Diez formas de traer de vuelta a los alejados de la fe y surfear la ola de los «no practicantes»

Ed Broom, sacerdote y evangelizador digital, tiene propuestas muy concretas

Si hace sesenta años algunos estudios elevaban la cifra de católicos practicantes a más del 70%, hoy no es fácil encontrar países en los que el número de fieles que acuda a Misa cada domingo supere el 20%.

Pero para el sacerdote experto en evangelización digital Ed Broom estas cifras no deben ser motivo de desánimo. De hecho, según uno de sus últimos artículos de Catholic Exchange, deberían hasta motivar el ardor evangélico entre los fieles.

“En este momento, estás llamado a ser un Pescador de almas, un puente para llevar [a quienes no practican la fe] de regreso a la fuente última de gracia y Verdad: la Iglesia Católica”, alienta. Y para ello recomienda usar “cualquier herramienta, instrumento o red social a nuestra disposición”.

Ofrece una sencilla lista de diez pasos para elaborar una buena estrategia… y en muchos de ellos no hay ni que hablar con los alejados:

1º El primer paso para la conversión es la oración

Como en otras ocasiones, Broom comienza reiterando que las estrategias que no empiecen por la oración, fracasarán en su objetivo. “Sin la gracia que fluye de la oración y los sacramentos, las conversiones o regresos a la fe se producirán en contadas ocasiones. Será como construir un edificio sobre la arena”, explica.

Por ello, urge a rezar y ofrecer “tantas Misas, las comuniones y rosarios” como sea posible “para traer de vuelta a los católicos que han abandonado la práctica de la fe.

2º ¿Te preocupa la fe de un ser querido? Haz penitencia por él

Antes de todo consejo o conversación con el alejado, destaca la importancia de la mortificación: “¡Escojamos e impongámonos alguna forma concreta de penitencia con el fin de promover el regreso al redil de los católicos abandonados y confundidos!”.

3º La propia vida, si es ejemplar, les traerá de vuelta

El magnetismo emana de la santidad de la vida. Si podemos trabajar en nuestra propia santificación, entonces esta servirá como un imán para atraer a otros de regreso a Cristo. San Juan María Vianney atrajo a miles de personas al apartado pueblo de Ars. Incluso a los pecadores más reacios a la conversión y la práctica de la fe tras la devastación provocada por la Revolución Francesa, con las iglesias cerradas y las predicaciones de los sacerdotes prohibidas.

4º Invítale a ir a Misa: ¿Qué podría salir mal?

“¿Por qué no sencillamente invitar a un católico alejado a regresar a casa, a la Iglesia, para participar en la Santa Misa?. No tiene nada que perder y mucho que ganar. Todo católico no practicante es un católico practicante en potencia. ¡Quizás el catalizador sea una simple invitación!” plantea.

5º Especialmente a las grandes fiestas de la Iglesia

Sugiere aprovechar para estas invitaciones las ocasiones especialmente solemnes en la liturgia, como puede ser la Navidad, Semana Santa, Pentecostés, el Miércoles de Ceniza o Todos los Santos. También solemnidades marianas como la Inmaculada Concepción o la Asunción, celebraciones que ofrecen gracias para la conversión.

6º Aprovecha fechas especiales para tus seres queridos

Broom destaca la “astucia espiritual” que debe acompañar a determinadas invitaciones a familiares o personas muy cercanas a celebraciones clave: “Cumpleaños, aniversarios de bodas, ceremonias de graduación, aniversarios de la muerte de un familiar, ¡todos estos pueden ser medios y motivos para invitar a los católicos alejados a regresar a casa!”.

7º Confesión: dile el lugar y la hora… y si hace falta, acompáñale

“Quizás muchos católicos alejados estarían listos para volver si supieran el cuándo y el dónde de la confesión. Basta con concretar el día, la hora y el lugar. O mejor aún, puedes darle un examen de conciencia como guía y luego vas con tu amigo al confesionario. Primero vas a confesarte, sales con una gran sonrisa y le dices: `¡Tu turno!´. Esto es imitar de verdad a San Juan Bautista y preparar el camino para encontrar a Jesús”, explica Broom.

8º Un simple retiro puede sacudir vidas

Otro de los elementos que Broom considera indispensables para una reconversión son los retiros. Menciona que muchas conversiones poderosas han sacudido la vida de católicos mediocres o de pecadores empedernidos por un retiro: “¡La exposición a charlas interesantes y testimonios personales, el silencio o la posibilidad de recibir la Confesión y la Eucaristía dan como resultado experiencias radicales que cambian la vida! ¡Busca el próximo retiro y asiste con algunos de tus amigos católicos alejados!”.

9º Plataformas, webs, redes… Hay muchas, pero hay que usarlas

“Los ojos, los oídos, la mente, la imaginación, a todos se accede por la imagen. Hoy, la imagen se manifiesta en varias formas. Y si Dios puede entrar en el corazón del individuo, ¿por qué no usar estas herramientas, redes y puentes para traer de vuelta a los católicos descarriados?”, plantea. Entre otros muchos, sugiere canales o plataformas de televisión católica, radio, webs y portales de evangelización católica o buenos libros de santos y otros aspectos de la fe.

10º Que encuentre en la Iglesia una familia

Y puede hacerlo en los miles de movimientos y grupos que hay: Estos, dice, servirán para atraer a los católicos alejados. Y una vez que experimenten el amor, la calidez y el sentido de pertenencia a un grupo concreto de la Iglesia, encontrará a la Iglesia como una familia cálida de la que querrá formar parte y a la que regresar.

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