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Muere con 96 años Georg Ratzinger, sacerdote y músico, hermano del Papa Benedicto XVI

Ha muerto hoy miércoles en Ratisbona (Alemania) el hermano mayor de Benedicto XVI, el sacerdote Georg Ratzinger, que tenía 96 años, cuatro más que su hermano Papa.

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Ha fallecido finalmente alrededor de las 11 de la mañana, en su cama y en paz, según fuentes del obispado de Ratisbona. Le acompañaban amigos de la familia. “Confío en Dios misericordioso”, fueron sus últimas palabras comprensibles.

Ambos hermanos estudiaron y se ordenaron juntos

Georg era conocido en la ciudad tras toda una vida como director musical en la catedral. Se han depositado ya ramos de flores en la puerta de su casa y esta misma tarde en Regensburg se oficiará el primer servicio religioso por su alma. Al obispado acuden personas a expresar sus condolencias en un libro abierto a tal efecto.

Georg y Joseph no sólo eran hermanos: ingresaron juntos en el seminario de Munich-Freising y fueron ordenados juntos sacerdotes en 1951.

Ambos compartían no sólo la fe sino su amor por la música clásica. Georg decidió estudiar música eclesiástica en la Universidad de Música de Múnich, donde se graduó en 1957.

Servir con la música y el coro

Entre 1964 y 1994 Georg dirigió más de 1.000 conciertos en Alemania y en el extranjero como maestro de música de la catedral de Regensburg/Ratisbona. A veces componía sus propias obras de música sacra. En el Año Santo 2000, su misa de Año Santo se estrenó en la Catedral de Ratisbona.

Ya jubilado, reconoció que como maestro de capilla a menudo tenía ataques de ira con los cantantes y estudiantes, a los que exigía gran disciplina y pidió perdón por ello.

En 2017 una investigación encontró que durante esos años -de 1964 a 1990- 67 niños y jóvenes del coro de la catedral de Ratisbona fueron víctimas de abusos sexuales por parte de clérigos, aunque nada implicó al padre Georg ni se demostró que él hubiera sabido nada de estos abusos.

Una relación constante con su hermano

Georg Ratzinger ha muerto a los pocos días de haber recibido una inesperada visita de su hermano Benedicto XVI, que vive entre el Vaticano y Castel Gandolfo y no salía de Italia desde su viaje al Líbano de 2012.

Los dos hermanos se mantuvieron siempre muy unidos. Hablaban por teléfono con mucha frecuencia. Cada año Georg visitaba unos días a Benedicto XVI en Roma, aunque este año no se produjo esta visita al empeorar su salud. Cuando Joseph Ratzinger era cardenal, pensaban que al jubilarse podrían vivir juntos en la casa familiar en Baviera, pero al ser elegido Papa sus obligaciones les mantuvieron separados.

En los últimos meses, Georg Ratzinger ya no podía levantarse. Sus allegados dicen que recibir la visita de su hermano fue “un gran consuelo”. Pudieron conversar en profundidad así días antes de que él muriera.

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