El Papa pide al Opus Dei ser fiel a su vocación, pero abierto a los desafíos: «Estén en la calle»

Este lunes el Papa Francisco recibió en audiencia privada al prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz, y al vicario auxiliar de la Prelatura, monseñor Mariano Fazio, con los que estuvo reunido por algo más de media hora.

Durante la audiencia, Ocáriz y Fazio informaron al Papa sobre los distintos apostolados que los fieles de la Prelatura están realizando por todo el mundo.

En una nota emitida por la Obra se informa que el prelado y el vicario auxiliar trataron con Francisco especialmente el proceso de simplificación de estructuras organizativas para mejorar el impulso y la coordinación de las labores apostólicas.

Ante estas explicaciones, el Papa se mostró favorable y les dijo: “Es importante que todos estén en la calle, haciendo apostolado”.

De este modo, Francisco mostró su deseo de que los miembros del Opus Dei vivan con fidelidad el espíritu fundacional, siguiendo al mismo tiempo con los cambios que los actuales desafíos de la cultura contemporánea presentan a la vivencia cristiana.

También animó a la Prelatura a que difunda por el mundo el espíritu de veracidad, para hacer frente a la superficialidad y a las faltas de justicia que reinan en las relaciones sociales.

En la audiencia, monseñor Ocáriz regaló al Papa Francisco dos libros en chino sobre San José, ambos promovidos por fieles de la prelatura. Por su parte, el Pontífice les obsequió con dos libros sobre la “Statio Orbis” del 27 de marzo de 2020.

El papel del Opus Dei en el mundo actual

En una entrevista realizada hace unas semanas con un medio croata, el prelado definía el Opus Dei como “una institución de la Iglesia que intenta sembrar la paz y la alegría de Cristo en medio del mundo. Con nuestros errores y aciertos, buscamos llevar a Cristo a los ambientes familiares, profesionales, sociales, etc. La Obra quisiera ser para mucha gente como una ‘gran catequesis’, en unión con la que realizan las parroquias y tantas otras instituciones de la Iglesia”.

Preguntado sobre quienes son en estos momentos los mayores enemigos del Opus Dei, Fernando Ocáriz asegura que “el principal enemigo no es externo, sino interno”. Y con ello se refiere –afirma él mismo- “al peligro de la mundanización, porque los fieles del Opus Dei vivimos inmersos en las realidades del mundo, un mundo en buena parte descristianizado, y no somos inmunes a una posible pérdida de vigor espiritual”.

Por otro lado, agrega que “a quienes de un modo u otro se oponen externamente al Opus Dei no los considero enemigos: seguramente en muchos casos son personas poco informadas, que no comprenden el espíritu que anima al Opus Dei, o personas que nos ayudan a ser mejores con sus críticas, cuando tienen fundamento”.

Pese a que el Opus Dei es una realidad muy viva, el prelado asegura que le gustaría “que muchas más personas se mostraran dispuestas a llevar la Iglesia de Jesucristo a todos los ambientes” no sólo a través de la Obra “sino también de tantas otras realidades evangelizadores que florecen en la Iglesia”.

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