Monseñor Barrio señala en la toma de posesión de los nuevos canónigos que la “Catedral es centro jubilar” y debe ser también “fuente de renovación pastoral”

El arzobispo recuerda a los nuevos miembros del Cabildo que la Catedral es “el confesonario de Europa” y que ha de estar “al servicio de la nueva evangelización”

La Catedral de Santiago acogió este domingo la toma de posesión de los nuevos canónigos nombrados por el arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio. Al hablar de la misión de los canónigos, el arzobispo comentó que “esta Casa del Señor Santiago ha de ser fuente de renovación pastoral que lleve a los fieles al compromiso cristiano para hacer presente a la Iglesia en nuestra sociedad”. Los nuevos canónigos son: Carlos Álvarez Varela, rector del Seminario Mayor de Santiago; Manuel Ferreiro Méndez, rector del Seminario Menor; Manuel Jesús Formoso Fernández, vicecanciller del Arzobispado y moderador de Curia; Francisco Buide del Real, encargado actualmente del Archivo de la SAMI Catedral; y Víctor Suárez Gondar, juez Eclesiástico y secretario del Consejo Episcopal. También tomó posesión como canónigo doctoral Daniel Lorenzo Santos, Vicario Judicial del Arzobispado. Y al hablar de la importancia de la Catedral, recordó que alguien “ha comentado que nuestra Catedral es el confesonario de Europa”.

En la toma de posesión de los nuevos canónigos de la Catedral de Santiago, monseñor Barrio dijo en su mensaje que “para valorar en su justa medida el acto que estamos celebrando, es preciso situarlo y considerarlo en el horizonte eclesial de una pastoral de ministerio y no de beneficio, lo que equivale a preguntarse sobre el cometido que en la Iglesia particular han de desempeñar estos nuevos canónigos en el contexto del Cabildo, institución de la Iglesia diocesana”.

En la ceremonia que se celebró en la Catedral compostelana, el arzobispo resaltó “el protagonismo de nuestra Catedral en el conjunto de la celebración del Año Santo Compostelano y de lo que es y significa el hecho de la peregrinación jacobea en cada año” y dijo que “la Catedral está llamada a ser institución litúrgica modélica y debe ser paradigma de la acción pastoral para toda la Iglesia diocesana”. También recordó que “el culto divino no es sólo el Sacrificio eucarístico, abarca también la celebración de los sacramentos, de manera especial la Confesión –alguien ha comentado que nuestra Catedral es el confesonario de Europa- y, en cuanto procede de la fe y en ella se apoya, este culto está necesariamente vinculado al ministerio de la palabra. De ahí que la función cultual del Cabildo incluye la predicación de la palabra divina en la Iglesia Catedral que ha de convertirse en lugar de encuentro personal con Dios en la Palabra, en los Sacramentos y en la liturgia”.

El arzobispo expresó su confianza en que “la atención que prestéis ha de servir para la edificación espiritual. Desearía que la Catedral fuera hogar, escuela y taller al servicio de la nueva evangelización cuya urgencia hoy es tanto más necesaria cuanto más incisiva es la influencia del proceso de secularización en el que nos encontramos inmersos”.

En el mensaje que el titular del Arzobispado dirigió a los nuevos miembros del Cabildo, monseñor Barrio indicó que “la Catedral es el centro jubilar por antonomasia lo que equivale a decir que en ella ha de resonar la llamada a la conversión que lleva al reencuentro con el Señor, procurando que el abrazo del perdón y de la misericordia llegue a todo aquel que lo pida y que esta Iglesia sea un centro de acogida, procurando que siempre haya algunos capitulares para escuchar confesiones y atender a las personas que se acercan en busca de consejo y orientación”.

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