Estado. En Estados Unidos esto va a dañar mucho la imagen de los ortodoxos y de la Iglesia ortodoxa.

-Sobre el desafío woke y de género, ¿hasta qué punto pueden los cristianos colaborar con personas no cristianas para ganar espacios de libertad de acción y expresión?

-No solo pueden sino que deben hacerlo. Cuando hablé con los disidentes soviéticos, todos ellos me decían que debíamos encontrar hombres y mujeres con valor para luchar por los mismos principios y valores que los cristianos.

Una señora que era católica y había luchado contra el comunismo, me contó que lo más importante, y que menos había, era gente con coraje para luchar contra el comunismo. Tenemos el ejemplo de Václav Havel -el primer presidente de la República Checa-, que sin ser cristiano, esta mujer lo veía como un ejemplo a seguir. En Estados Unidos, muchos líderes cristianos no dicen nada [contra el desafío woke o de género] pero en cambio si hay gente de la extrema izquierda que tiene el valor y el coraje de luchar contra esta corriente.

-¿Conoce algún caso?

-De hecho tengo una conocida, Bari Weiss, que es judía, lesbiana e izquierdista y que está completamente en contra de la corriente woke. Hace dos años, ella misma nunca habría creído que acabaríamos en el mismo bando y aquí estamos hoy, luchando juntos.

Algunos de los hombres y mujeres que más valientemente luchan contra la cultura woke son de izquierdas y ateos, no compartimos la fe pero si el coraje, y esto es importante. La cualidad más difícil de encontrar es el valor.

Conoce en este enlace el caso de la represaliada por la corriente woke Bari Weiss y sus consejos para hacerle frente.

-En este sentido, ¿qué papel debe ocupar la fe en la batalla contra la corriente woke?

-Por un lado, tenemos que encontrar compañeros que sin compartir la fe, puedan estar de nuestro lado. Pero tampoco podemos olvidar la fe: tenemos que mostrar nuestra oposición en base a algo positivo. Si somos perseguidos ahora por la cultura woke sabemos que Jesús sufrió también la persecución. Los disidentes del comunismo me contaban que uno de los elementos más importante del cristianismo del este era el sentido del sufrimiento. Si no sabías sufrir por Cristo y por la cruz, caías ante el comunismo.

-Como periodista, ¿qué estrategia aconseja seguir para hacer frente a grandes males de nuestro tiempo como el desafío woke, el género o el odio a la fe?  

-Es más importante que nunca contar historias. Es muy fácil que los cristianos tengan miedo y sean faltos de valor porque el enemigo parece muy grande y poderoso y nosotros muy pequeños. Pero si contamos historias de esperanza y de verdad, daremos esperanza y valor a la gente, y eso es lo que les hará crecer. Tal vez [los medios cristianos] sean pequeños y el enemigo tenga mucho poder, pero la gente necesita esperanza. Podemos dársela.

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