Manuel Sánchez Monge, obispo de la diócesis de Santander, que cubre toda la comunidad autónoma de Cantabria, ha protestado contra la norma autonómica publicada el 27 de enero que marca un máximo de 10 asistentes a los templos de las poblaciones confinadas por coronavirus en Laredo, Polanco, Santa María de Cayón y Colindres.
La diócesis recuerda que es absurdo y desproporcionado limitar a solo 10 personas el aforo de una parroquia como el gran templo gótico de Santa María de la Asunción en Laredo, ciudad de 11.000 habitantes, que incluso con un aforo limitado a un tercio podía hasta ahora acoger 120 personas sentadas.
“No parece proporcionado ni procedente”
La diócesis ha difundido un comunicado del obispo denunciando que «no parece proporcionado ni procedente que el criterio de ese mayor esfuerzo sea una limitación de aforo expresada en términos absolutos cuando la superficie y volumen de los templos de los municipios afectados por el cierre perimetral son muy diversos».
«El criterio del numerus clausus —señala el prelado— es además injusto porque impide el ejercicio del derecho fundamental de la libertad de culto (art. 16, 1º de nuestra Constitución) a personas que podrían ejercerlo en nuestros templos que, aun con estricta limitación proporcional al aforo, podría acoger a más de 10 participantes sin poner en riesgo la salud propia y ajena», insiste el obispo.
Responsables políticos: el presidente Revilla y el consejero socialista
Monge asegura que ha hecho llegar “a los responsables políticos” su firme oposición a este criterio.
Actualmente gobierna la región cántabra una alianza del Partido Regionalista Cántabro y el PSOE. El presidente, Miguel Ángel Revilla, es del Partido Regionalista, mientras que el consejero de Sanidad (Miguel Javier Rodríguez Gómez) es del Partido Socialista.
El obispo se ha dirigido también a los fieles con una carta pastoral publicada el jueves, animándoles “a participar en las celebraciones” y a tomar parte en las eucaristías, las catequesis y otros encuentros religiosos.
Orar en casa y también mantener abiertos los templos
“Comprendo el retraimiento de muchas personas a participar en las celebraciones, pero os animo a no encerrarnos en nuestros miedos”, escribe. También anima a que “seamos prudentes y respetemos las normas y recomendaciones de las autoridades sanitarias”.
En los municipios confinados perimetralmente anima a los sacerdotes y fieles a hacer de sus hogares “iglesias domésticas”. “Rezad, leed el Evangelio, seguid las celebraciones retransmitidas por los medios de comunicación”, ha pedido. Agradece a los sacerdotes afectados “su atención pastoral de siempre”.
Al tiempo, les ha instado a que continúen “cerca de sus feligreses”, celebren la Eucaristía en los templos, convoquen a los catequistas y se comuniquen en la medida de lo posible con los enfermos y ancianos que no pueden salir de sus casas.
“Mantened abiertos los templos, porque así invitáis a la oración y recordáis que se necesita, especialmente en estos momentos, la ayuda de Dios”, les exhorta.