¿El desafío del futuro Papa? Es necesaria una mirada de esperanza

Una mirada de esperanza y de misericordia es lo que necesita la Iglesia del futuro. El nuevo Papa deberá afrontar el desafío de mantener vivo el anuncio de la fe cristiana. No son solo las reforma de la Curia, el dossier Vatileaks o el escándalo de los abusos sexuales los retos para el nuevo Pontífice.

“Es necesario liberarse del síndrome de la crisis: no se habla de otra cosa que de la escasez de vocaciones, de sacerdotes que no están a la altura, de una Iglesia que envejece. Creo y espero que los cardenales tengan la inteligencia y sean iluminados en la elección de un Papa que mira hacia delante, que no llore sobre los problemas de la Iglesia, sino que sepa anunciar un fe viva”, dice Luigi Accattoli, experto vaticanista y famoso periodista de “Il Corriere della Sera”.

“El primer tema –añade- es el anuncio de la fe. Los problemas considerados ‘urgentes’ de la Iglesia, como la crisis de las vocaciones, la reforma de la Curia, para mí son secundario. Lo primero –prosigue Accattoli en su análisis- es el carácter pascual del anuncio y de la fe. Es quizás por este motivo que es necesario mirar también fuera de Europa”.

 Mirar lo positivo de la Iglesia que es hacia lo que debe guiar el futuro Sucesor a la Sede Petrina, explica Andrea Tornielli, vaticanista de ‘La Stampa’. “El primer desafío fundamental –dice- es el de continuar con los trabajos ya comenzados por Benedicto XVI en la Nueva Evangelización, es decir presentar el Evangelio de manera positiva y propositiva al mundo de hoy, ya sea en la sociedad donde el catolicismo está ya presente como en aquellas a las que no ha llegado”.

Por esto es importante destacar los aspectos más bellos de la Iglesia viva, la misma que mencionaba Benedicto XVI en la última audiencia general en la plaza de San Pedro, antes de su renuncia. “Es necesario presentar el rostro de una Iglesia misericordiosa y cercana a la gente –añade Tornielli- y este es el primer desafío del pontificado: un Papa que no hable solo a los católicos, sino a todo el mundo, presentando la cristiandad en sentido positivo y misericordioso. Y la diferencia la provoca el si los cardenales eligen a un testigo que sea capaz de comunicar esto o no. Está claro que es un desafío que afecta a todos los continentes y parece que ha llegado el momento de un Papa no europeo”

Para el periodista francés Antoine-Marie Izoard, director de la agencia católica I-Media, “no importan el color y el origen geográfico” del futuro Papa. “Lo que importa, afirma, es su firmeza para renovar la Curia”. “Necesitamos a un hombre de gran fe, un hombre con las manos y el corazón limpios, hasta el punto de ser ajeno a los problemas que han sacudido la Curia. El futuro Papa –concluye Izoard- deberá reformar las estructuras, también en su forma moral. Y que sepa dialogar con otras religiones, sobre todo con el Islam”.

Publicado en: Aleteia