Acompañados: inteligencia emocional

Los profesionales que estudian el comportamiento humano han
descrito que las emociones influyen en la vida de las personas de tres
modos: fisiológico, cognitivo y conductual.  De este modo van
“fabricando” en nosotros las actitudes.  Si en lugar de hacerlo de forma
automatizada o “poco consciente”, educamos y aprendemos a hacerlo
inteligentemente, aprendemos también una forma de reconocer, de entender
y de elegir cómo pensamos, sentimos y actuamos; aprendemos a dar forma a
nuestra interacción con los demás, con el mundo que nos rodea y con la
espiritualidad humana como capacidad.  Es una forma de entender la vida,
definiendo en cada momento cómo, qué y por qué aprendemos, definiendo
nuestras prioridades y poniendo un orden en la mayoría de nuestras
acciones diarias, sabiendo, según los estudiosos otra vez, que determina
el 80% del éxito en la vida.  Oportunidades como la del “parón” durante
el confinamiento, ayudan pensar con más claridad, ordenar los
sentimientos y emociones; escoger voluntariamente qué acciones,
comportamientos, son los más adecuados en cada momento.  En este momento
consciente, estamos creando nuestro “próximo momento” con las puertas,
hospitalariamente abiertas, para que nuestra vida sea habitada y llena
de sentido.


Padre Roberto