
El jueves 23 de enero, festividad de San Ildefonso, la capilla de San Pedro de Mouzos, en la parroquia de San Estevo de Tremoedo, en Vilanova de Arousa, fue el escenario de un emotivo homenaje a D. José Parado Viñas. Con 96 años, Parado Viñas ha sido distinguido por su extraordinaria dedicación y hospitalidad hacia los peregrinos que caminan por la Variante Espiritual del Camino de Santiago.
La capilla de San Pedro de Mouzos es un lugar de acogida para peregrinos gracias al incansable esfuerzo de D. José Parado Viñas y su familia. Durante muchos años, han abierto sus puertas, ofrecido oración y brindado apoyo espiritual a quienes caminan por esta ruta del Camino de Santiago.
El evento, que se enmarcó en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, fue organizado por la parroquia de Tremoedo, con la colaboración del párroco emérito D. Manuel Castroagudín y el párroco actual D. Rubén Díeguez. Destacó la presencia del arzobispo de Santiago de Compostela, Monseñor Francisco Prieto Fernández, y de varias parejas cristianas protestantes, subrayando el carácter ecuménico de la celebración.
La ceremonia contó con la asistencia de numerosos sacerdotes, entre ellos los párrocos de Cambados, Vilagarcía y Ouviña. La numerosa asistencia y la cuidada celebración marcaron la jornada, que estuvo acompañada de cánticos y oraciones. Posteriormente, se llevó a cabo un ágape bajo una carpa, amenizado por un grupo de gaiteros locales, lo que añadió un toque festivo al encuentro.
En reconocimiento a su labor, el ayuntamiento, representado por un concejal en ausencia del alcalde, entregó un premio y un obsequio a D. José Parado Viñas. Además, Monseñor Francisco Prieto Fernández le hizo entrega de un cuadro con una dedicatoria personal, destacando su valiosa contribución a la sociedad.
La celebración no solo honró la trayectoria de José Parado Viñas, sino que también reforzó la unidad y colaboración entre diferentes grupos cristianos de varias parroquias.